Un hombre de 29 años resultó detenido durante la madrugada del pasado viernes al sábado, 10 de febrero, tras protagonizar un violento altercado contra la Policía Local de Albacete. Además, su actitud lo convertía en un verdadero peligro para su integridad física y la de otras personas.
Los hechos comenzaron cuando una patrulla de la Policía Local de Albacete que realizaba labores de seguridad y vigilancia por la Circunvalación detectó a un conductor que circulaba de forma negligente a los mandos de un coche, por lo que los agentes procedieron a darle el alto y a interceptarlo de manera inmediata.
Tras entrevistarse con esta persona, los policías notaron que mostraba síntomas evidentes de que podría ir bajo los efectos del alcohol, por lo que lo sometieron a las pertinentes pruebas de detección etílica, arrojando un resultado positivo inferior a los 0’60 miligramos de aire por litro de aire espirado, por lo que iba a ser sancionado con una multa por la vía administrativa de 500 o 1.000 euros y que le haría perder 4 o 6 puntos del carné de conducir. Sin embargo, las cosas iban a empeorar.
Llegado un momento, los agentes pidieron a esta persona que les acompañara a la Jefatura Superior de la Policía Local de Albacete para someterse a las pruebas de alcoholemia con un aparataje más avanzado para poder comprobar al 100% la tasa de alcohol que influenciaba a esta persona, comenzando aquí la cosa a ponerse tensa.
Detenido por la Policía Local de Albacete
Conforme avanzaba la situación, según explica la Policía Local de Albacete, esta persona comenzó a mostrarse poco colaborativa, violenta, desobediente, agresiva y amenazante, arremetiendo en un momento dado contra los policías tanto verbal como físicamente. Tras forcejear con los agentes, acabó siendo reducido y detenido como presunto autor de un delito contra el orden público de desobediencia y resistencia a agentes de la autoridad.
Tras instruirse las pertinentes diligencias penales, ahora tendrá que ser la Justicia la que dictamine el futuro más inmediato de esta persona al respecto tras los presuntos hechos cometidos.
Cabe destacar el peligro que suponía esta persona a los mandos de un coche debido a su estado de embriaguez, poniendo en peligro, como decíamos, su propia integridad física y la de todas las personas que se cruzaron con él mientras conducía en dichas condiciones.