Empiezo a necesitar un manual básico para sobrevivir en la arquitectura de nuestro entorno, lo digo en serio. Van a arrasar con todo. Con todo y con más. Por tierra, mar y aire. ¿Les vamos a dejar?.
Eso de comulgar con ruedas de molino, se acabó. Al pan, pan y al vino, vino. La entrada masiva de inmigrantes es, literalmente, una invasión. Un plan macabro para acabar con nuestra civilización, nuestro modelo de vida y nuestra paz. No habrá paz para los malvados. Es así aquí, en Europa y en EEUU y quieren hacerme creer que nuestros Gobiernos defienden nuestros intereses y nos representan.
A mí no me representa nadie que no defienda nuestros intereses y nuestros valores, nadie que no luche, hasta perder la vida si falta hiciera, por nuestros Derechos civiles. Cuando las mismas cosas pasan a la vez en tantos Estados, es obvio que nada es casual.
Parece que se han propuesto acabar con nuestros Derechos civiles y lo que es seguro, es que con esta actitud que exhibe el Gobierno de España, no parece que vayan a parar hasta conseguirlo.
Nos limitan el acceso a la información y nos persiguen por la expresión, por ejemplo, JUCIL denunciando que quieren silenciar a los agentes de la Guardia Civil, negándoles su derecho a expresarse, después de emitir un comunicado en contra de la amnistía, la ministra en funciones de los planes B y los cohetes al espacio llenos de ricos, eso sí, salió al instante a exigir una investigación. Sí, una investigación a las FFCCS cuyas funciones precisamente son las de proteger y defender los derechos y libertades de las personas y, garantizar la seguridad ciudadana. El mundo al revés.
Y un mundo que no reconozco. Miren, entra un marroquí en un hospital en Palma y agrede al vigilante. De todos los presentes, solo un hombre fue a ayudarle, uno. Si hubieran ido todos a una, sin llegar a Fuenteovejuna, el incidente se hubiera saldado sin daños y en dos segundos. Extrapolen. No se me queden en el detalle. Hay un último día para todas las cosas.
Se ha presentado en la Mesa del Congreso una “Proposición de Ley Orgánica de amnistía y de resolución del conflicto político entre Cataluña y el Estado español” esto significa no respetar las Leyes en España, significa que la Ley no es igual para todos y no seremos todos iguales ante la Ley y además hasta es posible que de prosperar, haya que indemnizarlos. Representa, exactamente, la ruptura del Estado de Derecho. Circula por las redes, pueden leerla si consiguen no desmayarse ante la exposición de motivos, es una tomadura de pelo en toda regla y un ensañamiento contra nuestra inteligencia.
Se trata de asegurar la arbitrariedad a disposición de lo que el presidente Sánchez quiera. No podemos permitirlo. Es de una gravedad extrema. Tanto que en democracia no tiene cabida. Dicho queda.
Y con la inmigración ilegal, repito: ilegal, tampoco se puede mirar para otro lado, de ninguna manera. Ciertamente yo diría que estamos sitiados como en el agónico final del Impero Bizantino, solo que nosotros no podemos permitirnos 3 décadas desfalleciendo y un gran asalto.
Lo que se debe es pedir explicaciones, sobre las acogidas, las pagas, las asistencias en los hospitales y la delincuencia de toda índole que genera. Explicaciones, si, porque esas actuaciones no nos representan. Todo lo que nos daña, nos traiciona. Pronto, en lugar de pelearnos entre nosotros nos voltearemos todos juntos contra quienes nos perjudican tanto. Quizá por eso el Canciller alemán quiera deportar en masa a los inmigrantes ilegales o los ingleses quieran poner coto a tanta trashumancia, quizá y quizá Sánchez se haya ofrecido como hospedador. Tiemblo.
Nethanyahu, presentó en la ONU, 15 días antes del ataque de Hamas, un proyecto llamado “El nuevo Oriente Medio” que básicamente consiste en un corredor económico para conectar Asia y Europa siendo Israel el nexo o la vía, pero solo una cosa se lo impide: Palestina. Así dicho. Obviamente, nadie llevaría mercancías por valor de millones y millones por una zona en constante conflicto…. veremos porque China no comulga con esta rueda de molino, el tenor literal de las declaraciones, institucionales, del portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores chino, rezan como sigue: “la causa fundamental del conflicto recurrente entre Palestina e Israel es que el territorio palestino ha estado ocupado ilegalmente durante mucho tiempo… esta injusticia histórica no debe continuar“.
No sé qué decirles, si un buen día dejó de hablarse del covid y otro de Urania, cualquier otro buen día sin importar, fallecidos, heridos o desaparecidos dejará de hablarse de Palestina.
Normal no es que en algunas universidades de EEUU se estén comportando como en la II Guerra contra el pueblo judío, se está generando un ambiente antisemita en muchos lugares de occidente, muchos musulmanes quieren arrasar Israel e Israel, o mejor dicho su gobierno, quiere borrar de la faz de la tierra toda Gaza.
Normales, muchas cosas no son y aunque vestida esté la mona de seda, recuerden: mona se queda.
El as sigue en la manga. Crucen los dedos
Amelia F. Fernandez-Pacheco