El absentismo laboral por enfermedades comunes y accidentes no laborales ha crecido un 13 % en 2023, aproximándose a los 980 millones de euros en Castilla-La Mancha, y 35.000 trabajadores con patología traumatológica tardan 40 días «más de lo necesario» en recuperarse y reincorporarse al trabajo en Castilla-La Mancha.
Son datos de la Asociación de Mutuas de Accidentes de Trabajo (AMAT) en su informe ‘Absentismo Laboral derivado de la Incapacidad Temporal por Contingencias Comunes (ITCC)’ con el avance de los tres primeros trimestres de 2023 y el ejercicio 2022.
El informe refleja que el absentismo laboral por enfermedades comunes y accidentes no laborales ha crecido un 13 % en 2023, aproximándose a los 980 millones de euros en Castilla-La Mancha, lo que supone un gasto «innecesario» de 95 millones de euros en Castilla-La Mancha para la Seguridad Social y para las empresas.
Asimismo, el absentismo laboral por enfermedades comunes y accidentes no laborales ha crecido un 13 % en 2023, aproximándose a los 980 millones de euros en Castilla-La Mancha.
Al respecto, el 12 % de los trabajadores concentran, aproximadamente, el 60 % de las bajas por enfermedad común o accidente no laboral.
En Castilla-La Mancha, el número de bajas laborales por enfermedad común o accidente no laboral de enero a septiembre de 2023 son 153.370, un aumento de 9,78 %, lo que equivale a 13.661 bajas más respecto al mismo periodo del año anterior, donde se iniciaron 139.709 procesos de baja.
A fecha de septiembre de 2023, hay más de 5.600 trabajadores todos los días que llevan más de un año en proceso de baja laboral por enfermedad común o accidente no laboral en Castilla-La Mancha.
Las mutuas demandan poder prestar asistencia sanitaria integral y dar el alta médica, al menos en patologías traumatológicas.
