Aunque el que más y el que menos está pendiente de sus cosas, su descanso, sus vacaciones, la playa o las fiestas en el pueblo, en estos momentos se está cociendo, negociando, pactando, el futuro de los próximos cuatro años en España. Lo peor de todo es que no es tarea fácil y de ahí puede surgir una mezcolanza difícil de digerir. “El resultado electoral ha terminado por ser diabólico para la gobernación y convivencia en España” ha dicho recientemente Page. Alerta también de una “legislatura al filo de la navaja sostenida por Puigdemont”. Son las primeras señales de alerta o líneas rojas que no se deberían poder traspasar si no es con el consentimiento de todos los españoles y no una parte. Al PP nacional lo critican, una parte del establishment, cuando gana, cuando pacta o cuando ponen en valor el resultado electoral conseguido. Patético era escuchar recientemente en tertulias que el PP lo tiene difícil porque no puede hablar con los separatistas o con los de Bildu. Debería ser una bendición, laica o divina, que al PSOE le sucediese lo mismo, nadie en su sano juicio piensa que nos va a ir mejor cediendo en todos los terrenos con los que se quieren cargar el Estado. Lo que nadie entiende, creo yo, es que los dos partidos mayoritarios, PSOE y PP no sean capaces de hablar, negociar, pactar y ponerse a gobernar, dejando a un lado a todos los extremistas y al menos llegar a acuerdos para los próximos dos años y a partir de ahí convocar elecciones. Pongan sus límites, llévenlo todo a la moderación, alcancen acuerdos, pero gobiernen y generen confianza dentro y fuera de España. Es lo que hace falta, para que un país funcione, veríamos inmediatamente como todo se dispararía hacia arriba, en positivo, claro. Todo lo que no sea hacer eso, será marearnos y hacer que unos vivan mejor que otros, con declaraciones vanas, grandilocuentes, en las que nadie cree, pero que no hacen bien, hacen el mal. Ha vuelto a subir la cesta de la compra y de esto se habla muy poco, más bien de mamandurrias y unos cuantos echando cuentas para ver con quién le irá mejor. Siempre es lo mismo, siempre pagan el pato los mismos. Los dos partidos abarcarán el 80 % de la ciudadanía, por lo menos, ese es el motivo principal por el que tienen que trabajar para esa inmensa mayoría y para los demás. Poner a un prófugo de la justicia en su sitio y a los de Bildu en el suyo, también es una tarea de Estado y de políticos responsables. Las urnas no han dado un claro vencedor, un partido tiene más diputados que otros, pero sí han hablado, sí han dicho muchas cosas y no puede leerse ni interpretarse que hayan dicho que a los separatistas haya que darles la luna en detrimento de todos los demás.
Los movimientos los vamos a ver muy pronto, cuando elijan la mesa del Congreso y sepamos quien lo presidirá.
Insisten los tertulianos, también politiquillos, algunos, no todos, que hablar con Bildu es constitucional, pero con VOX no se puede, a ese cordón sanitario. Hay que ser muy demagogo y muy sectario, para intentar inocularle a la gente corriente tales aberraciones.
COSAS QUE PASAN
Se ha marchado Iván Espinosa de los Monteros, de la formación VOX, sin duda una de las personas más preparadas de la formación política, al margen de lo que cualquiera pueda pensar, no es cuestión de estar de acuerdo o no, eso es otra cosa. Algo se mueve dentro del partido y no es bueno a juzgar por lo que estamos viendo en los últimos días. Ahora bien, se llegó a dar incluso como noticia el fichaje del político, pero el PP, no digo mañana, pero pronto, acertaría llamándolo a sus filas. Ya lo dijo el ínclito Iglesias: “los de VOX son el PP, pero con dos carajillos”. Reclutar, abrir las puertas e intentar traerte a los que un día se marcharon también es una buena labor que debe hacer cualquier dirigente que quiera ampliar el espectro. En algunos lugares se hace y no les va del todo mal. En una gran familia, caben distintas sensibilidades, dentro de un marco, lo que no cabe es cuando el PP intenta parecerse al PSOE, ahí la cagan, porque para parecerse mejor quedarse con el original.
Me cuentan y compruebo que el PSOE regional, o sea Page, el ejecutivo regional, está armando un equipo con personas cualificadas, como si se preparasen a conciencia para tratar y solucionar todas las cuestiones que se presenten. Existe un gobierno de Castilla-La Mancha con mayoría absoluta socialista y también muchos lugares, capitales de provincia y municipios importantes en los que ha ganado el PP, por lo que todos tienen que agudizar el ingenio y sacar el máximo provecho a todo. La política, si todo va bien, puede y debe escribirse con mayúsculas en esta Región.
Me gusta menos, bastante menos, lo del PP y VOX en Caudete. Lo leo aquí en EL Digital de Albacete y no puedo evitar pegar un repullo: 375 € por 25 minutos; la subida de asignación que se han autoconcedido PP y VOX en la localidad albaceteña. De 31 € a 375 € por asistir a una junta de gobierno llama muchísimo la atención y hasta resulta obsceno. Corríjanlo, digan que se han equivocado o explíquenlo bien, si es que se puede, pero en estos casos lo mejor es dar marcha atrás. Los sueldos tienen que ser decentes para todo el mundo, los políticos se lo ganan igual, los que trabajan de verdad, pero un poquito de moderación y si quieren progresión en los aumentos sería como más correcto, menos escandaloso.
Quien si está haciendo un buen trabajo es el concejal del PP, Carlos Calero. Ya saben que es el concejal más próximo a la ciudadanía y está pendiente de todo, acudiendo en persona al lugar cuando hay que solucionar algo. Así ha sido con el basurero de La Pulgosa que aquí comentamos el domingo pasado. Ha quedado todo en perfecto estado, con la colaboración lógicamente del personal de VALORIZA. Existen canales para llegar al concejal y además de actuar con prontitud tampoco se calla cuando intentan levantarle los pies del suelo con críticas, algunas fuera de lugar, fundamentalmente por el tiempo que llevan gobernando. Respetar los cien días siempre fue una norma no escrita, pero casi de obligado cumplimiento. Recordaré que las elecciones fueron el 28 de mayo. A ese paso, Calero, pasará a formar parte del grupo de los “pata negra” del PP.
Me cuenta Javier López-Galiacho que el Consejo de Asuntos Taurinos de la Comunidad de Madrid ha aprobado colocar un azulejo en la Plaza de las Ventas que rinda homenaje al torero de Albacete, Dámaso González. Javier ha estado cerca de esa petición y lo ha logrado. Todo lo que se haga para recordar a Dámaso me parecerá poco y será muy justo recordar su talla humana y profesional una vez más.
El Albacete Balompié, sus dirigentes han reconocido el trabajo callado pero eficaz que está manteniendo el Ayuntamiento de Albacete, con su alcalde al frente, para que esa relación sea fluida, cordial y dé sus frutos, como así será.
Siempre hay quien quiere complacer al de la puerta de enfrente y no relee lo que ha dicho el Albacete en un comunicado. Está clarísimo: un buen número de reuniones, todas las cartas sobre la mesa, negociación, trabajo, ninguna promesa grandiosa y el fruto lo conoceremos.
“Yo no escribo para agradar ni tampoco para desagradar. Escribo para desasosegar. (José Saramago)
Ángel Calamardo
Twitter: @AFCalamardo