El prestigio chef de Albacete Juan Monteagudo ha estallado en redes sociales tras un capítulo que ha vivido en las últimas horas en uno de sus restaurantes en la capital, La Bechamel.
Cabe recordar que Juan Monteagudo ostenta una estrella Michelín en otro restaurante de Albacete, Ababol, un merecido reconocimiento logrado tras un intenso trabajo.
Ababol es un restaurante gastronómico ubicado en pleno centro de la ciudad de Albacete. Su seña de identidad es la comida tradicional manchega fusionado con la cocina francesa que se combina con la sencillez de un espacio diáfano y luminoso con capacidad para un máximo de 45 comensales.
El producto de temporada y kilómetro cero tienen el protagonismo de una propuesta gastronómica ligada a Castilla-La Mancha, más concretamente a la Albacete natal del chef Juan Monteagudo. Desde muy joven este apasionado cocinero se deja llevar por la nouvelle cuisine que combina con lo aprendido entre ababoles, viñedos y llanuras manchegas y también con lo adquirido a lo largo de su carrera profesional, llevando a cabo en restaurante Ababol una cocina con mucha personalidad y cercanía.
LA BECHAMEL, SEGUNDO RESTAURANTE DE MONTEAGUDO EN ALBACETE
El pasado mes de marzo, Juan Monteagudo abrió un segundo restaurante en Albacete, llamado ‘La Bechamel’ y ubicado en la calle Guzmán el Bueno, en el que el plato estrella es su cremosa croqueta de jamón Sánchez Romero Carvajal que obtuvo el primer premio en el Concurso a la Mejor Croqueta de Jamón en Madrid Fusión.
En las últimas horas el chef albaceteño ha sufrido en sus carnes uno de los males del que se quejan numerosos restaurantes a lo largo y ancho de todo el país, las cancelaciones de última hora.
Según relata Juan en su redes, una reserva de 16 comensales fue cancelada el mismo día del evento a las 11 de la mañana, con un escaso margen horario. A esto se suma, que el aforo total del restaurante es de 48 comensales, por lo que el daño económico es importante para este negocio.
Así, Monteagudo se lamenta de la compra y elaboraciones que han realizado para esta reserve y que ahora no puede utilizar y apunta en una dirección a la que ya han señalado numerosos restaurantes del país, el hecho de tener que aportar un número de tarjeta de crédito para garantizar una reserva y poder cargar un importe por la cancelación.
Un debate abierto que tiene sus defensores y detractores pero que sin duda pone encima de la mesa una problemática que afecta al sector hostelero.
