El aficionado del Albacete Balompié se encuentra en estado shock tras la imagen ofrecida por el conjunto blanco en la primera ronda de la Copa de Su Majestad el Rey ante el Terrassa. El Alba volvió a mostrar una cara paupérrima, pero ya no solo en defensa, también en creación y en ataque ante un Segunda RFEF que mereció pasar de ronda, simplemente, por el hecho de haber querido competir, algo que el Alba no hizo. El RIDÍCULO, el Alba, por mucho que nos duela, hizo el ridículo. Sí, ese mismo Alba que se daba por satisfechos por haber empatado ante el Huesca hace unos días.
La de ayer miércoles ha sido la gota que ha colmado el vaso para muchos que se resistían a ver los síntomas del enfermo que desde estas líneas hemos estado denunciando desde que el que les escribe comenzó a ver actitudes individuales difíciles de explicar y trabajos colectivos ineficaces e inexistentes.
No hay más ciego que el que no quiere ver, y lo peor es envolverse en la bandera o la bufanda para obviar la realidad. Además, últimamente comienzo a ver cierta tendencia de algunos a apuntar a la dirección técnica, es decir, al entrenador, como culpable de la situación. Pues bien, en esto, como en todo, seré meridianamente claro al expresar mi opinión. Rubén Albés me parece un extraordinario entrenador, valiente y que la mayoría de los partidos sabe leerlos de forma impecable. Esto no quiere decir que no haya cometido errores, como todos, pero los males del Alba no son del entrenador, son de una plantilla descompensanda, confeccionada con pinzas a la que las máximas esferas del Alba, la dupla Kabchi y Varela, no han dotado de los recursos suficientes para cubrir las importantes bajas sufridas de la pasada temporada. Errores garrafales que estamos pagando ahora.
Mucho he escrito del error, a mi juicio, que fue dejar escapar a Maikel Mesa, que se marchó cuando el Albacete no aceptó pagar lo que vale un jugador de su nivel y quería seguir teniendo a “saldo” a un centrocampista que jugaba y hacía jugar. Todos al lado de Mesa brillaban más pero parece que era mejor para la Entidad descargar la ficha a tener una media más compensada.
Pero no solo Mesa, la cúpula blanca tampoco ha estado a la altura de afianzar la defensa tras la salida de Boyomo, un jugador tan difícil en su personalidad como imprescindible en su desarrollo deportivo. Kabchi debió pensar que con Ros y Glauder en el centro de la defensa tendríamos una guardia pretoriana… No digamos nada más de Glauder que lo mismo nos llama comepipas como a los aficionados que le critican en redes… aunque pipas ayer fue lo que comió el delantero del Terrassa cuando veía el error garrafal del central que posibilitó el gol.
En la delantera también el Alba “ha echado el resto”. La gran apuesta de Kabchi fue traer a Escriche, un voluntarioso fajador que lleva los mismos goles esta temporada que usted y que yo. Alargada es la sombra de Dubasín, otro jugador al que se le echa mucho de menos y al que se debería haber intentado mantener a base de dinero. Esto va de dinero y bien lo sabe Kabchi, aunque no se haya rascado el bolsillo, a mi juicio lo suficiente, para compensar la plantilla y ofrecer garantías de permanencia. Eso sí, que si no se me enfadan, Kabchi sí se rasca el bolsillo al pagar los abonos ciudad deportiva que ellos mismos crearon a los padres que antes no pagaban y ahora sí, pero no… en fin.
Volviendo al césped, de la portería ni hablamos, desde que se fue Tomeu no tenemos porteros que sumen puntos. Pero esto es algo que hasta cualquier imberbe de esos mandados en redes lo saben, aunque prefieran dedicarse al noble oficio de lamer traseros y ladrar cuando sus amos se lo digan… Somos un coladero, pero no uno normal, uno de agujeros bien grandes.
Así que, en mi opinión, si usted está harto de la actual situación, le invito a no mirar al banquillo como culpable de la situación, más bien la responsabilidad está en el palco, ese que se les queda, de momento, pequeño, a la dupla Kabchi-Varela, que parece haber estado, como ya opiné anteriormente, más ocupados en la brillantina que en el balón.
Sigo diciendo que estamos a tiempo, que esta situación se puede enderezar, pero refuercen al equipo, que así no vamos a ningún lado. Si no lo hacen, serán ustedes, Kabchi y Varela, los máximos responsables.
¡Aúpa Alba!
Javier Romero
Director de El Digital de Albacete y abonado del Albacete Balompié