Con el inicio del buen tiempo en la provincia de Albacete las bodas aumentan considerablemente y las empresas de wedding planner se encargan de la organización y planificación de estos eventos, es decir, desde el número de invitados, las flores, la música, el álbum de las fotografías o cualquier otro detalle que decidan introducir los protagonistas en el gran día de sus vidas.
Sin embargo, este verano no hay un incremento de enlaces matrimoniales y se trata de una temporada regular con respecto a las anteriores, aunque el pasado año sí que hubo un boom de estas celebraciones porque debido a la pandemia del Covid 19 y a las restricciones que esta supuso no se llevaron a cabo el número habitual de bodas que en años normales.
Preparar un enlace matrimonial conlleva la toma de numerosas decisiones, hablar con un importante número de proveedores y coordinarse todos los implicados para que nada falle en este importante día. Por ello, se está extendiendo cada vez más la figura del wedding planner.
Este período temporal es más estable y más similar a los anteriores a la pandemia y “actualmente, las parejas albaceteñas invierten más presupuesto en entretenimiento en los productos estrella, por ejemplo, ahora hay una denominada hora loca”, según explica Mariana Mella Vivas de Caramellabox. Se trata de un show que sigue al inicio de la fiesta y en el cual se abre la pista de baile para que los novios bailen con los invitados.
También, se puede hacer un videomatón o un photocall al igual que para las mujeres hay sesiones de maquillaje o para los más atrevidos existen sesiones de “tattoo córner”, que es un espacio destinado para que los propios invitados puedan hacerse un tatuaje de henna natural o de tinta permanente. Realmente se puede concluir que los ciudadanos albaceteños quieren ser originales a la hora de la diversión.
Por otra parte, si comparamos las celebraciones en Albacete en la actualidad a las relativas una década atrás podemos encontrar importantes diferencias ya que ahora tienen más estilo americano y tendencia al aumento de la ornamentación mientras que anteriormente eran más tradicionales.
Menos número de celebraciones, más calidad
Las bodas en verano en la provincia de Albacete son constantes pero en vez de más cantidad de celebraciones hay mayor calidad. A los ciudadanos de Albacete les importa en gran medida que sus invitados se lo pasen bien y están más preocupados de que sus familiares y amigos vivan una experiencia increíble además de un recuerdo alucinante de este fundamental día en sus vidas.
En el período de más calor en Albacete, a finales de julio y en agosto, no hay prácticamente celebraciones y los encargos a las wedding planner son más escasos. Al contrario que sucede en zonas de playa o en Madrid que sí que aumentan. De manera que la ciudad más poblada de Castilla-La Mancha, en general, desde el 5 de agosto hasta el 20 sufre un parón y son muy pocas las bodas que se celebran.
Sin embargo, los meses de primavera suelen ser los más elegidos por los albaceteños para darse el sí quiero, así que en mayo y junio estas celebraciones se multiplican exponencialmente mientras que en junio, conforme avanza el mes, se nota una tendencia a la baja en cuanto a enlaces matrimoniales se refiere. Tras el parón de agosto, como todo en la ciudad, en septiembre, se vuelve a reactivar en la Feria de Albacete.
El coste del sí quiero en Albacete
Calcular cuanto nos puede costar una boda junto a nuestros familiares y amigos es complejo porque depende del tamaño de este evento aunque el valor económico también varía junto con otros factores como el menú, ya que no es lo mismo invertir en uno de 100 euros que superar los 150 euros. Cada restaurante, salón de bodas o finca determina su pack y su valor de barra libre así como otros aspectos no incluidos en el menú que pueden suponer un gasto extra importante para los novios.
En el caso de la decoración floral, cada comercio dispone de un cuadro de tarifas y los protagonistas de una ceremonia puede que desembolsen alrededor de seiscientos euros sin un máximo establecido. Por tanto, el precio final es muy variado y en conclusión, no es lo mismo hacer una boda de cien invitados que de doscientas personas, al igual que no es lo mismo elegir un menú sencillo que uno más sofisticado, ni dos horas de barra libre que cinco. Cuanto más queramos agasajar a nuestros invitados más tendremos que invertir en nuestra boda.
Hay quienes quieren contratar “un carruaje de caballos en la ciudad albaceteña y lo pueden tener o si desean un globo aerostático que aterrice en medio de la celebración también se puede hacer o, incluso, que haya fuegos artificiales ya que todo es medible económicamente”, traslada Mariana Mella a El Digital de Albacete. Por tanto, hay demasiadas particularidades en un evento de estas características y es difícil calcularlo.
En definitiva, cada pareja de enamorados albaceteña decide cómo celebrar su boda y qué coste económico dedicar a esta gran celebración, aunque como sostiene el refrán popular “cuanto más azúcar, más dulce”, eso sí, tengan preparados unos doscientos euros por comensal.