Mil personas son diagnosticadas de cáncer de piel cada año en Albacete

"El sol tiene muchos beneficios, pero una exposición solar excesiva puede tener consecuencias muy negativas, como el cáncer de piel”

El enemigo a batir no es el sol, sino las quemaduras solares. Y es que con la llegada del buen tiempo estamos más al aire libre y nos gusta lucir una piel más bronceada. Sin embargo, eso no está reñido con una buena protección para prevenir posibles problemas ante una exposición excesiva, por ello la importancia de adquirir determinados hábitos con el sol.

El sol es el principal causante del cáncer de piel, la luz ultravioleta. La aparición de un melanoma (cáncer más agresivo) tiene una asociación directa a la elevada exposición solar, sobre todo con quemaduras solares durante la infancia por lo que su prevención es fundamental. Tal y como explica el jefe de Servicio de Dermatología de la GAI, Eduardo Escario, a El Digital de Albacete “el sol tiene muchos beneficios, pero una exposición solar excesiva puede tener consecuencias muy negativas, como el cáncer de piel”.

Jefe Servicio de Dermatología, Eduardo Escario

Cáncer de piel en Albacete 

El doctor Escario incide en que el bronceado es una reacción de defensa de la piel y el verano es la época en la que tomar el sol se convierte en un hábito que debe hacerse con moderación ya que de forma excesiva puede derivar en diversas patologías. En este sentido, el jefe de Servicio de Dermatología recuerda que el cáncer de piel es uno de los tipos de cáncer más frecuente en el ser humano. Entre Albacete, Almansa y Villarrobledo, según datos del Servicio de Dermatología, hay unos 1.000 pacientes aproximadamente diagnosticados de cáncer de piel al año (melanomas, cánceres de piel basocelulares y epidermoides).

Tal y como destaca el doctor Escario, el Servicio de Dermatología está preparado para dar la mejor asistencia a estas patologías pero su objetivo es lograr que no lleguen a aparecer, de ahí la importancia de la prevención. “Es verdad que vemos cada vez vemos tumores avanzados, pero se ven todavía”, remarca Escario y es que el tratamiento más utilizado contra el cáncer de piel es la cirugía. Además destaca el jefe de Servicio de Dermatología que en los últimos años se ha avanzado mucho en tratamientos como inmunoterapia o diana. Así señala que para hacer frente al cáncer de piel “hay muchos medios y depende muy mucho del tipo de tumor, de su tamaño y su grado de extensión”. 

Escario recuerda que todas las personas deben protegerse del sol, pero aún más si cabe las personas de piel muy clara; los niños, puesto que es en la época infantil y adolescente cuando más quemaduras en la piel se producen, quemaduras que están directamente relacionadas con la aparición de un melanoma; personas con enfermedades que empeoran con el sol; pacientes inmunodeprimidos; personas con antecedente de cáncer de piel; personas con muchos lunares; personas calvas “vemos mucho cáncer de piel en cuero cabelludo en gente con poco pelo” y es que incide en que el pelo tiene un importante factor de protección; o profesionales que trabajan al aire libre, con mucha exposición solar como agricultores, albañiles o pastores, entre otros. Además, hace especial hincapié en consultar, si se está tomando algún medicamento, la posible fotosensibilidad del fármaco, que aparece siempre en el prospecto, “las medicaciones muchas de ellas pueden reaccionar por el sol y producirnos erupciones”, aconseja.

Foto archivo paciente Servicio de Dermatología

Consejos para protegerse del sol 

El jefe de Servicio de Dermatología aconseja vigilar la evolución de cualquier lesión, lunar, mancha o peca que presente asimetría, bordes irregulares, un color diferente o que su diámetro cambie. Así, especifica que lo que tenemos que vigilar básicamente son las manchas que hayan salido nuevas, “en los niños los lunares empiezan a salir en época infantil y juvenil, pero ya en los adultos no suelen salir ese tipo de manchas, salen de sol en la cara, por ejemplo. Los que ya tenemos hay que prestar especial atención porque cuando se hacen malos cambian de tamaño, empiezan a crecer, cambian de forma, se hacen irregulares y cambian el color, por ejemplo en vez de marrón claro se pone marrón oscuro o negro; el borde se hace también irregular y la forma del lunar o de la mancha se hace asimétrica”. Son las señales de alarma, señala el doctor, pero “no quiere decir esto que a todo el que le ocurra eso sea maligno. No nos asustemos tampoco, pero sí que conviene que un profesional revise la lesión. En estos temas lo mejor es ir pronto al médico para que todo se quede en un pequeño susto”. 

Recuerda además el jefe de Servicio de Dermatología la importancia de evitar una exposición continua al sol, sobre todo en las horas centrales del día, proteger la piel cuando se salga al exterior con ropa adecuada, principalmente colores oscuros, cubrir la cabeza si es posible mejor con sombrero que con gorra, y llevar gafas de sol. La exposición solar es aconsejable, pero con cuidado. “Hay dos amplios contextos, uno es el paciente que por su actividad laboral trabaja al sol o con mucha exposición solar, tiene que tener cuidado todos los días y meter en su rutina el uso de foto protección o bien de protección física como el uso de sombreros y de vestimenta que cubra correctamente la piel -con tejidos más trenzados que no pase la luz a ser posible y de colores oscuros, los colores claros dejan pasar la radiación ultravioleta-; así como el uso de cremas foto protectoras son muy eficaces, pero no son infalibles y hay que ponerlas con frecuencia, cada dos horas la persona que está expuesta al sol debería de repetir la aplicación, en este sentido ahí es donde más se falla. Y por otro lado, los urbanitas necesitamos protegernos cuando hacemos exposición de ocio, es ahí donde tenemos que evitar las quemaduras a toda costa, que esto es en la época que estamos”. 

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Foto de archivo de una piscina

Además señala el doctor que el uso cotidiano de foto protectores en el día a día es aconsejable “siempre es interesante hacerlo, pero no es esencial si realmente al aire libre vas a estar poco tiempo”, incluso incide en que “la gente que tiene problemas con el sol les aconsejamos que se pongan foto protector dos veces, con eso se aproxima un poco a la cantidad que hay que ponerse”. Y es que incluso se debe renovar la protección cada dos horas, o bien tras bañarse o si se ha sudado en exceso, por ejemplo durante la práctica deportiva.

Anima el jefe del Servicio de Dermatología a la población a cuidarse, a observarse y a protegerse de la radiación solar, aunque por otro lado nos viene muy bien para fabricar la tan necesario vitamina D, es necesario convertir la protección solar en un hábito social.

Llanos Esmeralda Garcia

Periodista natural de Albacete. Licenciada en Periodismo en la Universidad de Murcia y Diplomada en Trabajo Social por la Universidad de Murcia. Más de 10 años de experiencia en medios de comunicación, como La Verdad, CNC y El Pueblo de Albacete.
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