En las últimas horas se producía el fallecimiento de Manuel Martínez Useros, un mítico de la hostelería de Albacete y un fiel aficionado del Albacete Balompié, al que siempre animaba desde la grada acompañado de sus inseparables maracas.
El 4 de enero de 1971, Manolo Martínez Useros abrió las puertas de la Cafetería ‘La Fuente’. Un establecimiento que hoy en día sigue ofreciendo sus servicios a los albaceteños y que durante todo este tiempo ha vivido en primera persona los cambios sociales que se han producido, formando ya parte de la historia de la ciudad.

Manolo contaba a El Digital de Albacete en una entrevista realizada en 2021 que la apertura de este establecimiento “fue extraordinaria. Dimos un aperitivo muy bueno y se llenó, porque siempre acude mucha gente cuando las cosas son ‘de oreja’. Tuve la suerte de contar con el Padre Tovar, Padre Superior de los Franciscanos, y gran amigo mío, para que viniera a bendecirlo e inaugurarlo”.
Doce días más tarde, la noche anterior a la festividad de San Antón, el hostelero había dejado “tres o cuatro mil pesetas de las de entonces en chatarra y preparadas para el cambio, ya que al día siguiente vendría mucha gente al salir del asilo de San Antón. Por la noche me rompieron la luna del bar, se colaron, encontraron el dinero y me robaron. Solo habían pasado unos días desde la apertura, pero lejos de desmoralizarnos, comenzamos a trabajar, si cabe, con más ilusión”, remarcaba Manolo.
Comenzó la aventura hostelera junto a su hermano Fernando en el restaurante ‘Nuestro Bar’, que tuvo un gran éxito gracias al gran tesón de los Martínez Useros y al buen hacer de su esposa Cloti, y su cuñada Conchi, primeras cocineras del local, que “pusieron de moda en Albacete los platos tradicionales de La Mancha como el ‘ajo de mataero’ o el ‘atascaburras’, que por aquel entonces no se solía servir en los bares de la ciudad”, indicaba Manolo a El Digital de Albacete.
Una vez que “tuvimos aquello bien ‘enlazao’, mi hermano se quedó con ‘Nuestro bar’ y yo compré el local de ‘La Fuente’. Nos llevábamos muy bien y nos queremos como dos buenos hermanos. La decisión fue de mutuo acuerdo. Veía a mi hermano capacitado para llevar solo el local. Por otro lado, a mi me hacía ilusión tener mi propio negocio”, aclaraba el recientemente fallecido Manolo.
Manolo nació en Pozuelo, lugar donde su padre fundó el primer casino del pueblo. Allí pasó su infancia hasta que cumplió catorce años y se marchó junto a su familia a vivir a Albacete. “Mi padre me preguntó una vez qué quería ser de mayor, y yo le respondí que un gran camarero como él. Tenía mucha ilusión por montar un bar con mi mujer, tener una casa con calefacción cerca del parque, y montarme un ‘barecico’ curioso y decente por esa zona”, reflejaba Manolo a El Digital de Albacete.
Cuando le ofrecieron el local, se dio cuenta de que era lo que andaba buscando. “Por aquel entonces no tenía dinero, pero mi mujer, que tenía más valor que un torero, me animó”, narraba el hostelero, añadiendo las palabras que en su día le dijo Cloti: “Todavía somos jóvenes y con mucha vida por delante, así que vamos a por ello”.
Su paso por ‘Nuestro Bar’ le proporcionó muchos contactos y muy buena reputación en el ámbito de la hostelería local, piezas clave para emprender su nueva aventura. Martínez destaca que “algunos clientes, entre ellos Don Salvador Motos, o Don Damián Ferrándiz, con el que más tarde fundé la peña del Atlético de Madrid en Albacete, me animaron a montar el bar y dieron la cara por mí. Fui a la caja de ahorros y pedí dos millones de pesetas a pagarlas como pudiera. Compramos el local y un ‘pisico’ enfrente, que es donde vivimos. Una marca de cerveza me ayudó en los comienzos, sirviéndome género a pagar en un año. Tan solo tres meses después ya podía pagarles porque el negocio iba fenomenal”.

La Fuente y el fútbol
La cafetería La Fuente siempre fue un local de hostelería muy vinculado con el fútbol, la otra pasión de Manolo, que es colchonero y del Albacete Balompié, equipo del que presumía ser el socio número cuatro. Y es que era fácil encontrarlo en la zona de preferencia del Carlos Belmonte tocando sus maracas y apoyando al equipo rodeado de la peña ‘Voy- Voy’, que fundó a mediados de los años 70.
En ‘La Fuente’ se han vivido victorias muy importantes, tanto de la Selección Española de Fútbol, con una Eurocopa y un Mundial, como del Albacete Balompié. “Cuando el ‘Alba’ subió a primera división fue una auténtica locura. Sacamos hasta una barra a la calle”, rememoraba Manolo.
Con el Albacete Balompié en primera división, la cafetería ‘La Fuente’ se convirtió en punto de encuentro de los aficionados que, en autobuses de todas las partes de España, venían al Carlos Belmonte a ver los partidos. Manolo, de la misma forma, organizaba y gestionaba desde el bar los viajes de autobuses para ver al ‘Alba’ cuando jugaba fuera.

Por el local también han pasado muchos jugadores. El hostelero recordaba que Fernando Morientes era un cliente habitual. Cuando lo fichó el Real Madrid se alegró mucho, pero le dijo: “No creas que lo sabes todo. Ahora eres un aprendiz de futbolista y allí vas a aprender de verdad a jugar al fútbol”. A los dos meses, en una entrevista en televisión, le preguntaron que si estaba contento en el Real Madrid y respondió: “He venido aquí a aprender a jugar al fútbol, como me dijo Manolo, del bar ‘La Fuente’ de Albacete”.
Manolo, que en 2024 habría cumplido 89 años, tenía cuatro hijas, seis nietos y cinco biznietos, y siguió siendo el propietario del establecimiento que regentó hasta el año 2000, momento en el que se jubiló al cumplir los 65 años. En ese momento, el negocio pasó a manos de su hija María del Mar, que lo llevó junto a su marido Ricardo hasta el año 2016. De ahí en adelante, el bar ha estado alquilado.
Con la muerte de Manolo, la hostelería de Albacete pierde a uno de sus míticos, así como el Albacete Balompié, quedando en el Carlos Belmonte mudas unas maracas que desde hoy resuenan en el cielo.
Al respecto de la muerte de Manolo, el Albacete Balompié ha indicado en redes sociales que desde el club lamentan profundamente la pérdida de Don Manuel Martínez Useros, «a quien teníamos el honor de disfrutar como abonado número 4. Queremos trasladar todo nuestro afecto a familiares y amigos de un albacetista con mayúsculas. Descansa en paz, Manuel».