En torno a la media noche se presentaron en la Avenida José Prat varios camiones de bomberos y un vehículo de menores dimensiones de los profesionales de la lucha contra el fuego del Ayuntamiento de Albacete tras la llamada de alerta de un vecino en la que alertaba, en principio, de un incendio.
Consultadas por El Digital de Albacete fuentes de los Bomberos de Albacete y de la Policía Local de Albacete, ambas argumentan que se trató de un conato de incendio y que todo vino derivado de un despiste que no pasó a mayores, añadiendo que un joven puso un cazo o una sartén al fuego en la vitrocerámica y procedió a ducharse e irse después a la cama, olvidando por completo lo que había dejado calentándose en la cocina.

Alerta de incendio en Albacete
Testigos presenciales indican a El Digital de Albacete que fueron conocedores del conato de incendio ya que salía humo por la ventana de la cocina de la vivienda en cuestión y porque olía como a aceite quemado, formándose una considerable humareda.
Idénticas fuentes argumentan que los vecinos trataron de alertar al morador de la vivienda llamando con insistencia a su puerta, pero ni les abría ni les daba contestación alguna, por lo que llamaron al 112 con rapidez ya que el incendio podía ir a mayores y desconocían si la persona que vive en ese piso se podría encontrar ausente o, incluso, podría haberle pasado algo dentro del mismo.
Personados en el piso en cuestión los bomberos y la Policía Local de Albacete, fueron los profesionales de la lucha contra el fuego los que forzaron la puerta para acceder al interior de la vivienda, apareciendo de pronto el morador del piso, que al parecer se había quedado dormido, e impidiendo en un principio que los bomberos pudieran entrar. Fue entonces cuando la policía alertó a esta persona de lo que pasaba y de que los bomberos tenían que entrar sí o sí.
Por fortuna y a pesar de la humareda, no hubo llamas ni incendio como tal y no hubo que proceder a ningún tipo de extinción, aunque lo que sí que tuvieron que hacer los bomberos fue ventilar el edificio debido a la acumulación de humo y al olor como a «aceite quemado», indican testigos presenciales, que había en la escalera.
Por fortuna no hubo que lamentar daños personales ni fue necesaria la presencia de los servicios sanitarios del SESCAM.
/Fotos: El Digital de Albacete/