El albaceteño Joaquín Reyes se convierte en Vladímir Putin en la nueva entrega de “Zanguangos”. El humorista encarna al líder ruso en una de sus imitaciones desde el propio Kremlin de Moscú, junto con un compañero muy especial, el oso Dimitri. Además, hace diferentes confesiones a los espectadores sobre la famosa sesión de fotos a lomos del oso, Eurovisión, la cena anual de villanos y su afán imperialista.

El humorista albaceteño, Joaquín Reyes regresa a El Intermedio para encarnar, esta vez, a Vladimir Putin. Nada más y nada menos que desde el Kremlin, el líder ruso-albaceteño comienza enviando un mensaje a Occidente y presumiendo de los lujos del palacio presidencial: “Ni el joyero de El Cigala maneja tanto oro, y no el contrachapado gris cutre que usáis en la Unión Europea” y añade: “que parece que os gobiernan desde un trastero”.
El villano de moda
Este Vladimir Putin, muy de Albacete, se presenta como “el villano de moda” -y organizador de la cena anual de villanos- y como “ex abogado, ex taxista, ex espía de la KGB y líder y fundador de la Rusia unida”. A propósito de la Rusia Unida, este peculiar Putin cuenta cuáles son sus expectativas actuales: “Dicen que me quiero quedar con Ucrania… ya que estamos también con Bielorrusia, Lituania, Letonia, Estonia, Armenia, Kazajistán, Uzbekistán y Turkmenistán” y confiesa sus intenciones: “No por afán imperialista sino para ganar Eurovisión”.

Las famosas fotos con el oso Dimitri
Uno de los compañeros más populares del líder ruso también lo acompaña en el plató de El Intermedio: el oso Dimitri, que participó en la famosa sesión de fotos. El líder ruso aprovecha la presencia de Dimitri para hacer de nuevo una confesión y reconoce lo que muchos sospechaban de aquellas fotografías: “Estaban trucadas, no iba encima de su lomo, era él el que iba encima del mío”.

Antes de despedirse, en un emotivo baile con el oso Dimitri, este Putin revela lo difícil que es su trabajo y la predisposición constante que este exige, con una de las afirmaciones propias de cualquier madre: “Es la primera vez que me siento en toda la tarde”. También lamenta la falta de tiempo libre: “No he sacado hueco ni para ver ‘La Mesías’ ni para convocar elecciones libres”.