A tan sólo 30 kilómetros de Albacete encontramos unos yacimientos arqueológicos de un antiguo asentamiento íbero ubicados en Peñas de San Pedro y que destacan por su espectacularidad.
La campaña de este año de excavaciones arqueológicas en la fortaleza del municipio, conocida como ‘Peña del Castillo’, sigue su curso. Se está desarrollando durante los meses de julio y agosto bajo la dirección de la profesora Lucía Soria Combadiera (UCLM). El proyecto arqueológico cuenta con la colaboración de la Facultad de Humanidades de Albacete y el Ayuntamiento de Peñas de San Pedro.

‘Peña del Castillo’ es un yacimiento arqueológico, de gran interés internacional, ya que se ha descubierto una dilatada ocupación desde la edad de Bronce Final al siglo XIX. El proyecto de acciones arqueológicas aspira conocer los modelos de población que hubo en el transcurso de su ocupación. De hecho, cada campaña arqueológica ha sacado a la luz impresionantes joyas históricas.
INICIO DE LAS EXCAVACIONES
Desde que comenzaron las excavaciones han sido muchos los trabajadores, entre ellos, arqueólogos, profesores y voluntarios que han empleado tiempo, esfuerzo, dedicación e ilusión en el proyecto de Peñas de San Pedro.

El alcalde de este municipio, Antonio Serrano Aguilar, manifiesta a El Digital de Albacete que “estamos muy contentos, considerábamos desde el principio que las excavaciones no eran un gasto, sino que eran una inversión y que van a formar parte de nuestro pueblo, de nuestras raíces y de nuestras tradiciones”. Además, el alcalde de Peñas de San Pedro no duda de que en el futuro el yacimiento va a representar un nicho de atracción de turismo y de visitantes muy importante.
FINANCIACIÓN DEL PROYECTO
Las excavaciones arqueológicas las promueve el Ayuntamiento de Peñas de San Pedro y la Universidad de Castilla-La Mancha junto con la doctora Lucía Soria, profesora de prehistoria de la Facultad de Humanidades de Albacete de la Universidad de Castilla-La Mancha. Gracias al convenio con el Ayuntamiento de Peñas de San Pedro y al programa de subvenciones de la Junta de Comunidades para inversiones en proyectos de investigación de patrimonio pueden seguir manteniendo este histórico proyecto.

El alcalde de Peñas de San Pedro, Antonio Serrano, transmite a El Digital de Albacete que en las excavaciones hay bastante más potencial del que pensaban en un principio, tanto en la ladera del Castillo como arriba, en el propio Castillo y que llevan más de siete años apostando por el proyecto.

El ayuntamiento del municipio cuenta además con un convenio con la Universidad de Castilla-La Mancha, que es quien dirige las excavaciones, y también se mantiene con ayudas públicas, y además colabora tanto la Junta de Comunidades como la Diputación de Albacete, a través del Instituto de Estudios Albacetenses.

Sin embargo, el ayuntamiento de Peñas de San Pedro es el principal patrocinador, colaborando con todo tipo de intendencias, alojamientos y lleva a cabo la contratación de personal, pero el alcalde del municipio considera que esto no es un gasto, sino “una inversión y estamos muy orgullosos de lo que estamos descubriendo y de lo que puede salir en el futuro”.

Sería difícil de cuantificar, pero un año normal entre la colaboración y ayuda de los distintos programas el proyecto puede suponer unos 300.000 euros anuales. En cuanto a la economía del municipio, está cimentada en su famosa industria cárnica de embutidos. Sin embargo, también hay una residencia de ancianos que es la única que dispone la comarca y actualmente la apuesta firme del turismo puede convertirse en una fuente fundamental de riqueza para Peñas de San Pedro.
IMPORTANTES AVANCES
Los avances de las últimas excavaciones son muy prometedores, el proyecto arranca “hace siete años y empezamos trabajando en lo alto de la Peña del Castillo”, traslada a El Digital de Albacete, Alejandro Jaquero, profesor de historia del arte en la Universidad de Zaragoza y concejal de Cultura de Peñas de San Pedro, además de colaborador del proyecto de las excavaciones arqueológicas “Peña del Castillo”.

El equipo de investigadores ha tratado de averiguar las cronologías totales e intentar hacer una radiografía del yacimiento íbero y con el tiempo se han dado cuenta de que el proyecto no sólo se extendía en la cima, sino que en la ladera había algo realmente importante, por lo que ofrecían diferentes técnicas de prospección que se hicieron en las zonas limítrofes.

Esto les llevó a percibir la importancia de trabajar en la parte de abajo del Castillo, exactamente en la ladera sur, donde se están dando este año los resultados más potentes en torno al poblado íbero, que se encuentra totalmente preservado en el tiempo donde la contaminación de otras culturas no le ha afectado. El trabajo que se está haciendo en esta zona ‘in situ’ les ha permitido descubrir cómo eran las edificaciones en torno al siglo V a.C.

Tanto las construcciones como los materiales, perfectos e integrados que están saliendo, están preservados en su totalidad y se encuentran situados en los hábitats de ocupación del pequeño poblado íbero, lo cual supone una ventaja para trabajarlos y brinda a los investigadores muchísima información valiosa.
EL EQUIPO DE PROFESIONALES
Entre profesionales de distintas áreas, profesores, arqueólogos, restauradores, personal técnico y antropólogos rondan en torno a las diez personas. Se trata de un grupo amplio y que varía según las necesidades del importante yacimiento.
Alejandro Jaquero manifiesta a El Digital de Albacete que “es un grupo amplio, heterogéneo, de diferentes perspectivas, pero es también enriquecedor” porque no hay sólo un criterio arqueológico, y el equipo intenta ofrecer una óptica de paisaje cultural también, es decir, de integración del yacimiento con el municipio para que tenga un sentido de identidad cultural.

Por ello hacen falta diferentes perfiles profesionales que es lo que el grupo trata de aunar en el proyecto “Peña del Castillo”, y a todo esto se suman cada año los voluntarios que vienen a las excavaciones, alumnos de arqueología de grado y de postgrado que proceden de diversas universidades de España. Aunque también han tenido alumnos internacionales en campañas anteriores que han venido de Italia, pero lo habitual es contar con alumnos españoles.

Los trabajos arqueológicos ‘in situ’ en el yacimiento se hacen sobre todo en los meses de verano con los voluntarios. Sí que es cierto que en las tres últimas campañas han tenido tres talleres que les han permitido avanzar con personal técnico de obra y con la supervisión de dirección, lo cual ha permitido el enriquecimiento del trabajo.
LOS RESTOS ENCONTRADOS
El conjunto de trabajadores han encontrado dos habitaciones en las que por algún motivo que aún desconoce el equipo, estos primitivos habitantes de Peñas de San Pedro acumularon todo el material cerámico en una habitación con la esperanza de que en algún momento pudieran volver y recuperarlo. Los técnicos desconocen la causa por el momento.

Lo realmente interesante es que se conservan las habitaciones prácticamente intactas con lienzos de muros de hasta dos metros de alto y teniendo en cuenta que tienen aproximadamente 2.400 años, el nivel de conservación de estos hallazgos, según los expertos, es impresionante. Además, se ha descubierto un fósil de la estructura urbana que correspondería al poblado íbero de Peñas de San Pedro en ese momento, por lo que es absolutamente relevante.

Asimismo, el equipo ha averiguado las dimensiones que tenían las casas y las particiones que hacían de ellas, es decir, cómo estaban divididas. También han descubierto cómo se adaptaba el pueblo íbero a la orografía y a la vez la transformaban, por lo que había una dicotomía entre la adaptación al terreno y la modificación del mismo.
IMPLICACIÓN DE LA SOCIEDAD
Uno de los objetivos fundamentales del equipo consiste en que estos descubrimientos reviertan en el pueblo, es decir, han integrado e implicado a la sociedad en los trabajos arqueológicos. Para ello, han desarrollado una Asociación Cultural de Amigos del Castillo de Peñas de San Pedro (ARCIS) que ofrece un espacio de divulgación de las acciones realizadas en el proyecto.

Con iniciativas que se hacen desde ARCIS la finalidad del grupo de investigación es devolverle a la sociedad todo el trabajo que se hace de una manera técnica y científica y hacerlo más divulgativo y didáctico para que todo el mundo pueda acceder. Para ello la plantilla hace talleres de arqueología infantil para integrar a los niños en el proyecto y hacerlos partícipes de los avances de las excavaciones arqueológicas.
También se quieren hacer este tipo de actividades más divertidas para adultos, para que los vecinos del pueblo observen fotografías antiguas y las comparen con las de ahora y de esta forma sepan que “esto no es solamente el Castillo, esto es nuestro yacimiento”, explica Alejandro Jaquero a El Digital de Albacete.
MATERIALES HALLADOS
El conjunto del equipo ha podido sacar de las excavaciones una importante cantidad de material cerámico hallado en las dos habitaciones y que el pueblo íbero guardó con especial cuidado.
También han encontrado piezas con forma griega, pero la decoración es la propia local, así como algunas piezas que provienen directamente de la Grecia clásica. Este tipo de hallazgo le ofrece a los arqueólogos la idea de que eran personas con un poder adquisitivo importante, no es que fuesen directamente al país de origen, sino que a través de contactos comerciales, seguramente provenientes del Levante, adquirieron esos materiales que eran símbolos de auténtico prestigio.

El grupo se ha dado cuenta por los hallazgos encontrados que en la parte de la cima tuvo que haber familias que estaban en contacto con personas influyentes. Hay piezas como las vajillas más importantes del momento, con gustos estéticos refinados a nivel europeo, y por lo que se puede deducir que pertenecían a alguien muy privilegiado.
Del mismo modo, el equipo de arqueólogos ha hallado terrazas agrícolas, por lo que se está especulando que el yacimiento se expandiría hacia los dos lados del Castillo y también hacia la parte superior e inferior con unas dimensiones colosales y “la labor que se ha hecho es tremenda”, explica Alejandro Jaquero a El Digital de Albacete.
ÚLTIMAS ACCIONES
Lo que ha hecho el conjunto de investigadores este año es ampliar la zona de excavación y aunque durante el pasado ya tenían documentadas el número de instancias que había en una de las terrazas artificiales que el pueblo íbero construyó en los siglos IV Y V a.C, querían averiguar como funcionaban otras terrazas superpuestas.
Básicamente, lo que han aparecido han sido viviendas. En el yacimiento el equipo ha encontrado zonas habitacionales muy claras con elementos muy habituales de estos espacios como son los hogares centrales, en algunos casos, superpuestos en varios tramos, lo que indica una reocupación de esas habitaciones durante varios años o incluso de siglos.

También el equipo ha descubierto que hay un patrón habitual en el yacimiento, hecho que ya observaron en el año 2017 y en la excavación del 2022. Se trata de que en estas habitaciones se quedaban almacenadas diferentes producciones cerámicas que tenía el pueblo íbero en uso.
“En una de las habitaciones el equipo ha extraído más de 120 piezas que habían acumulado los habitantes en el fondo de este habitáculo” manifiesta Tomás Torres González, técnico de las excavaciones. Esta acumulación de piezas podría haberse dado ante una huida rápida de los moradores, aunque el equipo desconoce aún la causa. Lo que está claro es que estos íberos dejaron parte de sus enseres en la habitación con la idea de volver y nunca pudieron regresar.
FUTURO PRÓXIMO
La idea del conjunto de investigadores es ir ampliando la zona de poblado de forma que a corto plazo pueda ser incorporada a algún tipo de itinerario visitable. Así, sería convertido en una herramienta que sirva de recurso cultural o pueda ser aprovechada de actividad didáctica y turística “se trata de devolver a la sociedad la inversión que ellos hacen en este proyecto y que revierta de alguna forma para que ayude al pueblo” manifiesta, Tomás Torres González a El Digital de Albacete.

Del mismo modo, los investigadores quieren descubrir el tipo de vegetación que había cultivada en el poblado de aquella época y, en definitiva, reconstruir el paisaje que había, es decir, no se quieren centrar únicamente en las estructuras halladas en el yacimiento sino que sea un espectro más amplio y así estudiar el conjunto del yacimiento.
DEDICACIÓN, ESFUERZO E ILUSIÓN
El yacimiento íbero ha sido el resultado del trabajo continuado de siete años desde que se empezó con el proyecto ‘Peña del Castillo’, mucho esfuerzo de la gente, una inversión económica importante y de mucha dedicación personal que es incuantificable.

Lo difícil no es llegar, lo realmente complicado es mantenerse y eso es lo que ha hecho este proyecto tan valioso, conservarse en el tiempo y ofrecer a los vecinos de Peñas de San Pedro un retazo de su historia más antigua, motivándoles cada día a seguir adelante y siendo el mayor orgullo de todos los habitantes.


























































