Ayer, 22 de mayo, como manda la tradición desde el año 1645 que el Ayuntamiento en sesión plenaria aprobó, en el día de Santa Quiteria se celebró latTradicional Romería de Moros y Cristianos que desde tiempo inmemorial se viene desarrollando en la Villa de Jorquera.
A las 8 de la mañana comenzó la Romería con una Misa y Llamada a Embajadores. Tras las súplicas de despedida en La Fuente ( salida del pueblo), un acompañante del Embajador Cristiano anuncia y prepara al pueblo y sus autoridades de que Los Moros quieren declarar una guerra entre Moros y Cristianos, hacer prisionero al pueblo de Jorquera y tomar el Castillo.
En pleno campo en el paraje de la Casa de Trujillo se celebra la primera batalla, ante el mínimo de soldados Cristianos y tras una batalla dialéctica los mahometanos se hacen con la Imagen de la Virgen de Cubas, el Pendón Cristiano, haciendo rehenes a cuantos acompañan a la citada imagen, así como a las autoridades del pueblo.

Continúa la Romería y llegados al siguiente Paraje, “La Casilla de Martirio”, los Moros, haciendo una hoguera, intentan quemar la imagen de la Señora de Cubas y hacerla astillas.
Las tropas cristianas, reforzadas, sorprenden a los Mahometanos y de nuevo tras una batalla dialéctica con ademán de usar las armas, doblegan a los Moros. Se convierten al cristianismo, piden el Bautismo y hacen entrega de sus riquezas a las tropas cristianas.
Todos hermanados como hijos de Dios y de Nuestra Madre la Virgen de Cubas, los vecinos de Jorquera bajan a la Ribera de Cubas, donde a las puertas del Santuario excavado en roca se despide a la Virgen de Cubas, pidiéndole salud y prosperidad para el año venidero.
Toda la Hermandad de Moros y Cristianos de Jorquera termina el acto con una comida de Hermandad en la Casa Rancho que, para este menester, poseen junto al Santuario.
Jorquera, un pueblo de apenas 400 habitantes, tiene más de 500 Socios y Oficiales en la Hermandad. Devoción y tradición que pasa de generación en generación de Jorqueranos.
Este año 2023 el Embajador principal Cristiano, Andrés Medina Martínez, tras 33 años ejerciendo dicho cargo, ha cedido el testigo a su hijo Rodrigo Medina Felice para que realice esta función los próximos años.






