Se abrió la veda y la cabeza de Emiliano García-Page se ha convertido en una pieza de caza mayor para Ferraz, que no admite ni la más mínima crítica a las claudicaciones de Pedro Sánchez ante el independentismo, la última en forma de concesión para que los encausados por terrorismo se puedan beneficiar de la amnistía pactada a cambio del puñado de votos que necesita Sánchez para sobrevivir en la Presidencia del Gobierno de España.
Hace unas semanas el que les escribe ya advirtió que el nombramiento de Milagros Tolón como Delegada del Gobierno en Castilla-La Mancha era un movimiento en la línea del deseo, ya obsesión, de Pedro Sánchez para eliminar políticamente a Emiliano García-Page y que el Sanchismo conquiste el último reducto que permanece fiel a los ideales de un PSOE en el que muchos se ven representados, el de Page.
En las últimas horas hemos visto a Emiliano García-Page volver a hablar muy claro y afirmar, sin pelos en la lengua, que el PSOE está “en el extrarradio de la Constitución”, si bien ha asegurado que “no es un partido del que se pueda dudar constitucionalmente”. Estas declaraciones las hacía el presidente de Castilla-La Mancha en la Feria Internacional del Turismo (Fitur) y tras ser preguntado por los periodistas sobre su opinión en relación al acuerdo entre Junts y PSOE para modificar el artículo 2 de la proposición de ley de amnistía que aborda el tratamiento de los delitos de terrorismo.
Inmediatamente, Pedro Sánchez ha puesto su maquinaria a trabajar, y como no, el flamante y verborreico ministro, que perdió la alcaldía de Valladolid y que tiene los trenes manga por hombro, Oscar Puente, salió a atacar cual perro de presa a Emiliano García-Page, señalando que es el presidente de Castilla-La Mancha el que está “en el extrarradio del partido”. Se ve que ahora el PSOE ha girado tanto bajo los designios de Pedro Sánchez que los que están en el centroizquierda, permanecen fieles a los principios y ganan elecciones con mayoría absoluta se han quedado en el extrarradio. Como diría Federico Trillo “manda huevos” que los que pierden alcaldías y tienen que ser rescatados por el líder supremo del Sanchismo sean ahora los encargados de repartir carnets de buen socialista y den lecciones al único que gana gobiernos autonómicos con mayoría absoluta y con las siglas del PSOE. A no mucho tardar llegaremos a escuchar que Puigdemont, Junqueras y Otegui son hombres de Estado y Page un peligroso terrorista, aunque si fuera así lo podrán amnistiar.
También, “curiosamente”, se ha dado la coincidencia de que en las últimas horas hemos asistido a alguna publicación sobre aspectos de la vida personal de Emiliano García-Page. Algo, sin duda, que carece de importancia política pero que podría dibujar una línea de cierta “guerra sucia” contra el presidente de Castilla-La Mancha, que veremos si acaba ahí. Parece que hay gente interesada en fulminar la imagen de Page. ¿Ustedes creen que es fuego enemigo o “amigo”? Yo, a mi edad, ya no creo en duendes…
Este mismo jueves, uno de los pesos pesados del Gobierno de Castilla-La Mancha, Nacho Hernando, Consejero de Fomento, ha defendido sin equidistancias a Emiliano García-Page durante su intervención en el Pleno de las Cortes, señalando que “yo no sé si estoy, junto con Page, en el extrarradio del PSOE, pero estoy muy a gusto donde estoy y con la conciencia bien tranquila”, añadiendo que “lo que me parece en el abismo de la moralidad es que tengamos que ver como respuesta a las declaraciones del presidente Page e informaciones en diarios digitales de tirada nacional sobre la situación personal o sentimental sobre las personas que expresan una opinión. Eso sí que está más allá del extrarradio de la moralidad”.
Me temo, y es una intuición, que esto no va a quedar así, y que se intensificará la presión para intentar acallar a Page, utilizando para ello cuantas armas estén al alcance de aquellos que quieren convertir el PSOE en un partido donde la discrepancia interna y las opiniones diversas deben ser silenciadas y sus portadores ejecutados públicamente.
Parece que Emiliano García-Page ha cometido un delito de alta traición y debe ser ejecutado por faltar a todos los mandamientos del Sanchismo, y es que no se puede opinar en contra del líder nacional. No se debe defender el interés nacional por encima de las pretensiones de los independentistas. No se debe defender la separación de poderes. No se debe hablar con otros presidentes autonómicos que no sean del PSOE, y mucho menos en tono cordial. Hay que vivir en la trinchera…y el mandamiento más importante del Sanchismo: No se deben ganar elecciones con mayoría absoluta.
Javier Romero
Director de El Digital de Albacete
