El acusado reconoce que estranguló hasta la muerte a Isabel y ocultó su cadáver

El acusado ha detallado que decidió construir un habitáculo para esconder el cuerpo

“Le cogí el cuello con las dos manos, le apreté. No me acuerdo ya ni de eso, fue un rato muy malo para mí, no sé ni lo que me pasó por la cabeza en ese momento”, con estas palabras ha detallado el acusado lo sucedido en la tarde de los hechos en la segunda de las sesiones del juicio contra el procesado de asesinar a María Isabel, trabajadora de la ONCE en Albacete, para quien la defensa pide una condena por homicidio y el fiscal y las acusaciones particulares prisión permanente revisable.

El juicio comenzaba este lunes en la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Albacete, tras la elección del tribunal del jurado y los alegatos iniciales de las partes en el procedimiento. Unos alegatos que la juez le preguntaba por si los reconocía, ante lo cual el acusado ha respondido que reconocía algunas cosas. 

La Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Albacete acoge desde este lunes el juicio contra el acusado de asesinar a la vendedora de cupones de la ONCE / Foto Audiencia Provincial Albacete

A continuación el fiscal comenzaba el interrogatorio al acusado preguntándole por el tiempo y la relación que mantenía con la víctima, a lo que ha contestado que la conocía 5-6 años, “alguna vez nos tomábamos algunas cañas cuando coincidíamos por ahí, en los bares. La conocía como Isa, le compraba 2-3 cupones al día, 25/30 euros a la semana”, asegurando además que ella le dio su número de teléfono y él tenía el suyo, y que la tenía memorizada en el terminal como “Isa ONCE”. Quedábamos porque si alguna vez me había dejado cupones la llamaba y le daba el dinero”. El acusado además ha manifestado que “Isa era una persona muy maja”, es más, ha incidido a las preguntas de su abogada que “tenía una relación cordial con Isabel. Nos juntábamos de vez en cuando y nunca habíamos tenido problemas”.

En cuanto a la discapacidad que tenía la víctima le ha preguntado el fiscal si le notaba algo, a lo que el acusado ha respondido que “se le notaba que iba cojeando, hablaba un poco mal, no se le entendía muy bien”. 

Así, ha continuado explicando que debía a la víctima 50 euros, por lo que el 19 de agosto de 2021 la llamó al móvil y le dijo que pasara por su casa para abonarle lo que le adeudaba. Ella “no había estado antes en mi casa, pero sabía donde estaba sin decirle yo la dirección. Me vería por la zona, estaba por allí mucho”; además ha asegurando que le fiaba “teníamos una relación de confianza”. 

Acusado de asesinar a María Isabel en Albacete / Foto: EFE - Pool - Manu
La Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Albacete acoge desde este lunes el juicio contra el acusado de asesinar a la vendedora de cupones de la ONCE / Fotos. EFE/ Manu

Una vez en la casa del acusado estuvieron hablando y tomando una cerveza, abonándole los 50 euros que le debía, pero entonces asegura el procesado que la víctima le dijo de abrir algunos de los ‘rascas’ que llevaba para su venta. “Cuando llegó a mi casa le invité a una cervecita, en el salón de mi casa. Yo me senté en un sillón y ella en una silla”, sin notar, ha insistido, “nada raro en ella. Llevaba en la cartera ciento y pico de euros y le di sus 50 euros. Me dijo que si quería algún ‘rasca’ más, me puse a rascar y jugué 200-250 euros, valen 5 euros cada uno, pero en ese momento no tenía ese dinero”, así ha continuado detallando que le dijo que le pagara, a lo cual le manifestó él “que en ese momento no tenía dinero, pero ella tenía que pagarlo al día siguiente”. Una situación que ha insistido el acusado en la que la víctima “empezó a ponerse un poco nerviosa, se levantó de la mesa, le di una miaja de empujón y como estaba con la pierna así mal se cayó”. 

La víctima le dijo que lo iba a denunciar y el procesado ha señalado “no sé por qué, se me fue la cabeza, me senté encima de ella y le apreté el cuello”. Así ha continuado detallando el acusado que le cogió “del cuello con las dos manos, le apreté. No le dio tiempo a decir nada. No me acuerdo ya ni de eso, fue un rato muy malo para mí, no sé ni lo que me pasó por la cabeza en ese momento”, hasta que notó que estaba muerta. “Una vez muerta, la pasé a una habitación, no pudo defenderse”, ha remarcado el acusado ante las preguntas del fiscal. 

Sin embargo respondía a su abogada de que si se podía imaginar lo que iba a ocurrir cuando llamó a la víctima esa tarde, el acusado ha negado y ha asegurado que ni se acuerda de lo que pasó; es más ha relatado que una vez que le dio el empujón y lo que sucedió después “el temor de que había estado antes encerrado… no sabía lo que hacía. Después dije que me había arruinado la vida”.

La Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Albacete acoge desde este lunes el juicio contra el acusado de asesinar a la vendedora de cupones de la ONCE / Fotos. EFE/ Manu

Respecto al cuerpo de la víctima ha manifestado que “no quería tirarlo por ahí, sabía que me había buscado la ruina. Me asusté, en ese momento no sabía ni lo que hacer. Lo llevé a una habitación y luego la envolví en el suelo donde dormían mis padres. Después tenía un poco de cemento, ladrillos y llamé para que trajeran más y la oculté en una habitación que tenía en el patio”. 

ESCONDIÓ EL CADÁVER

Una vez dispuso del material en una habitación tras un patio interior y destinada a almacenar material, procedió a construir un habitáculo en el que ocultó el cadáver, cubriéndolo con ladrillos y cemento, tratando de evitar que el cadáver fuera descubierto y los olores pudieran delatarlo. El acusado ha señalado que introdujo en el mismo los ‘rascas’ que había consumido ese día. “Los 50 euros los volví a coger de la cartera esa de la ONCE, ella ese día no llevaba más dinero. Rompí el TPV y el móvil también; el móvil lo tiré a un contenedor y salí con la bici y lo tiré por el camino de la Pulgosa. En ese momento me quedé en shock una vez que vi lo que hice”, ha relatado. “La lié con unos plásticos y empecé a echarle cemento y ladrillos. Me faltó material para terminar y llamé para que me trajeran más. La metí, fui haciendo filas, le eché un poco de cemento y ladrillos, lo hice en dos o tres veces, para que no saliera el olor”, ha manifestado.

Una desaparición de la víctima que causó mucho revuelo en la ciudad de Albacete y que ha señalado incluso el acusado que durante ese periodo de tiempo, aunque él sabía lo que había pasado, la gente decía y hablaba e incluso le llegaron a preguntar por ella en el bar al que solía ir, remitiéndose a decir que no sabía dónde estaba, hasta que el 24 de agosto la policía se presentó en su casa para que los acompañara “no me negué”. Además ha asegurado el procesado que “me pidieron permiso para ver la casa, y fuimos. En ese momento no estaba en calidad de detenido”, una vez en la vivienda del acusado ha incidido en que al entrar “les dije a los policías de salir al patio y que la había enterrado ahí, entonces es cuando me detienen”. 

El interrogatorio del acusado ha concluido con las preguntas de su defensa señalando que “quería pedirle perdón a la familia por el mal que les he hecho. Sé que esto no tiene perdón”, incidiendo en que “sé que tengo que pagar esto”. 

La Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Albacete acoge desde este lunes el juicio contra el acusado de asesinar a la vendedora de cupones de la ONCE / Foto Audiencia Provincial Albacete

El juicio ha continuado con la declaración de doce testigos los cuales han manifestado que la víctima, entre otras muchas cualidades que tenía, era una excelente persona, muy cariñosa, agradable y confiada con la gente. En su mayoría han detallado en cuanto a su minusvalía que se podía ver que tenía una cierta cojera así como una dificultad en el brazo y en el habla. Además aquellos más cercanos a María Isabel han incidido en que en los días que sucedieron los hechos ella estaba planificando un viaje. 

La tercera de las sesiones del juicio continúa este miércoles con la declaración de más testigos. 

Penas

Desde el Ministerio Fiscal, al igual que las acusaciones particulares, señalan que lo ocurrido el pasado 19 de agosto de 2021 es un caso constitutivo de un delito de asesinato, por el que piden la pena de prisión permanente revisable. El procesado está acusado también de un delito de hurto, por el que el fiscal le pide un año de prisión y se solicita que indemnice a los padres de la fallecida con 75.000 euros a cada uno y 20.000 euros más para cada uno de sus dos hermanos. Las acusaciones particulares elevan la indemnización a 150.000 euros para cada uno de sus progenitores y 50.000 euros para cada hermano.

La defensa mantenía, en su escrito preliminar, que el acusado actuó así “por miedo” y pedía que fuera condenado por homicidio, a cuatro años de cárcel o, en caso contrario, por homicidio con dolo eventual, a diez años de prisión.

Llanos Esmeralda Garcia

Periodista natural de Albacete. Licenciada en Periodismo en la Universidad de Murcia y Diplomada en Trabajo Social por la Universidad de Murcia. Más de 10 años de experiencia en medios de comunicación, como La Verdad, CNC y El Pueblo de Albacete.
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