No va más. No va menos. El Albacete Balompié se juega hoy todo por pasar. El Alba va a Valencia sin nada que perder. Desde las 21 horas, visita por segunda vez este curso el Ciudad de Valencia para verse las caras con el Levante UD en el choque definitivo de las semifinales por el ascenso a LaLiga Santander.
Con una calurosa despedida en la Ciudad Deportiva de la parroquia manchega. Así se subió el Alba al autobús. Con toda la ilusión del mundo y sin un ápice de desesperanza. Así viajó a tierras valencianas la expedición. Porque el equipo cree, y lo ha demostrado. La afición cree y lo ha demostrado y ahora solo falta que ese binomio, tantas veces resuelto con éxito, cale ante el difícil reto de hoy.
Y es que en la temporada más increíble que se recuerda, toca creer más que nunca. El equipo de las remontadas ha de llevar a cabo una de las grandes. La comunión entre equipo e hinchada, plasmada desde el inicio y de manera ininterrumpida, está siendo más fuerte de lo que incluso se podría prever. Ya con el pitido final del pasado sábado vio que la grada no bajaba los brazos. Y durante estos días han sido incontables la muestra de apoyo y fe.
El Albacete, a por la remontada
Pero, con todo, la empresa es harto compleja. El cuadro granota se impuso (1-3) por dos tantos de diferencia en el Carlos Belmonte y eso es lo que el Albacete Balompié tiene que igualar antes del tiempo reglamentario y superar en algún momento de la eliminatoria. Nada sencillo, nada descartable.
Porque si este Alba es conocido por algo es por hacer posible lo imposible a partir de no pararse a pensar si se puede llevar a cabo o no. Sencillamente lo hace. Un fútbol alegre, valiente y a ratos a tumba abierta, que le llevó a ser el equipo más goleador del curso regular y a disputar un partido como el de hoy.
Porque lo increíble no es superar esta eliminatoria, sino disputarla. El triunfo no es pasar, sino que tanta gente les vea capaz de hacerlo. Lo apasionante no es pelear por una plaza en la final, sino hacerlo acompañado de centenares de albacetistas que viajan a Valencia con la convicción de ver algo increíble, porque así lo creen.
