El restaurante de citas más conocido de la televisión recibió a dos manchegos. El programa presentado por Carlos Sobera, First Dates, es famoso porque muchos españoles buscan el amor en una primera cita. Son muchos los momentos icónicos que han quedado en la memoria de los espectadores para siempre.
Esta vez, el programa ha sido testigo de una cita entre dos manchegos, Pablo, de Guadalajara, y Kesia, de Toledo. Estos dos jóvenes fueron a First Dates dispuestos a encontrar el amor, aunque cada uno se llevó una impresión muy diferente de su cita.

Pablo, un estudiante de Historia de 20 años, estaba dispuesto a encontrar en el programa a su primera pareja. Aunque no ha tenido nunca novia, sabe perfectamente lo que quiere en una relación. Este joven se considera una persona elegante y carismática. “Me gustan las chicas que son interesantes a la hora de dialogar, que pueden hablar de las cosas que a mí me fascinan, la política, la historia o el cine”, ha explicado a Sobera antes de que llegase su cita.
Kesia se considera una chica “simpática, educada y respetuosa”. A pesar de su juventud, esta joven natural de Brasil, pero que vino a España con 9 años, sabe qué cosas le atraen de un hombre. “Me atrae en un chico que sea inteligente, que sea alto y tradicional”, explica esta joven. Kesia quiere ser azafata de vuelo y está estudiando para dedicarse a ello.
El residente en Guadalajara se llevó una grata sorpresa al conocer a la que sería su cita. “No es un pibón del Barroco, es más una mujer del Neoclasicismo, mucho más esbelta y elegante”, declaraba Pablo. Por otro lado, Kesia no se había quedado tan deslumbrada con este chico. “Es atractivo, pero no para mí”, confesaba ella a solas.

“La tarjeta sanitaria es un punto importante”
Al principio de la cita conversaban y parecían llevarse bien, pero durante la cena, el buen rollo inicial fue desapareciendo. El ambiente cambió cuando Kesia confesó que vivía en Toledo. Su cita, un apasionado de la historia, hizo gala de su inteligencia y pronunció en latín la ciudad de Toledo, lo que provocó la risa de su cita. “Me ha dejado loquísima”, confesó esta joven. No quedó la cosa ahí, Pablo celebró que viviesen en la misma Comunidad Autónoma, ya que la tarjeta sanitaria les valdría en las dos ciudades. “La tarjeta sanitaria es un punto importante porque si me pongo malo en Toledo puedo ir al hospital. Me pasó en otra comunidad y me tuvieron horas esperando”, contó Pablo.

“Tiene cosas de abuelo”
Cuando han abordado el tema de la religión, Kesia ha encontrado la primera gran barrera con Pablo, ella es evangelista y él ateo, algo que consideraba poco compatible. Él ha afirmado que podría estar con una chica religiosa. “A mí me parece bien salir con alguien religioso e incluso si estoy muy enamorado me bautizo”, admitía este joven.
Durante la recta final de la cita, Pablo quería impresionar a su cita, pero consiguió el efecto contrario. “Tiene algunas cosas de abuelo”, confesaba Kesia. El joven habló sobre su pasión por la historia y la política. Ella ha bromeado y le ha dicho que era un aburrido, pero él le ha dado la razón “solo se hablar de política y helado de vainilla”.

La decisión final
En el momento de la decisión final, él joven ha admitido que le gustaría repetir y tener una segunda cita, pero Kesia le ha dicho que como pareja no, pero que sí le gustaría que fueran amigos.
/Fotos: Mitele – Mediaset – Cuatro/