La albaceteña Guadalupe Sánchez, maestra de Educación Infantil en el CEIP ‘Miguel Pinilla’ de Almansa, triunfa en Instagram con ‘Los rincones de mi clase’, donde comparte las actividades y materiales que realiza en sus clases, para ayudar a otros maestros y a familias. Una cuenta que tiene cerca de 60.000 seguidores.
Guadalupe Sánchez llegó al mundo de las redes sociales por casualidad, para mostrar las ideas que realizaba en clase con los peques. La maestra nos cuenta que “el tema de las redes llegó de manera totalmente espontánea. Saqué la plaza de maestra hace 5 años, y a pesar de mi corta trayectoria, desde el primer momento no he parado de crear e intentar mejorar en mi trabajo. Las redes sociales siempre me han gustado, y al principio las utilizaba para ver recursos que me pudieran servir en el día a día. Me fui dando cuenta de que yo también creaba cosas muy creativas y originales en clase, y me preguntaba a mí misma: ¿por qué no mostrar mis ideas a otros compañeros y compañeras, y además a muchas familias que tengan hijos e hijas en casa? Pensé que podía aportar algo y ayudar, así que en febrero de 2020 puse en marcha la cuenta ‘Los Rincones de mi clase’ en Instagram”.
Un mes después de que ‘Los rincones de mi clase’ viera la luz, se declaró el estado de alarma para la gestión de la situación de crisis sanitaria ocasionada por el COVID-19. “Desde el principio quería generar contenido que fuera creativo, innovador, y que saliera un poco de lo normal. En cuanto empecé, enseguida me vi muy recompensada porque notaba que a la gente le gustaba mucho todo lo que subía. De repente llegó la pandemia, y ya no podía preparar actividades para la clase. Podría haber parado, y reanudarlo cuando hubiera pasado todo y hubiese vuelto a clase con mis nenes, pero decidí seguir adelante, y renovarme para crear contenido”, desvela.
Aprovechando las posibilidades que ofrece internet de manera positiva
Fue durante la pandemia donde comenzó su crecimiento en redes sociales, ya que “la gente y las familias que debían permanecer en casa con sus hijos, necesitaban ideas para trabajar con ellos. Entonces pensé que mostrando mis recursos a través de la pantalla podía ayudarles. En los tiempos que corren todo nos entra por la vista, y mucho a través del móvil. Ahora mismo consumimos contenido en redes sociales a cantidades industriales, entonces el hecho de estar encerrados me ayudó mucho a subir, y aproveché ese tirón. Tenía muchas ideas en la cabeza y quería mostrarlas, así que comencé a subir todas las actividades que iba creando en casa, y tuve un gran aumento de seguidores. Internet ofrece infinitas posibilidades, por lo que hay que aprovecharlas de una manera positiva”, considera.
El número de seguidores fue creciendo, y, lo que comenzó como una simple afición para mostrar las actividades y materiales que realizaba para sus alumnos y alumnas, se fue convirtiendo en una forma de vida. “Las redes y el tema tecnológico es algo que siempre me ha interesado mucho, por lo que decidí aprovecharlo y dar a conocer lo que hacía, sin saber que llegaría a gustar tanto. La mayoría de personas que me siguen son docentes, y también familias con niños. En la actualidad tengo cerca de 60.000 seguidores, y es algo que no me esperaba para nada”, confiesa.
Por amor al arte
Guadalupe Sánchez muestra en ‘Los rincones de mi clase’ cosas diferentes, explotando al máximo la creatividad, para que las actividades resulten atractivas. “Me gusta todo lo relacionado con el arte, y como educar es un arte, se podría decir que mis dos pasiones quedan unidas en una sola. Además, lo hago por amor al arte, me gusta compartir contenido de manera gratuita. Por eso, además de mi cuenta de Instagram, y de TikTok, he creado un blog para llegar a más gente. Y es que llegué a un punto en el que, con tantos seguidores, me resultaba complicado abarcar todo y pasar los materiales a todas las personas que me lo piden”, señala.
Además de crear contenido, muchas editoriales y empresas le envían cuentos y juegos educativos para que los muestre y así puedan llegar a más gente. “Soy fanática de los cuentos y de los juegos, así que el hecho de que me envíen material me viene muy bien para mi trabajo. De este modo los puedo probar y poner en práctica, y si me gustan hasta los puedo recomendar, y enseñar cómo llevarlo al aula de una forma práctica. Pero siempre muestro lo que va a servir, y va a influir de manera positiva, original e innovadora. No me gusta crear contenido sin un sentido. Todo lo que muestro en redes, lo hago con una finalidad, con el pensamiento de qué servirá y gustará a otras personas. De igual manera que con los materiales, solo acepto y muestro aquello que sigue mi propia línea, que tiene una finalidad educativa positiva, y resulta interesante para mi trabajo o para casa. Considero que ahí reside la idea de ser ‘influencer’, siendo fiel a tus principios y a lo que quieres mostrar”, reivindica.
‘Eduinfluencer’
A día de hoy, Guadalupe Sánchez es lo que se denomina como ‘Eduinfluencer’. “No es un término que me guste demasiado, pero si eso implica que las ideas que llevo a cabo ayudan y gustan a otras personas, puedo cambiar de idea. En mi caso, puedo influir de manera directa sobre la gente que me sigue y me ve. Por ejemplo, influyo en su trabajo, ya que llevan a cabo las ideas que propongo. Pero esta influencia es positiva, porque todos seguimos un objetivo común, mejorar la educación de los niños y niñas con los que trabajamos. Por otro lado, saber que hay gente que está utilizando mis recursos me reconforta mucho”, refleja.
Poner actividades en marcha constantemente, y subirlas a Instagram implica mucho esfuerzo. La educadora pone de relieve que “lo cierto es que crear actividades, los materiales, llevarlos al aula, y luego también grabarlo para compartir en redes, es algo que lleva mucha faena, pero lo hago encantada porque me gusta mucho. Reconozco que me manejo bien, y tengo cierta habilidad para hacerlo de manera rápida. Lo hago todo sola, me monto mi set, mis materiales, mi aro de luz, y sobre todo mi móvil, que es mi principal herramienta de trabajo. Además, al crear contenido, tengo a los niños y niñas motivadísimos todo el tiempo. Ahora mismo estamos creando en clase un proyecto de castillos y están encantados, y las familias también, y eso para mí es genial”.
Tener tantos seguidores implica generar mucho contenido. “Es algo que no llevo de manera muy estricta. Mi trabajo principal es el de ser maestra, pero es cierto que es algo que puedo complementar con las redes sociales. Entonces, voy subiendo contenido a medida que voy realizando diferentes actividades en clase. Es verdad que, aunque no me obligo a subir cosas, sí tengo que estar en constante movimiento, porque en el momento que dejas de estar presente, pueden ir bajando los seguidores. Esto es algo que no me agobia, porque siempre tengo muchas ideas y la cabeza dando vueltas, así que todo lo que se me ocurre lo intento plasmar y sacarlo adelante. A su vez, estar tan activa a la hora de crear contenido me mantiene al día respecto al tema de la educación y de la innovación, y eso ha mejorado la calidad de mis actividades. Por todo esto, creo que el hecho de haber dado el salto a las redes sociales es muy positivo, porque ahora me exijo más a mí misma a la hora de crear cualquier actividad”, concluye. La ‘Eduinfluencer’ Guadalupe Sánchez ha conseguido, a través de Instagram, mostrar todos los rincones de su clase.