Las lluvias de estrellas son un fenómeno muy especial. Para muchos la lluvia de estrellas más conocida es la de las Perseidas o las Lágrimas de San Lorenzo, como se le llama popularmente a este fenómeno. Lo cierto es que esta lluvia de meteoros, que sucede cada verano, es una de las más famosas porque en esta época del año se reúnen unas mejores condiciones para observar este fenómeno, eso y su gran actividad, ya que se pueden observar hasta 200 meteoros por hora. En verano existe menos probabilidad de que el cielo esté nublado y esto ayuda a que se puedan observar las estrellas fugaces con mayor facilidad.
Lo que muchos no saben es que las Perseidas no son las únicas estrellas fugaces que se pueden ver durante el año. Según el Instituto Geográfico Nacional (IGN), durante todo el año se pueden observar lluvias de estrellas, pero dependiendo del tiempo y del estado en el que se encuentre la Luna es más o menos sencillo ver este fenómeno.
Cuándo es el mejor momento para ver la lluvia de estrellas Leónidas
Este mes de noviembre se producirá el momento de máxima actividad de las Leónidas, una lluvia de estrellas visible cada año entre el 6 y el 30 de noviembre. Según el IGN, la tasa de actividad de esta lluvia de estrellas suele ser modesta, entre 10 y 20 meteoros por hora, pero cada 33 años, coincidiendo con el paso del cometa 55P/Tempel-Tuttle por el perihelio de su órbita (punto de la trayectoria en la que la Tierra se encuentra más cercana al Sol), las Leónidas llegan a alcanzar una frecuencia de miles de meteoros por hora.
Según el IGN, este 2023 será un buen año para observar las Leónidas, ya que su momento de máxima actividad se producirá cuatro días después de la luna nueva y esto mejorará las condiciones para observar este fenómeno.
La máxima actividad de las Leónidas se producirá la noche del 17 al 18 de noviembre. El creciente de la luna se ocultará antes de que el radiante aparezca por el horizonte, permitiendo observar los meteoros en unas condiciones idóneas. Esta lluvia de estrellas se puede ver desde ambos hemisferios.
¿Por qué sucede este fenómeno?
Según el IGN, los meteoros de las Leónidas son fragmentos del cometa 55P/Tempel-Tuttle, que fue descubierto en 1985, y que tiene un periodo orbital de 33,2 años. Como cada año en esta época, la Tierra atraviesa un anillo poblado con los fragmentos desprendidos del cometa 55P/Tempel-Tuttle en anteriores pasos cerca del Sol. Cuando uno de esos fragmentos entra en contacto con la atmósfera terrestre, se vaporiza por la fricción con el aire, creando así el resplandor luminoso comúnmente conocido como estrella fugaz o meteoro.
Las estrellas fugaces de una lluvia tiene un único punto de origen. Este punto se denomina ‘radiante’, y su localización se utiliza para nombrar a la lluvia de estrellas. En el caso concreto de las Leónidas, estos meteoros tienen su radiante en la constelación de Leo.
Consejos para observar las Leónidas
Para observar este fenómeno lo ideal es alejarse del bullicio y la luz de la ciudad. El IGN recomienda observar la lluvia de estrellas desde un lugar en el que existan pocos obstáculos para la vista, como pueden ser edificios, árboles y montañas. También aconsejan evitar el uso de instrumentos ópticos que limiten el campo de visión.
Aunque esta lluvia de estrellas parece venir de la constelación de Leo, se puede observar desde cualquier parte del cielo. Conviene dirigir la mirada hacia las zonas más oscuras, en la dirección opuesta a la posición de la Luna si la observación se realiza cuando esta esté presente. Cuando la vista se acostumbre a la oscuridad, podrás observar estas estrellas fugaces.