Algunos vecinos del barrio Cañicas-Imaginalia en Albacete, han situado carteles en los balcones de sus casas en modo de protesta por los supuestos malos olores que perciben de un bar cercano a sus hogares. Este problema, según traslada a El Digital de Albacete uno de los vecinos afectados, “no les permite ni siquiera abrir las ventanas porque el ‘tufo’ impregna nuestros hogares”. Ante esta situación, añade el vecino afectado que “tras varios intentos por solucionarlo, los vecinos ya no sabemos qué hacer para que esto cese. Algunos incluso se han visto obligados a ‘huir’ a parcelas o están pensando en vender los pisos que tanto esfuerzo les ha costado conseguir”.
«SOLIDARÍZATE, ESTO PUEDE PASAR EN CUALQUIER SITIO»
En los carteles colocados en los balcones de los hogares afectados aparece escrito “Solidarízate, esto puede pasar en cualquier sitio”. En este sentido, el vecino afectado del portal afectado se queja de que han intentado que «desde el Ayuntamiento de la ciudad se tomen medidas sobre este asunto que nos concierne, sobre todo, a ocho vecinos, a pesar de que la Ordenanza regula que no debe haber este tipo de molestias”.

Cabe señalar que estos vecinos solicitaron la modificación de la ordenanza de Medio Ambiente, que fue aprobada en el Pleno del 12 de noviembre de 2021, porque «ha generado graves problemas en nuestra comunidad de vecinos”. La ordenanza, según transmitió el representante de los vecinos en una intervención en el Pleno Municipal del Ayuntamiento de Albacete, “permite la evacuación de humos de muchas actividades, incluidos los bares, por la fachada, sin detallar nada sobre distancias a las ventanas de los edificios, el volumen de la evacuación, los medios técnicos exigibles, etcétera”. En su caso, dijo, “se expulsan los humos en la fachada donde están los salones y dormitorios, a escaso medio metro del balcón del primer piso”. Explicó también a El Digital de Albacete que “supuestamente dichos humos tienen que ser debidamente tratados, pero la ordenanza no obliga a nada concreto sobre cuál debe ser ese tratamiento porque no hay un método que pueda eliminar totalmente los olores ni tampoco indica nada sobre cómo se puede evaluar la eficacia de estos tratamientos». Y, asimismo, lamentó que “solo se añade una coletilla que dice que esto debe hacerse sin producir molestias a terceros”.
En este sentido, el vecino de la citada comunidad de vecinos asegura que “estos olores, sobre todo, ‘el de fritanga’ impiden que podamos ventilar la casa o realizar una vida ‘normal’. Estamos desesperados ante esta situación”.
Del mismo modo, explicó el vecino que “en vista de que no nos hacen caso, intentamos que el Ayuntamiento de Albacete elimine la Ordenanza de Medio Ambiente actual”.
Por otra parte, el abogado y representante del responsable del bar, Juan Francisco Garijo Rodríguez, se queja a El Digital de Albacete de “ que estos vecinos presentaron una denuncia ante el Ayuntamiento de Albacete y, por la cual, se produjo un cese temporal de la actividad de cocina por este tema de malos olores, aunque no de la cafetería. Con base en esto, mi cliente de forma ‘ipso facta’ comenzó a practicar medidas correctoras realizando una importante inversión. De este modo, adoptó innumerables medidas hasta eliminar totalmente los olores, tanto es así que por parte del Ayuntamiento de Albacete se realizaron numerosas visitas, al menos cinco, hasta que finalmente certificaron que ya no había olores y, entonces, se levantó el cese de actividad, es decir, se reanudó. Lo que sucede es que la finalidad de estos vecinos es el cierre total del local”.

Asegura también el abogado del responsable del bar que “los vecinos de esta comunidad recurrieron por esta situación en vía administrativa, pero la resolución es firme. Si os fijáis, en los carteles que han colocado estas personas en los balcones, pese a las informaciones que se contienen en algunos medios de comunicación, no se indica que mi cliente esté incumpliendo ninguna medida. En este sentido, hay que destacar que los olores no son insoportables y, si hubiera sido así, evidentemente, el Ayuntamiento de Albacete no hubiese reanudado la actividad del bar. Lo que exigen los vecinos es que se cambie la Ordenanza de Medio Ambiente actual y mi cliente no es quien lo marca, él está dentro de la legalidad y cumple esta Ordenanza”.
Además, el portavoz del dueño del bar manifiesta que “los vecinos han interpuesto una demanda judicial que está pendiente de resolución y ante la impotencia de que no consiguen legalmente acabar con la actividad, lo hacen provocando daño comercial Lo que están intentando es que se cierre el local definitivamente y hay que destacar que mi representado se ha gastado en este establecimiento más de 100.000 euros”.
En conclusión, en esta historia, hay dos versiones y una única realidad. Cada una de las partes transmite una problemática que les afecta directamente y de la cual aún no hay una solución favorable para ambas. ¿Los olores son nauseabundos? ¿Quién lleva la razón? Saque usted mismo sus propias conclusiones de este bar albaceteño y de las versiones de las partes protagonistas de esta historia.