La figura del torero Dámaso González continúa presente entre los vecinos de Albacete y entre la afición taurina. El pasado 26 de agosto, se cumplían 6 años sin ‘El Rey del Temple’ y familiares y amigos rendían un sentido homenaje en la estatua del diestro situada junto a la Plaza de Toros de Albacete.
Más allá de su impagable aportación al arte de la Tauromaquia, Dámaso González continúa siendo recordado como ejemplo de altruismo, de solidaridad y dedicación hacia los más necesitados. La cercanía, calidad humana y el compromiso social del diestro dejaron una imborrable huella que Albacete aún siente y aplaude.
Dámaso González fallecía el 26 de agosto de 2017 a los 68 años después de plantar cara a una enfermedad. Así, este sábado fue el sexto aniversario del maestro, cuya faceta taurina y humana aún recuerda y agradece la ciudad de Albacete.
Referente de la tauromaquia con ADN de Albacete
El torero albaceteño destacó como uno de los profesionales más importantes del mundo de la tauromaquia de nuestro país en los años 70 y 80. Gracias a su figura y a su temple en el albero, Dámaso González logró poner en el mapa el nombre de Albacete, también al otro lado del charco.
El apodado como ‘Rey del Temple’ se forjó como torero en la provincia de Albacete. Concretamente, el diestro tomó la alternativa el 24 de junio de 1969 en la Plaza de Toros de Alicante con Miguel Mateo, ‘Miguelín’, como padrino y Francisco Rivera, ‘Paquirri’, como testigo.
El maestro Dámaso González formó parte de la élite del toreo durante dos inolvidables décadas hasta su retirada definitiva de los ruedos en el año 1994. El torero nunca olvidó su tierra y sus raíces y tras triunfar en las mejores plazas de toros, quiso participar en la tradicional corrida de Asprona en el año 2000, despidiéndose de la Plaza de Toros de Albacete el 16 de septiembre de ese mismo año.
El 27 de agosto de 2017 Dámaso González daba su última vuelta al ruedo de ‘La Chata’, pero su legado permanece latente en el corazón de Albacete.
