Andy y Lucas llevan dos décadas subidos a los escenarios y haciendo las delicias de las legiones de fans que vibran con sus canciones y se emocionan cuando suenan los primeros acordes de cualquiera de los temas de estos gaditanos, que como no podía ser de otra manera acumulan también miles de anécdotas a lo largo de su exitosa carrera; como la que le pasó a Andy en Hellín (Albacete) y que en la mañana de este martes le contaba a Alberto Herrera en ‘Herrera en Cope’.
Cuando Andrés Morales Troncoso y Lucas González Gómez formaron ‘Andy y Lucas’ nunca imaginaron que llegarían a la cúspide de la industria musical española, y mucho menos que se mantendrían ahí durante veinte años, pero el buen hacer sobre los escenarios y la calidad de sus letras y canciones han hecho que este par de amigos naturales de Cádiz hayan enamorado a miles de personas que desde que anunciaron que pondrían fin a su carrera musical debido a un problema cardíaco de Lucas, están tristes a pesar de que entienden que la salud es lo primero y que el corazón del 50% de Andy y Lucas, de ese del que tantas letras surgieron, obliga a este par de artistas a poner un punto en su carrera musical. Sólo el tiempo dirá si ese punto es final o seguido.
Pero antes del adiós llegará la despedida y Andy y Lucas no se bajarán de los escenarios sin antes compartir unos conciertos muy especiales con sus seguidores, concretamente 34, que bajo el nombre de ‘Nuestros últimos acordes’, los llevarán a un buen número de ciudades españolas entre las que también se encuentra Albacete.

Andy no se olvida de lo que le pasó en la provincia de Albacete
Y fue precisamente en la provincia de Albacete, en Hellín, donde Andy vivió un episodio que a día de hoy cataloga como anécdota pero que en su momento le hizo pasar un mal trago, tanto que todavía la recuerda como si fuera ayer y así se lo hizo saber a Alberto Herrera en ‘Herrera en Cope’ este martes durante una entrevista en directo.
“Fue tras un concierto en Hellín y nada más llegar a nuestro hotel”, comenzó diciendo Andy, quien añadía que “en aquella época íbamos en un autobús que llevaba nuestras caras. Era una feria andante”.
Recordó el cantante que “entramos al hotel y tras dejar la maleta y la ropa me fui a la ducha, pero la puerta de la habitación se podía abrir desde fuera y para que se quedara cerrada había que echar por dentro la llave. Pero yo no lo sabía”.
De pronto, explicaba Andy, “llamaron a la puerta, escuché ‘pom pom pom’ y pregunté desde la ducha que quien era, pero nadie contestó. Por eso, salí de la ducha y del cuarto de baño y de pronto, llevando puesto tan sólo una toalla tipo como si fuera un romano y tapando lo poquito que Dios me ha dado, me encontré con 4 o 5 chiquillas casi dentro de la habitación gritando sin parar. Me quedé blanco y empecé a gritar mientras empujaba la puerta para evitar que entraran a la habitación”.
Para concluir, Andy dijo que mientras ocurría eso, “Lucas se partía de la risa”.

20 años de carrera musical y una despedida sobre los escenarios también en Albacete
Respecto a su despedida de los escenarios, el dúo Andy y Lucas presentó el pasado 23 de noviembre la que será la última gira de su carrera conjunta, reiterando que pretenden seguir en el mundo musical, aunque sin aclarar si será con carreras en solitario. «Seguiremos ligados a la música, no nos vamos a ir a la construcción», bromeó uno de los integrantes del grupo, Andy.
«Ojalá Lucas se recupere y podamos volver como hasta ahora. Son 20 años de carrera musical y esto que ha pasado ahora me resulta sorprendente, raro…yo todavía no me lo creo, la verdad, ni hemos pensado qué vamos a hacer. Pero se aparcarán las promos o los viajes, seguramente seguiremos ligados a la música porque es lo que nos apasiona, no te voy a decir ahora que tengo una empresa de construcción…», apuntó Andy en una rueda de prensa en Madrid.
Para Lucas, aquejado de problemas de salud –una cardiopatía diagnosticada–, es el momento de «quizás hacer canciones que vuelvan a la esencia del principio, todo muy tranquilo y nada acelerado». No obstante, el propio Andy ha matizado que, «en principio, a ninguno se le ha ocurrido hacer nada por separado, por lo menos hoy».
«Espero que eso no cambie nunca», añadió el músico, quien insistió en que su relación es «casi como de hermanos» y que «la salud, que es algo que no se puede controlar, es lo primero». Por parte de Lucas se ha puesto el foco en que esta es la última gira, aunque no cierra la puerta a una vuelta. «Vamos a ir partido a partido», indicó.
«Sí creemos que es la última gira, la decisión está tomada y nos agarramos a ese clavo ardiendo. También te digo que son los últimos conciertos pero igual el día de mañana decidimos volver si todo mejora y, en este caso, ¿quién es nadie para decirnos nada si lo hacemos?», cuestionó, después de decir que había traído los informes médicos que le han llevado a tomar la decisión, en una respuesta a «las malas lenguas».
«No quiero que se piense que me estoy aprovechando de la situación para esta gira: sería muy insensato y de muy malas personas y de muy poco solidario con las personas que verdaderamente también tienen alguna cardiopatía o algo mucho peor», apuntó el cantante, justificando la decisión de «echar el freno».

«Todos estos años de carrera llega un momento que te afecta, claro que te afecta. Llegas a las doce de la noche a tu casa y a mí me ha llegado a afectar, de momento mínimamente, pero tengo la tensión alta y con 41 años es que estoy ya tomándome tres pastillas para la tensión o para la arritmia», lamentó.
‘Nuestros últimos acordes’, que tendrá parada en Albacete, será una gira que constará de cuatro conciertos en 2024: Cádiz, Barcelona, Sevilla y cierre en el Wizink Center de Madrid. Lucas explicó que subirse al escenario es una de las situaciones previas que le generaban estrés, pero una vez ante el público es «como un orgasmo psicológico o marcar un gol en la Champions».
Respecto a la gira, no desvelaron si habrá finalmente alguna canción nueva como regalo de despedida para su público, aunque confirmando que sonarán todos sus temas más reconocibles porque » a la gente hay que darle lo que quiere». «Si no tocamos ‘Tanto la quería’, nos matan», bromeó.
Echando la vista atrás Andy prefirió «quedarse con todo lo bueno, aunque también haya cosas malas». «Cuando empezamos, éramos dos niños que no sabíamos dónde nos metíamos, muy pequeños e inexpertos, yendo de pub a pub para tocar porque todavía no había redes sociales y enseñando maquetas. Ahora lo veo y éramos dos enanos intentando hacer música», explicó para finalizar.
Pueden escuchar la divertida anécdota de Andy y Lucas en Hellín en el siguiente enlace:
/Fotos: Alejandro Martínez Vélez / Europa Press/