Efectivos del SEPRONA de la Guardia Civil de Albacete vigilan y protegen el yacimiento arqueológico de la Motilla del Acequión para evitar así cualquier tipo de expolio en este bien cultural ubicado a escasos kilómetros de Albacete capital.
El Ayuntamiento de Albacete empezó en el año 2021 un proceso para recuperar y poner en valor el yacimiento arqueológico del Acequión, que se encuentra en el término municipal de Albacete, en la Laguna del Acequión, y en el que se encontraron vestigios de haber estado habitado durante la Edad de Bronce (año 2.200 a.C), con distintas ocupaciones posteriores, en la Edad del Hierro, época ibérica, e incluso en época romana.
El yacimiento arqueológico del Acequión es el más importante del término municipal de Albacete, tanto por sus dimensiones, como por su relevancia histórica, donde se encontraron vestigios de poblaciones de la Edad del Bronce que empezaron a habitarlo con la laguna vacía, precisamente buscando agua en su subsuelo, en el año 2200-2300 aC, hace más de 40 siglos.
Después de numerosos cambios en la población, incluso de muchos siglos sin estar habitado, volvió a acoger población estable en la Edad del Hierro, en la cultura ibérica, que se asentaron sobre las ruinas del poblado de la época ibérica. Forma parte de la cultura de las Motillas, que surgió en la zona de la Mancha en la Edad del Bronce, fortificaciones redondas aparecen en momentos de altísima sequía con la intención de proteger sus bienes más preciados: los pozos de agua.

Bajo la protección del Museo Provincial de Albacete
Fue investigado en la década de los 80, dejando importantísima información sobre sus pobladores, y encontrándose gran cantidad de piezas, que están bajo la protección del Museo Provincial de Albacete. La Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha lo declaró Bien de Interés Cultural (BIC) en 1991 y desde entonces, no había habido ningún avance al respecto, deteriorándose de una forma evidente al haber quedado sus muros excavados a la intemperie.
En cuanto a los terrenos donde se asienta, son de titularidad privada, de la familia Núñez-Robres Escrivá de Romaní, con la que se ha alcanzado un acuerdo de cesión. Se trata de una extensión circular, al centro de la laguna, de 14.338 metros cuadrados, así como otros 713 metros cuadrados como servidumbre de paso desde el camino.
Siguiendo con la cronología, en 2022 se realizó un estudio superficial y con georadar de la zona del yacimiento. Encargado a la Universidad de Cádiz, se concluyó con que existen vestigios de época del Bronce, Ibérica y Romana y se ubican con radar los lugares exactos de ubicación de los muros y elementos de construcción que hay bajo la laguna.
También se ha llevado a cabo hasta la fecha un estudio traceológico de cuatro piezas de metal. Se analizaron tres hachas y un puñal que estaban depositados en el Museo Provincial de Albacete para conocer, a través de los trazos sobre el metal, el uso que estos elementos tenían, lo que ha permitido avanzar y mejorar en el conocimiento de los hábitos de vida de los pobladores.
Además, se han catalogado y escaneado en 3D hasta 69 piezas, tratándose del primer catálogo fotografiado y descrito de las principales piezas del yacimiento, de nuevo gracias a la colaboración del Museo de Albacete.
/Foto portada: Guardia Civil de Albacete/