Múltiples experiencias para disfrutar de la Ruta del Vino de Jumilla

Una ruta que discurre entre Albacete y Murcia

En el sur de la provincia de Albacete y fundiéndose con la vecina Murcia, la Ruta del Vino de Jumilla está integrada por los municipios de Fuente-Álamo, Hellín, Montealegre del Castillo, Ontur, Tobarra, Albatana y Jumilla (Murcia). Un territorio con gran tradición vitivinícola constatada desde época ibérica, aunque se han hallado en excavaciones arqueológicas restos de vitis vinífera de 5.000 años de antigüedad.

Este proyecto comenzó con un solo municipio de los que componen la Denominación de Origen (DO) Jumilla, la ciudad de Jumilla, sin embargo, en la actualidad, ha experimentado un crecimiento exponencial con la incorporación de Fuente-Álamo (Albacete) en 2019, Montealegre del Castillo y Ontur en 2020 y, Tobarra y Hellín en 2021.

Castillo de Jumilla / Foto cedida: Ruda del Vino de Jumilla

Ruta del Vino de Jumilla

La Ruta del Vino de Jumilla es una de las que cuenta con una mayor antigüedad en nuestro país. “Estamos certificados por ACEVIN desde 2005 y somos, dentro de las 37 rutas que hay ahora mismo certificadas en España, una de las más veteranas”, desvelaba el presidente de la Ruta del Vino de Jumilla, Arturo Castellanos.

San Dionisio / Foto cedida: Ruta del Vino de Jumilla

Con unos vinos distintos, la variedad de vino monastrell dota al destino de una personalidad y singularidad propia. El visitante podrá sumergirse para disfrutar del mundo del vino en profundidad, descubriendo bodegas, vinotecas, bares de vinos, museos y comercios especializados en el vino y en la rica cultura que lo rodea.

Una de las bodegas de la Ruta del Vino de Jumilla / Foto cedida: Ruta del Vino de Jumilla

Monastrell, una variedad de uva con personalidad propia

Al respecto, compartía Arturo Castellanoslas principales particularidades de la Ruta del Vino de Jumilla: “La primera de ellas es la variedad de uva monastrell, y la segunda es que nuestra ruta pertenece a dos Comunidades Autónomas”. Subrayaba que “esta es de las pocas zonas de España donde ahora mismo se cultiva monastrell”, mostrando la relevancia que tiene esta tipología de uva en este territorio.

Destacaba sobre las particularidades de esta variedad de uva su “fortaleza”, remarcando “el sabor potente que queda en boca” tras una copa de vino DO Jumilla, elaborado con monastrell. Por tanto, exponía Arturo Castellanos que “es una variedad distinta”.

Una de las bodegas de la Ruta del Vino de Jumilla / Foto cedida: Ruta del Vino de Jumilla

La variedad monastrell, cepa de origen español, se encuentra extendida por todo el litoral mediterráneo, siendo en España la tercera variedad más plantada. Es una variedad de gran rusticidad y elevada resistencia a la sequía, necesita buena insolación. Posee una sensibilidad media-alta frente a mildiu y oídio, es muy resistente a la excoriosis, podredumbre gris y polilla, presentando alta resistencia a la filoxera.

La zona de la DO Jumilla comprende unas 22.700 hectáreas de viñedos repartidos entre las provincias de Murcia y Albacete. Hablar de la DO Jumilla, es hablar de la variedad monastrell, siendo la variedad de uva que mejor se ha adaptado a lo largo de los tiempos a las condiciones climáticas y de suelo de esta denominación y que imprime el carácter a sus vinos. Concretamente, esta variedad representa más del 80% de los viñedos de la denominación.

Una de las bodegas de la Ruta del Vino de Jumilla / Foto cedida: Ruta del Vino de Jumilla

Múltiples experiencias para disfrutar de la Ruta del Vino de Jumilla

Se trata de una ruta en plena expansión, no solamente en cuanto a municipios, sino también en cuanto al desarrollo de actividades, eventos y experiencias en torno al mundo del vino. Desde el principio, se ofrece la posibilidad de sumergirse en la cultura, tradición y costumbres de un territorio vitivinícola. Pasear por un viñedo, visitar una bodega y conocer el proceso de elaboración del vino, alojarse en un entorno rural, tomar un buen vino y degustar la gastronomía de la zona en sus restaurantes, y adquirir productos típicos en sus tiendas, son algunas de las experiencias que esta ruta del vino brinda al visitante, sin olvidar la oportunidad de conocer el patrimonio histórico, cultural y natural que estas poblaciones ofrecen.

Componen la Ruta del Vino de Jumilla “más de 20 bodegas, formando parte de la DO Jumilla cerca de 40 bodegas”, trasladaba Arturo Castellanos. Forma parte indispensable de esta ruta realizar una visita a todos municipios que la integran, que además “cuentan con un denominador común como es la variedad monastrell”, remarcaba el presidente de esta ruta.

Vino DO Jumilla / Foto cedida: Ruta del Vino de Jumilla

Se trata de una ruta que ofrece al visitante “múltiples experiencias”, manifestaba, todas ellas puestas en marcha para “defender todo lo que engloba el enoturismo”.

La Ruta del Vino de Jumilla ofrece la posibilidad de realizar un paseo gastronómico por una región con gran tradición culinaria y sabores irrepetibles ya que, si algo caracteriza a estos territorios, además de sus excelentes vinos DO Jumilla, es sin duda, su riqueza gastronómica. Su cocina es producto de las continuas influencias culturales a lo largo de la historia, así como de su localización entre tierras murcianas y manchegas, que han dado lugar a sus platos más típicos: el gazpacho manchego, la gachamiga, el conejo a la patagorrilla, el queso frito, o las fritillas.

Arcos del Molino / Foto cedida: Ruta del Vino de Jumilla

Por tanto, Arturo Castellanos, animaba a brindar con vino DO Jumilla esta Navidad, pero “también a visitar tanto Jumilla como nuestros pueblos manchegos como Hellín, Montealegre, Ontur, Fuente-Álamo y Tobarra”. Al respecto, remarcaba que estas localidades albaceteñas “son parte fundamental tanto de la DO Jumilla como de nuestra ruta del vino”.

Ermita de San José / Foto cedida: Ruta del Vino de Jumilla

En las zonas de la provincia de Albacete por las que discurre esta ruta del vino el visitante podrá descubrir los parajes naturales de El Madroño en Ontur y las Colleras en Fuente-Álamo, así como disfrutar de un rico patrimonio histórico y arqueológico de millones de años. Son destacables las huellas íberas en el Cerro de los Santos en Montealegre del Castillo, de donde se extrajo la Gran Dama Oferente, pero además la presencia romana también se deja ver en todos los territorios de la ruta del vino, destacando las famosas muñecas romanas de marfil y ámbar halladas en Ontur. 

Muñecas de Ontur / Foto cedida: Ruta del Vino de Jumilla

Para los amantes de la historia, el programa se completa todavía más con la presencia de El Tolmo de Minateda en Hellín, y el Santuario de Nuestra Señora de la Encarnación y Ermita del Cristo de la Antigua en Tobarra. Además, estas localidades de la provincia de Albacete son de visita obligatoria en Semana Santa por sus famosas tamboradas, declaradas por la UNESCO Patrimonio Inmaterial de la Humanidad.

blanco

Marta Lopez

Periodista natural de Albacete. Licenciada en Periodismo por la Universidad de Murcia con más de 4 años de experiencia en medios de comunicación.
Botón volver arriba