La Policía Local de Albacete ha informado de la detención de un hombre de 32 años como presunto autor de los delitos de retención ilegal y agresión sexual, tras intentar llevarse contra su voluntad a una menor de 17 años con intenciones claramente libidinosas; asegura el cuerpo policial.
Así lo ha indicado la Policía Local de Albacete y así lo refleja el cuerpo municipal de seguridad en su página web, manifestando fuentes policiales autorizadas a El Digital de Albacete que los hechos ocurrieron a las 12.35 horas y se ubicaron en la calle Torres Quevedo.
Estas mismas fuentes, consultadas por El Digital de Albacete para ampliar información al respecto, explican que todo comenzó cuando dos chicas, de 17 y 22 años respectivamente, caminaban por la calle Torres Quevedo. De pronto, explica la Policía Local de Albacete, un varón de 32 que iba armado con una navaja asaltó a ambas y agarrando por los hombros a la menor de edad trató de introducirla a la fuerza en el portal del edificio en el que él reside.
En estado de pánico, ambas comenzaron a gritar y a forcejear, consiguiendo zafarse del sujeto, que huyó a la carrera ante la mirada atónita de los viandantes que presenciaron la escena.
Detenido en Albacete
Rápidamente llegó la policía, dando a los agentes las chicas y testigos presenciales una descripción del individuo y de la ropa que llevaba. Minutos después, esta persona fue localizada un par de calles más adelante y fue detenida por los agentes.
Las chicas, es estado de shock y presas del pánico, fueron atendidas por personal especializado para tratar de paliar las consecuencias de lo que les acababa de tocar vivir.
Tras el arresto, el varón fue trasladado a dependencias de la Policía Nacional, instruyéndose allí las pertinentes diligencias penales por los presuntos delitos de retención ilegal y agresión sexual. Ahora tendrá que ser la Justicia la que dictamine el futuro de esta persona al respecto tras los presuntos hechos cometidos.
La Policía Local de Albacete explica que se considera retención ilegal y no secuestro porque aunque la chica, obviamente, estaba retenida contra su voluntad, no se pidió ningún tipo de compensación económica por parte del arrestado para ponerla en libertad.
