Ruta del Vino de Méntrida-Toledo; una apuesta por nuestra tierra y nuestros productos

Una ruta repleta de actividades y con el vino en el corazón que no te puedes perder en Castilla-La Mancha

Bodegas, viñedos y cooperativas, recursos patrimoniales y naturaleza acompañan al visitante durante la Ruta del Vino de Méntrida-Toledo. Un viaje lleno de experiencias por una tierra con importantes recursos naturales, culturales y gastronómicos que no perderse.

Forman parte de la Ruta del Vino de Méntrida-Toledo un total de 11 municipios de la provincia toledana: Méntrida, Torrijos, Camarena, La Torre de Esteban Hambrán, Escalona, Maqueda, Montearagón, Fuensalida, Carmena, Quismondo y Nombela. Así, esta ruta es una propuesta de viaje con el vino de la Denominación de Origen (DO) Méntrida como protagonista.

Finca Constancia Otero / Foto cedida: Ruta del Vino de Méntrida-Toledo

Ruta del Vino de Méntrida-Toledo

“Somos una ruta de reciente creación”, confirmaba el gerente de la Ruta del Vino Méntrida-Toledo, Javier Casado, asegurando que se encuentran trabajando “para consolidar” este proyecto en la provincia toledana. Al respecto, compartía como una de las principales particularidades de esta ruta que “es una de las pocas de Castilla-La Mancha con un recorrido uniprovincial”, concretando que “estamos delimitados en la provincia de Toledo”.

Casa Rural ‘El Baluarte / Foto cedida: Ruta del Vino de Méntrida-Toledo

Un aspecto que atrae a visitantes madrileños, de la provincia de Toledo y del resto de la región y es que esta ruta del vino está en contacto con la zona noroeste de la ciudad de Toledo y flanqueada por la Sierra de Gredos.

Por tanto, destacaba Javier Casado que “empresas y municipios que se establecen en esta zona podrían participar en el proyecto de la ruta del vino”. Compartía que actualmente la Ruta del Vino de Méntrida-Toledo cuenta con “un total de 40 miembros entre empresas y municipios”, remarcando que esta ruta cuenta con “empresas del sector de la hostelería como alojamientos y restaurantes, pero también hay comercio especializado como tiendas gourmet”.

Burbuja ‘Mi Luna’ en esta ruta / Foto cedida: Ruta del Vino de Méntrida-Toledo

Desvelaba el coordinador de la Ruta del Vino Méntrida Toledo que los visitante también tienen a su disposición “hoteles de 3 y 4 estrellas, casas rurales con encanto e incluso hoteles burbuja”. Pero además, esta zona de Castilla-La Mancha ofrece planes vinculados a la naturaleza como rutas de senderismo, una amplia oferta cultural y patrimonial, una rica gastronomía y visitas a bodegas y viñedos.

Escalona / Foto cedida: Ruta del Vino de Méntrida-Toledo

Importante oferta cultural y planes únicos para disfrutar de esta ruta del vino

En relación a la oferta cultural que ofrece esta ruta, trasladaba que “Torrijos cuenta con un monumento que es una maravilla, como es su Colegiata”. La Colegiata del Santísimo Sacramento de Torrijos fue erigida por mandato de Teresa Enríquez en 1509 para dotar de sede a la Archicofradía del Santísimo Sacramento. Se trata de una construcción monumental cuyas trazas se atribuyen a los hermanos Egas y siguen los cánones del gótico-flamígero, destacando especialmente su fachada sonora y su retablo.

Palacio Pedro I en Torrijos / Foto cedida: Ruta del Vino de Méntrida-Toledo

Pero además, el visitante se sorprenderá visitando la Iglesia de San Sebastián (Méntrida), la Ermita de Berciana (Méntrida), las Cuevas del Castillejo (Méntrida), El Palacio de Pedro I (Torrijos), el Hospital de la Santísima Trinidad (Torrijos), la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción (Quismondo), la Ermita de San Roque (Quismondo), la Carroza de la Virgen de la Caridad (Camarena) o el Palacio de los Condes de Fuensalida (Fuensalida). Igualmente, también pueden dejar cautivar por los encantos de la Iglesia de San Miguel Arcángel (Montearagón), el Castillo de Escalona (Escalona), el Convento de la Encarnación (Escalona), la Iglesia de la Asunción de Nuestra Señora (Carmena), el Rollo de Justicia de Nombela o el castillo de la Vela (Maqueda), entre otros muchos monumentos.

Cuevas bodegas del Castillejo / Foto cedida: Ruta del Vino de Méntrida-Toledo

Una amplia oferta cultural y gastronómica unida al mundo del vino con el objetivo de “crear imagen de comarca con un proyecto a medio-largo plazo y sobre todo, destinado al turismo nacional”, detallaba el gerente de la Ruta del Vino Méntrida-Toledo. De este modo, apostaba Javier Casado por “crear sinergias entre empresas para que puedan hacer sus acciones de colaboración en la ruta”, destacando que “los municipios colaboran entre ellos ofreciendo sus propuestas como productos de la zona o jornadas de degustación”. Pero además, ponía de releve algunos de los monumentos relacionados con el vino que se encuentran en esta ruta como “las Cuevas del Castillejo en Méntrida que han tenido diferentes usos y que son visitables”.

Amplia oferta de planes ideados para que “la gente no esté solo de paso, sino que pare un ratito a comer, a ver algo y a degustar algún vino o a hacer alguna cata”, trasladaba Casado, recomendando a los visitantes consultar toda la programación y actividades que desde la Ruta del Vino de Méntrida-Toledo difunden en su web y redes sociales para no perderse ninguno de estos atractivos planes.

Castillo Vela Maqueda / Foto cedida: Ruta del Vino de Méntrida-Toledo

Garnacha tintorera como seña de identidad

Experiencias enoturísticas con el vino y el campo muy presentes, ya que esta ruta ofrece al turista desde vivir en primera persona la vendimia, visitar bodegas, hacer maridajes, catas o pasear entre viñedos. Así, el visitante podrá adentrarse en el corazón de la DO Méntrida descubriendo sus exquisitos caldos.

Históricamente la comarca que hoy ampara los vinos de la DO Méntrida fue concebida durante el medievo a determinados señoríos jurisdiccionales que se encargaron de los gobiernos y de llevar a cabo una rápida repoblación. Prueba de ello son las referencias a viñedos que se remontan al siglo XII.

El vino fue prosperando hasta alcanzar su esplendor en el Madrid de los Austrias en la que estos caldos fueron muy apreciados. La DO tal y como la conocemos actualmente nace en 1976. Desde entonces ha pasado por varias etapas y hoy se enfrenta a nuevos mercados y retos.

Bodegas Arrayán / Foto cedida: Ruta del Vino de Méntrida-Toledo

La zona de producción está situada en el norte de la provincia de Toledo, limitando con las provincias de Ávila y Madrid, y se extiende al pie de la impresionante Sierra de Gredos en su parte oriental. La inmensa mayoría de las vides pertenecen a la variedad de tinta garnacha.

Se trata de vides con mucha antigüedad de baja producción, podadas en vaso para proteger los racimos del sol del verano y garantizar la mejor maduración de la uva. En los últimos años además se han introducido otras variedades de uva entre las que encuentran tempranillo, merlot, syrah o cabernet.

Al respecto, confirmaba Javier Casado que en la zona que comprende la Ruta del Vino de Méntrida-Toledo “hay distintas variedades tanto en tintas como en blancas”, pero trasladaba que “en nuestra zona la que se da principalmente es la garnacha”. El tipo de suelo y el clima, así como la barrera natural que supone la Sierra de Gredos, hacen esta zona especial para el cultivo de vid, siendo la reina de este territorio de Castilla-La Mancha, la garnacha.

La Atochas hípica / Foto cedida: Ruta del Vino de Méntrida-Toledo

Brindar con estos vinos en Navidad

Por todo ello, animaba Javier Casado a los castellano-manchegos a descubrir esta ruta y a brindar esta Navidad con vino de la DO Méntrida. “Los primeros que tenemos que apostar por nuestros productos somos nosotros. Está muy bien consumir vinos de otros sitios, pero también que consumir y valorar nuestros propios productos”, reflexionaba.

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Marta Lopez

Periodista natural de Albacete. Licenciada en Periodismo por la Universidad de Murcia con más de 4 años de experiencia en medios de comunicación.
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