El Ayuntamiento de Albacete ha cerrado un nuevo capítulo en relación a la instalación del nuevo videomarcador del Estadio Carlos Belmonte, junto con la mejora de la iluminación en diversas instalaciones del Instituto Municipal de Albacete (IMD).
Concretamente, la Junta de Gobierno Local del Ayuntamiento de Albacete acordaba por unanimidad resolver el contrato de obras de renovación de electricidad e iluminación de las instalaciones deportivas del IMD, “por incumplimiento culpable del contratista, consistente en la demora injustificada en la comprobación del replanteo”. Se trata de un contrato que incluía las mejoras de la iluminación del Carlos Belmonte, así como la instalación del videomarcador en el mismo Estadio Municipal.

Además, desde la Junta de Gobierno Local ponían de relieve que no es posible la incautación directa de la garantía del contrato, por su forma de constitución, mediante retención sobre el precio, estando previsto en el contrato la deducción de su importe de la primera factura y sucesivas hasta alcanzar la totalidad de la misma, por importe de 93.620 euros”. Sin embargo, concretaban que no habiéndose procedido a la ejecución del contrato, resulta imposible el cobro de dichas cantidades.
Pese a ello, sostenían que el Ayuntamiento de Albacete reclamará el importe de esta garantía al adjudicatario del contrato, con ocasión de la tramitación de un expediente independiente para determinar los posibles daños y perjuicios ocasionados. En ese mismo expediente, y previa audiencia al contratista, corresponderá al Servicio Promotor determinar y cuantificar los daños ocasionados por el incumplimiento de este contrato atendiendo, entre otros factores, al retraso que haya supuesto para la inversión proyectada y a los gastos que haya ocasionado a la Administración.

Extinción de este contrato en Albacete
Cabe recordar que la empresa adjudicataria de este contrato dispondría de cerca de 8 meses para la realización de todas las mejoras especificadas en el mismo. Pero además, se concretaba que las actuaciones en el Carlos Belmonte deberían de efectuarse en los dos primeros meses tras la firma del contrato.
Tras la suspensión de este procedimiento de contratación el pasado mes de octubre, el Ayuntamiento de Albacete daba un nuevo paso en la resolución de este proyecto enrocado con la extinción del contrato. Una actuación que dará pie a iniciar un nuevo proceso para adjudicar el contrato para la instalación del esperado videomarcador en el Carlos Belmonte, aunque por el momento no se han precisado fechas para ejecutar estas mejoras en el Estadio Municipal.

El Ayuntamiento de Albacete paralizó el proceso a mediados de octubre
La instalación del nuevo videomarcador del Carlos Belmonte parece el cuento de nunca acabar, pero la mayoría de las veces las cosas son como son y no como a las partes implicadas les gustaría que fueran. Como el árbol que por falta de tutor crece torcido, todo lo que tiene que ver con el nuevo videomarcador está torcido desde su inicio y su concepción, y enderezarlo costará más tiempo del esperado.
Hay que remontarse a la anterior corporación municipal, con Emilio Sáez al frente como alcalde y Modesto Belinchón como Concejal de Deportes, para poner inicio a esta historia con la salida a concurso del contrato que serviría para que una empresa fuera licitada a instalar la iluminación del Carlos Belmonte y el nuevo videomarcador, yendo todo en un mismo paquete. A ese concurso se presentaron varias empresas y la elegida por los técnicos municipales fue la que proponía la opción más barata, una oferta que con el paso del tiempo se ha visto que fue una oferta anormalmente baja o, como antes se les conocía, de baja temeraria.
Así pues, el tiempo ha ido pasado y tras esa baja temeraria la empresa elegida no ha ido aportando la documentación necesaria en los tiempos requeridos, por lo que todo se fue alargando y, por otro lado, hubo unas elecciones municipales que desbancaron a Emilio Sáez de la alcaldía y auparon al bastón de mando a Manuel Serrano y a su equipo municipal, donde Franciso Villaescusa pasaba a encargarse de la Concejalía de Deportes.
Tras la llegada de Serrano y Villaescusa se trató de acelerar el proceso de la llegada del videomarcador, separando iluminación y marcador en el contrato de licitación para que fuera el Albacete Balompié el que se encargara de la iluminación y el Ayuntamiento, el que instalara el videomarcador.
Y ahí es donde aparecieron los últimos inconvenientes y que ahora han sido solucionados tras la Junta de Gobierno Local de este jueves, ya que tras sacar a concurso desde el Ayuntamiento de Albacete la instalación del videomarcador se presentaron varias empresas para optar a ello, encontrándose entre ellas la empresa que ofertó una baja temeraria cuando iban de manera conjunta la iluminación y el videomarcador en el mismo pack. Además, esta empresa pidió la paralización del proceso al entender que hay otro contrato en curso sobre ese mismo tema y alegaban que no se puede sacar a licitación la instalación del videomarcador.
Fue entonces cuando a mediados de octubre, y desde el propio Ayuntamiento de Albacete, paralizaron dicho proceso y aunque el procedimiento siguió su curso, sí que es cierto que se paralizó ese proceso porque todo concurso de licitación lleva aparejadas unas garantías para los licitadores, permitiendo dichas garantías alegar a esos licitadores.
Esto no hace que el procedimiento se paralizara por completo, sino que lo hizo de manera cautelar mientras se resolvía si quien ha presentado las citadas alegaciones lleva razón o no al alegar lo que alega.
La paralización cautelar del proceso es una medida garantista con los licitadores, ya que así lo marca la ley, y esa paralización cautelar ha durado hasta que las alegaciones presentadas por la citada empresa se han resuelto.

Casi 170.000 euros
El pasado 18 de septiembre, en nota de prensa, el Ayuntamiento de Albacete informó de que la Comisión Informativa de Hacienda y Contratación del Ayuntamiento había aprobado el expediente para instalar un videomarcador en el Estadio Municipal de Futbol Carlos Belmonte, ya que el actualmente ubicado en el estadio es de alquiler, y es obligatoria la adquisición de uno nuevo para que se puedan celebrar competiciones deportivas oficiales.
El Consistorio argumentaba en su escrito que este contrato está financiado única y exclusivamente con del Instituto Municipal de Deportes, Organismo Autónomo dependiente del Ayuntamiento de Albacete, y saldrá a licitación por un importe máximo de 169.215,71 euros, IVA incluido.
El videomarcador tendrá unas dimensiones mínimas de 80 m² y un formato panorámico cercano a 21.9 que permita una mayor versatilidad en la reproducción de contenidos.
El adjudicatario debe hacerse cargo del suministro, transporte, cableado, instalación puesta en marcha y formación presencial al personal municipal y a los representantes del Albacete Balompié, así como manuales escritos. La pantalla se instalará donde se determine por parte del usuario del estadio.
Además, el contratista deberá ofrece un servicio de asistencia remota, para acceder a los ordenadores de control de la video pantalla, de modo que cualquier problema causado por una configuración incorrecta de los dispositivos se pueda solucionar con la mayor rapidez.
Entre otras características, el nuevo videomarcador ha de incluir:
- Posibilidad de utilizarse al menos para varios deportes siendo el principal el fútbol.
- Diseño libre: libertad absoluta para la confección del diseño estético de la información mostrada en el videomarcador
- Base de datos: incluyendo nombre de jugadores/as, alias, dorsales, entrenadores/as, etc.
- Cronómetro de tiempo de partido: totalmente ajustable y configurable, con posibilidad de configuración para prórrogas en eliminatorias
- Módulo de penaltis: para poder gestionar una posible tanda de penaltis en eliminatorias
- Eventos de rápido acceso: capacidad para mostrar rápida y eficientemente los diferentes eventos de un partido, goles, tarjetas, penaltis, faltas, cambios, etc.
Entre las características técnicas destacan: brillo de 10.000 candelas, con ajuste de colorimetría; sensor de temperatura; material aluminio (no plástico); 100.000 horas de vida como mínimo; mantenimiento trasero o delantero; temperaturas de trabajo entre -30 y 50º C y humedad de 10 a 99% RH.
El tiempo de respuesta del servicio técnico será de cuatro horas a partir del aviso de incidencia, con teléfono 24 horas/7 días a la semana.