La celebración de la Virgen del Pilar, el día de la Fiesta Nacional y aquí en Albacete, el pasado jueves, los actos del día de la Guardia Civil que un año más honró a su patrona, fueron la nota festiva en una semana muy convulsa en el terreno internacional.
Recordar cada año a la Guardia Civil, hablar de un Cuerpo querido por la ciudadanía, sentir de cerca el valor principal que asume cada uno de los guardias civiles, que es el del honor, una cualidad moral propia de miles de servidores públicos que se mantiene inmutable ante cualquier adversidad, es de obligado cumplimiento detenerse en ello y contarlo. Recuerdo una frase tajante que un día en una conversación escuché a un alto mando de la Benemérita: “aquí quien la hace la paga”. No se permiten veleidades y esa es la grandeza de hombres y mujeres que con verdadera vocación un día quisieron ser guardias civiles. Pasará el tiempo, pasarán gobiernos, pero ese espíritu, sin duda adaptado a los tiempos, desde 1844 se mantiene invariable. Así debe ser y así debe continuar, nadie puede ni debe alterar una forma de ser, una forma de sentir y una forma de actuar, de la que los españoles se sienten orgullosos en un grado superlativo.
Me acerqué a vivir de cerca su celebración religiosa, entrega de condecoraciones y desfile, atendiendo a la invitación del coronal Jesús Rodrigo, jefe de la Comandancia de Albacete. Conozco al mando desde hace un tiempo, Jesús es una persona prudente, cordial, abnegada, tengo la impresión, aunque no lo conozco en el trabajo del día a día, que es de las personas con responsabilidades, como es el caso, que trabaja en silencio, su labor, con brillantes resultados que de vez en cuando vamos conociendo y otros que quizás nunca salgan a la luz, tienen esas características de prudencia, pero de un compromiso innegable. Desde hace ya muchos años he tenido la fortuna de tratarlos de cerca, con algunos me une amistad, de todos los rangos, de todas las responsabilidades y el mismo patronaje los avala. El pasado día 12 recibieron numerosas felicitaciones, seguro que servirán para que un año más todos podamos sentirnos un poco más seguros y sabiendo que nunca van a dejar de cumplir la tarea encomendada.
Asistieron autoridades civiles y militares a la celebración, como el alcalde de la ciudad, Manuel Serrano; presidente del Tribunal Superior de Justicia, Vicente Rouco y el subdelegado del Gobierno, Miguel Juan Espinosa, que, en ese día de la patrona, como máximo responsable político y de las fuerzas del orden, tiene un papel preponderante en todos los actos.
Tuve la oportunidad de saludar y conocer al teniente coronel Marcos, destinado en Albacete, a quien conocía de referencia y por algún amigo común. Pasé la mañana con quien más trata y conoce a muchas personas, entre ellos guardias civiles y familias, a los que cuida y protege desde un punto de vista médico, el doctor Francisco Naharro. Le viene de su padre esa satisfacción de atender a quienes acuden a él, a cualquier hora y en cualquier circunstancia. Su hijo Mateo, en plenos estudios de medicina no quiso perderse el evento y seguro que algún día seguirá esa estela que un día iniciara su abuelo.
No quisiera olvidarme del oficiante mayor de la misa concelebrada en la Catedral, el Obispo, don Ángel Fernández, quien hizo un repaso sincero y honesto de las cualidades que atesora la Guardia Civil.
Así transcurrió la mañana, calurosa en Albacete, pero cargada de emociones, sobre todo, por las personas que fueron condecoradas por distintos motivos, sin duda merecidos. Me he detenido leyendo la lista de condecorados que ha publicado El Digital de Albacete y todos ellos pueden sentirse satisfechos de no haber recibido un reconocimiento más, sino un agradecimiento sincero del Benemérito Instituto.
Antes, los que hablaban bien de la Guardia Civil eran unos fachas, ahora parece que se admite mejor y que no es cosa ni de derechas, ni de izquierdas. Tanto es así que, algún representante político a la izquierda del PSOE, aquí en Albacete, más cerca de Yolanda Diaz o de Pablo Iglesias, acudió a la Plaza de la Catedral el pasado día 12 y aunque no estuvo en la misa, entra dentro de la libertad de cada cual, y es muy respetable, sí se acercó a estar con los guardias civiles en el momento posterior. Esos guardias civiles son los que prestan su servicio y se juegan la vida para que los de derechas, de izquierdas y de la extrema izquierda estén protegidos y se sientan seguros, ellos y sus familias.
COSAS QUE PASAN
Acudir al Museo Municipal de Albacete para ver la exposición de pintura de José Angel Ramírez “Mis pasos marcados” y encontrarse al autor de la obra y que encima te acompañe hablándote de sus cuadros, es un placer para sentidos. Lo conozco desde hace bastantes años, es amigo y por tanto disfruto de sus éxitos profesionales. José Ángel, en su silla de ruedas se siente artista, se siente mitad pintor, mitad torero, se siente autor de un realismo muy personal, él dice que realista, pero a “su manera”. Apasionado de la vida y amante de los bello, como el mismo se ha definido. Lo adornan innumerables cualidades, recorriendo sus 34 obras que pueden visitarse hasta el 5 de noviembre, uno flota en el ambiente, uno se detiene, se aleja, se aproxima a sus cuadros y en algunos de ellos pueden sentir emociones distintas. Nació pintor, es pintor, es un artista y si cruzas con él alguna palabra te percatas inmediatamente que su obra es inagotable, en cuanto a experimentar lo que sea necesario, pero sin alterar lo que es fundamental en él, su pureza. Podrá añadir lo que quiera a su obra, el sabrá cuál es su misterio en algunos casos, da las claves justas para que se le entienda, pero como en todo en la vida está el Espíritu Santo y eso no se ve, se siente. Así son las cualidades divinas y nuestro admirado José Ángel tiene ese don.
En ese recorrido real por su obra en el Museo, iniciamos la marcha en París y el río Sena, Notre Dame, modelos de pintura “más abierta, no tan minuciosa” como él la define, jugando con la materia. Cuando llegas a la obra del Teatro Circo derruido te detienes, para echar la visa atrás y ver lo que se ha hecho. Llega un momento con algún cuadro que él te pide: “entornáis la vista y lo veis más real”. Alcaraz, otra joya procedente de sus manos. En ese recorrido por su obra, se acercaron unas señoras de Estepona, estaban de viaje turístico por Albacete, se acercaron por casualidad al Museo Municipal y una señora preguntó si él era el autor de todo ello, sin dar crédito de que pudiera ser así, recordará José Ángel que agarré sus manos y le dije a esas personas que esas manos eran las que habían realizado esa obra maravillosa. Seguro que las excursionistas malagueñas no olvidarán nunca que vieron una gran obra expuesta y que además pudieron charlar y saludar al pintor.
No podían faltar el Pasaje de Lodares y la Calle del Tinte. Tampoco Venecia con su Plaza de San Marcos y su Palacio Ducal. El Teatro Cervantes de Tanger, Riopar, Hellín, un atardecer desde San Rafael en Hellín y la zona de El Bierzo.
Solanilla es una pedanía de Alcaraz y en un cuadro hay una familia a la que llaman “los vitorianos”, dos mujeres y un hombre, sus edades son de 97-95 y 104 años. Una obra maravillosa: los rostros, las vestimentas, los gestos y si los miras a los ojos desde distintos puntos, aun adquiere el cuadro un mayor realismo. Me encanta.
Bilbao, Portugalete. Para José Ángel Ramírez, cualquier lugar del mundo cabe en su obra. Como cualquier artista tiene una mirada crítica y como tal de algo hablamos, pero en descargo de la política y los políticos, me recordó que la exposición la inauguró el alcalde, Manuel Serrano y anoten lo que me dijo, presten atención, es muy significativo e inteligente: “El alcalde no habló de política y estuvo bien”.
Si la frase me la trasladas a un apunte, aunque sea a carboncillo, querido Ramírez, lo bordas.
Merece la pena echar un rato en el Museo Municipal de Albacete. No es uno más, es de esta tierra y se llama José Ángel.
Lo que no me gusta nada, pero nada, es lo de los gritos “que te vote Txapote” contra Pedro Sánchez el Día de la Fiesta Nacional en Madrid. Libertad para protestar, por supuesto, pero un día que no se celebra el día del PSOE, ni el de Pedro Sánchez, ni nada que se le parezca, no viene a cuento y es una falta de respeto a lo que se está celebrando de verdad y que no necesito explicar en estos momentos. Los gritos me gustan en las urnas, votando, ahí es donde cada ciudadano con su voto expresa su libertad, pero gritando en un acto con militares, los Reyes, políticos de todas partes es más bien una falta de educación. Claro que también es una falta de ética periodística, intentar hacer ver que esos gritos son impulsados por Feijóo o la presidenta de Madrid. Ni una cosa, ni la otra, pero algunos medios de la llamada izquierda mediática han vociferado aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid para echar las culpas al maestro armero. Ah, por cierto, creo que Consuelo Ordóñez debe callarse ya porque siempre sale con la misma cantinela y no se ha dado cuenta que la utilizan, pero bien, desde algunos sectores.
Leo en Ok diario el siguiente titular: “El gurú de Diaz para la amnistía asegura que lo de Otegi no fue terrorismo, sino disidencia política”. El gurú es el catedrático de derecho penal de la Universidad de Castilla-La Mancha, vive aquí en Albacete, Nicolás García Rivas. Respeto el informe, pero disiento de él profundamente, no lo comparto en absoluto, pienso que Otegui es un malnacido, por no utilizar otros palabros más fuertes en los que estoy pensando. Con Otegui, los analfabetos en derecho penal no iríamos ni a la vuelta de la esquina.
Me quedé sin poder ir, por otros compromisos, a escuchar el pasado día 12, a la primera Plaza del mundo Las Ventas, a Víctor Zafrilla, licenciado en ciencias de la actividad física y del deporte”. Habló de tauromaquia y ciencias del deporte. Historia, investigación y nuevas tendencias. Nada más y nada menos que en el Aula Cultural “Antonio Bienvenida”. Con Víctor paso algún tiempo cada semana, sigo sus instrucciones en el ejercicio físico y estoy encantado. Ese umbral de Las Ventas para los toreros debe ser algo imponente, para los que sienten próximo el toreo y cuando muchos toreros confían en él para mantenerse en forma, acudir allí para hablar de lo que sabe, debe ser algo extraordinario.
“La verdad es hija del tiempo, no de la autoridad”. (Francis Bacon)
Ángel Calamardo
Twitter: @AFCalamardo
