El técnico natural de Albacete estuvo las dos últimas campañas al frente del Real Murcia y tras salir del club pimentonero ha regresado a las aulas del Colegio Diocesano de la capital manchega. Eso sí, ni el fútbol se olvida de Mario Simón ni Mario Simón del fútbol, ya que aprovecha todo el tiempo que tiene libre para su gran pasión: los banquillos y el encordado.
En una entrevista con El Digital de Albacete, Marió Simón recuerda su paso por La Condomina argumentando que “fueron dos temporadas en Murcia, un club histórico que quiere volver a la élite y donde el día a día se hace difícil por la urgencia que hay de ganar y de volver al fútbol profesional. Allí la obligación siempre es muy alta, independientemente del presupuesto que haya para confeccionar el equipo, y el primer año conseguimos el objetivo del ascenso y subir a Primera RFEF. La segunda temporada, rozamos los play-offs a pesar de que no era un objetivo prioritario ya que éramos un recién ascendido a pesar de la historia que acompaña al Real Murcia. Nos quedamos con la miel en los labios ya que coqueteamos toda la temporada con las posiciones de promoción de ascenso aunque el objetivo era consolidar la categoría principalmente”.
A la hora de calificar dichas temporadas, Mario les pone “una nota alta” porque aunque el presupuesto del equipo no estaba acorde con la historia de la entidad, “el Real Murcia estuvo compitiendo de tú a tú con los mejores”. Tras finalizar la temporada, Mario y su equipo técnico tenían claro que iban a abandonar el conjunto pimentonero porque “después de dos temporadas tan buenas pensamos que nuestro momento había terminado y que tocaba cambiar de proyecto, porque además llegaba gente nueva a la propiedad”.
El pozo de la antigua 2ªB y categorías todavía más bajas está lleno de barro y por muy históricos que sean equipos como el Murcia, el Hércules o equipos similares, “es muy difícil salir de ahí porque a las categorías no les valen ni la historia ni las ciudades. La historia no sirve para ganar y la exigencia que hay por salir de ahí abajo hace que todavía sea más difícil el envite. Duele ver a estos equipos tan abajo en nuestro fútbol, pues son equipos históricos que han estado muchos años en el fútbol profesional”.
Ya fuera del Real Murcia, Mario Simón tuvo propuestas durante el verano para ocupar un banquillo, tanto de Primera RFEF como del extranjero, pero las que Mario y su staff querían no se hicieron realidad y las que pudieron ser realidad no fueron del agrado de Simón y sus hombres.
Sin equipo por decisión propia tras comenzar la temporada, Mario Simón regresó a su puesto de trabajo en el Colegio Diocesano de Albacete y allí desarrolla a día de hoy su labor docente junto a sus alumnos, pero aunque de momento no tiene su mente puesta en volver a entrenar, el teléfono nunca se sabe si volverá a sonar y puede que quien haya al otro lado de la línea sea un equipo puntero de Primera RFEF o incluso del fútbol profesional. En ese caso, Mario Simón tendría que valorar qué hacer, porque según ha podido saber El Digital de Albacete, Mario estuvo en la terna de entrenadores que pudieron haber recalado hace unas semanas en dos equipos de Segunda División que han cambiado de entrenador recientemente.
Sobre el Albacete Balompié, Mario Simón argumenta que “hay que valorar lo bien que juega el Albacete y el gusto que da ir a verlo. El sistema del Albacete hay veces que nos puede penalizar por lo ofensivo que puede ser, pero hace que a la gente le guste ir al Carlos Belmonte. Yo creo que no va a pasar ningún tipo de apuros y que acabará entre los 8 o 10 primeros de la tabla. El haber hecho la temporada que hizo la temporada pasada, hace que a día de hoy esté el listón muy alto”.