Los 212 diputados que dejaron de serlo el pasado martes cuando se disolvió el Congreso tienen derecho a cobrar una indemnización de transición en un pago único, siempre que no tengan otros ingresos, y la Mesa de la Diputación Permanente de la Cámara ha fijado este jueves que sea el equivalente de 78 días de sueldo, lo que supone una cuantía de entre 10.000 y 13.000 euros.
El reglamento de pensiones de los miembros del Congreso regula la percepción de una indemnización para afrontar el período de transición entre la disolución de las Cámaras y la constitución de las mismas tras las elecciones, ya que en esas semanas aún no se puede saber si el parlamentario va a continuar en el cargo la siguiente legislatura.
Es distinta a la indemnización por cese que puede reclamar un parlamentario cuando han pasado las elecciones y ya se ha confirmado que se ha quedado sin escaño.
La indemnización de transición la pueden pedir los 212 parlamentarios que no forman parte de la Diputación Permanente, ya que los otros 137 son titulares y suplentes de ese órgano y, por tanto, siguen percibiendo su salario habitual.
78 DÍAS DE SUELDO
Los potenciales beneficiarios de este ‘finiquito’ han de solicitar expresamente su cobro y es incompatible con cualquier otro ingreso.
Se abona en un solo pago y tributa a Hacienda, según han informado a Europa Press fuentes parlamentarias.
La cuantía corresponde a la retribución que cobrarían sus señorías de seguir en activo durante los 78 días que median entre la disolución y la víspera de la constitución del nuevo Congreso, prevista para el 17 de agosto.
Incluye la denominada retribución constitucional (3.126,89 euros), la indemnización para cubrir gastos de su actividad parlamentaria (958,75 euros para los de Madrid y 2.008,61 para el resto), y también los complementos que pudieran recibir en función de sus responsabilidades en el Congreso.
Por tanto, ese pago único podría oscilar entre los 10.200 euros de los diputados de base de Madrid hasta los casi 13.000 euros de parlamentarios de otras circunscripciones, a los que habría que sumar los complementos que viniera percibiendo cada uno en función de su cargo en la Cámara.
Desde la publicación el pasado martes del decreto de disolución del Congreso sólo mantienen la condición de diputados los 137 que integran la Diputación Permanente, ya sea como miembros titulares o como suplentes.
El Congreso tiene 350 escaños pero Unidas Podemos nunca ocupó el que dejó vacante su exdiputado Alberto Rodríguez tras ser condenado por el Tribunal Supremo.
DESPUÉS PUEDEN COBRAR EL ‘PARO’
Los miembros de la Diputación Permanente continuarán siendo diputados hasta que se constituye el nuevo Congreso, lo que tendrá lugar el 17 de agosto.
Celebradas las elecciones, los diputados que no repitan escaño y que no perciban ningún otro sueldo público podrán pedir una indemnización por cese, siempre que hayan estado en el Parlamento un mínimo de dos años.
Ese ‘paro’ será el equivalente a una mensualidad de la asignación constitucional, fijada actualmente en 3.126,89 euros, por cada año de mandato y con un máximo de 24 meses.
Esta prestación no se abonará de golpe, sino mes a mes para dar tiempo a ajustes y poder cesar el abono si hay un cambio en la situación laboral del exparlamentario.
Y quienes hayan logrado escaño en las elecciones del 23 de julio percibirán su sueldo con efectos desde el día de la votación, Si ya hubieran cobrado la indemnización de transición, la Cámara les realizará el ajuste correspondiente para no cobrar dos veces.