Un vecino de Albacete no sale de su asombro tras haberse visto convertido en víctima de una pareja a la que la Policía Nacional pudo detener tras una larga investigación.
La Policía Nacional ha detenido a un varón y una mujer como presuntos autores de los delitos de falsedad documental y estafa debido a que suplantaron la identidad de un ciudadano de Albacete para contratar a su nombre varias líneas telefónicas y adquirir teléfonos móviles y un televisor; tal y como ha informado la propia Policía Nacional en nota de prensa.
La víctima se percató del engaño cuando vio cómo su factura de teléfono se incrementaba en 413 euros al mes, por lo que solicitó información a su compañía telefónica, obteniendo como respuesta que se habían contratado a su nombre dos nuevas líneas de telefonía, nueve teléfonos móviles de alta gama y un televisor; explica el CNP.
Los utilizaba una pareja de Albacete y un familiar de ellos
Todos estos productos se habían adquirido mediante financiación a largo plazo, motivo por el que la compañía telefónica exigía a la víctima el pago de 9.128 euros. La investigación de la Policía Nacional permitió averiguar que dos de los teléfonos estaban siendo utilizados por una pareja de Albacete, otro por un familiar de éstos y el resto fueron vendidos en el mercado de segunda mano a través de Internet.
Los compradores, que desconocían el origen ilícito de los terminales, identificaron a esta misma pareja como las personas que les habían vendido el terminal y les habían llegado a ofrecer otros cuyas marcas y modelos coincidían con los adquiridos fraudulentamente.
Los presuntos autores habían suplantado la identidad de la víctima, adquiriendo teléfonos móviles que luego vendían por Internet, obteniendo así altos beneficios. Ambos fueron detenidos como presuntos autores de un delito de falsedad documental y estafa, no siendo la primera vez que cometían hechos similares.
Las graves consecuencias de que su documentación caiga en manos de redes criminales
La Policía Nacional recuerda que se deben extremar las precauciones a la hora de entregar o enviar fotografías de la documentación personal, ya que son cada vez más los grupos criminales cuyo fin es la hacerse con ellas.
Las estrategias que utilizan pueden ser falsas ofertas de trabajo, obtención de préstamos personales, falsa compra venta de vehículos o trámites similares que después no llegan a concluir, por lo que las personas afectadas no tienen la percepción de estar siendo víctimas de un delito.
El uso que los grupos criminales dan a esta documentación va desde la estafa a una compañía de servicios que posteriormente dirigirá sus acciones legales contra el titular de la documentación, o bien para estafar a otras personas que acabarán denunciándole.
La víctima tendrá que afrontar reclamaciones por impago o incluso puede verse implicada en acusaciones delictivas, además de otras consecuencias como verse inscrito en listados de morosos que le imposibilitarán adquirir cualquier préstamo y le pueden bloquear iniciativas empresariales, o disponer de antecedentes penales que le imposibilitarán acceder a determinadas profesiones.
