Albacete está ligada al agua como generadora de vida y de riqueza para la población. Un agua del grifo de excelente calidad en lo que se refiere a cualidades organolépticas que llega a nuestros hogares gracias a las diferentes actuaciones en la red de abastecimiento y depuración.

Agua y Albacete están unidas históricamente. Hace miles de años la existencia de agua en la comarca de Los Llanos provocaba el asentamiento humano en esta zona, como los vestigios encontrados en El Acequión, una zona arqueológica, situada a 14,5 kms. al oeste de la ciudad de Albacete, constituida por una pequeña isla artificial, levantada en el lugar de una antigua laguna endorreica.
Más tarde, durante los siglos XIV al XVI se construyeron acequias para el transporte de agua para abastecimiento humano, animal y regadío; siendo uno de los hitos más importantes la obra, en 1805, del Canal de María Cristina, dando solución a los problemas de desbordamientos e inundaciones en la zona. Un siglo más tarde llegaba a la ciudad el agua potable con la primera fuente en el Altozano. Cabe destacar además los depósitos de agua en la ciudad como el del Alto de la Villa, el del Sol y el de la Fiesta del Árbol.
Han sido muchos los cambios que se han producido en la ciudad a través de las diferentes actuaciones en la red de abastecimiento y depuración; además desde 2006 y de la mano de Aguas de Albacete, momento en el que inicia la gestión de los servicios del ciclo integral del agua en la ciudad y sus pedanías, son múltiples los proyectos de mejora, tecnificación, respeto al medioambiente y compromiso con la ciudad llevados a cabo, como: la puesta en marcha de las plantas de tratamiento de agua, la sectorización de la red, la gestión avanzada en el drenaje urbano, la puesta en marcha de la Tarifa Social o el Centro de Interpretación del Agua de Albacete, CIAb, referente en materia de agua, gestión de redes y desarrollo sostenible.

El agua que llega a nuestros hogares es segura y saludable gracias al proceso de potabilización que se realiza en la Estación de Tratamiento de Agua Potable de Albacete (ETAP), además lleva un estricto control, no genera residuos y es totalmente accesible. En Albacete se realizan más de 15.000 análisis anuales, cuando la legislación solo obliga a realizar 4.488, garantizando así la seguridad alimentaria del agua que consumimos. Además, como dato curioso es que forman la red de distribución del agua de Albacete cerca de 570 km de abastecimiento y 400 km de saneamiento. La tubería de abastecimiento conecta la ETAP con Albacete, pedanías, Aguas Nuevas, Pozo Cañada y los polígonos de Campollano, Romica y Sector 18.

Planta de ósmosis inversa
Los avances en el suministro de agua potable para los albaceteños han dado ahora un salto de calidad gracias a la entrada en funcionamiento de la planta de ósmosis inversa. El pasado día 3 de enero se publicaba en el BOE el anuncio por parte del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico de la licitación del proyecto de sustitución de membranas y revisión de equipos electromecánicos de la planta de ósmosis inversa de Albacete.
Tan solo tres meses después, el alcalde de Albacete, Emilio Sáez, inauguraba en la Estación de Tratamiento de Agua Potable (ETAP) Los Llanos la planta de ósmosis inversa que supone una mejora del agua del grifo, la cual ya gozaba de excelente calidad, pero que ahora, verá optimizadas sus cualidades organolépticas, como el sabor o el olor. Y eso sin que el coste del recibo del agua que paga la ciudadanía se incremente, gracias a los planes de eficiencia y optimización de recursos desarrollados por el Ayuntamiento y Aguas de Albacete, lo que supone más calidad al mismo precio.

El compromiso de la institución y la empresa “con los vecinos y vecinas se traduce en la búsqueda de la excelencia en el agua del grifo”, subrayaba Sáez Cruz quien aseguraba que esta inauguración es una de las que más orgullo le produce porque “es una de las actuaciones de mayor democratización ciudadana” que se han podido llevar a cabo. De hecho, incidía en que el objetivo final es mantener o incluso bajar el coste del agua en los próximos años, cuando se tengan asegurados los costes energéticos.
El Pleno del Ayuntamiento de Albacete aprobaba este 2023 la propuesta de convenio entre la Confederación Hidrográfica del Júcar y el Ayuntamiento de Albacete, que permitía poner en marcha la planta de mejora de calidad del agua mediante el tratamiento de ósmosis inversa.

La empresa pública estatal Acuamed aprobaba un nuevo convenio con la ciudad de Albacete para la gestión y el mantenimiento del suministro de agua potable en el municipio. El nuevo acuerdo deroga el anterior por el que las arcas municipales venían afrontando un sobreprecio de tres millones de euros anuales. El convenio en cuestión supone que la ciudad de Albacete ahorrará casi 50 millones de euros ya que tiene carácter retroactivo, desde enero de 2020, y su vigencia se extiende hasta el año 2029.
A partir de ahora la gestión efectiva de la planta pasa a manos del Ayuntamiento, gracias a la compañía Aguas de Albacete, ya que Acuamed queda únicamente como propietaria de esta infraestructura por delegación del Estado de la planta.
Tras su paso por Comisión y Junta de Gobierno Local, se firmaba un convenio por el que se podrá gestionar directamente por parte del Consistorio, por medio de Aguas de Albacete, el suministro eléctrico de la planta. A partir de ese momento, se podrá suministrar agua por ósmosis inversa a la ciudad.

¿Qué es la ósmosis inversa y cómo funciona?
La ósmosis inversa es un proceso de filtrado que hará que el agua potable que sale por los grifos de las casas de Albacete sea mucho mejor. La planta utiliza la tecnología de membranas que están especialmente diseñadas para retirar del agua tratada algunos compuestos como los sulfatos, el calcio o el magnesio, que pueden aportar cierto grado de dureza y, por tanto, sabor, al agua de la ciudad.
Estas membranas semipermeables, 1.300 en total que están divididas en 3 racks o contenedores de membranas, están formadas por poliamidas, que prensadas unas contra otras, actúan como barrera de sales y moléculas inorgánicas y al pasar por ahí filtra el agua con gran precisión para dotarla de gran calidad.

La línea de tratamiento de la planta de ósmosis inversa está compuesta por los siguientes procesos:
-Pretratamiento:
Bombeo de agua pretratada (procedente de agua filtrada en ETAP)
Dosificación de hipoclorito
Filtración por anillas (50 micras)
Equipos de lavados de filtros de anillas
Dosificación de Bisulfito sódico
Dosificación de antiincrustante
Filtración sobre cartuchos (1 micras)
-Tratamiento por Ósmosis Inversa
Bombeo de alta presión
Racks (o bastidores) de Ósmosis Inversa
Depósito de desplazamiento
-Equipos de lavado
Equipos de lavado de bastidores
Depósitos de Neutralización de lavados
-Rechazo
Emisario de Salmueras

-3 bombas de agua pretratada, tratamiento de eliminación de sólidos mediante filtros de anillas (5 micras), filtros de cartucho (1 micra) y bombeo a presión.
-3 bombas de presión (max. de 11 bar) con un caudal de 410 m3/h cada una
-3 rack de OI en dos etapas con 46 tubos de presión en la primera etapa y 18 tubos de presión en la segunda etapa, conteniendo 7 membranas cada uno de los tubos por lo que en total hay instaladas 448 membranas por bastidor. Cada rack admite 9.840 m3/h, con un porcentaje de conversión del 80%, siendo capaces de producir 7.872 m3/día/rack.
El agua producida por ósmosis inversa es controlada por personal especializado, tanto en términos de calidad y composición, como en mantenimiento y puesta a punto de los equipos.

Situación de emergencia o sequía
Otra ventaja que dará la planta de ósmosis a Albacete y al agua de la capital para consumo humano es que gracias a la misma, en caso de que hubiera problemas y fuera necesario recurrir a los sondeos como fuente de suministro ante una situación de emergencia o sequía sería apta para consumir por las personas tras pasar por los procesos de filtrados a los que se sometería.
Es más, señalaba el alcalde de Albacete que si nos unimos al movimiento ‘Bebe agua del grifo’ reduciremos la huella de carbono, logrando que Albacete sea una ciudad mucho más sostenible, al reducir el consumo de plástico y, por tanto, las emisiones de CO2 a la atmósfera.

Una infraestructura sin funcionar desde 2014
Llegar hasta el momento de la inauguración de la planta de ósmosis inversa ha supuesto un camino largo. Dicha planta comenzó a construirse en 2007, siendo alcalde Manuel Pérez Castell, y se terminó en 2014. La misma fue construida por la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) junto a la ETAP, pero nunca llegó a entrar en funcionamiento. La construcción de la planta y del emisario costó 9,2 millones de euros que sufragó la Confederación.
En 2020, el actual Equipo de Gobierno manifestó su interés para iniciar la explotación de esta infraestructura hidráulica que ya se ha inaugurado. El pasado 1 de septiembre de 2022, Sáez Cruz y el presidente de la CHJ, Miguel Polo, firmaron el convenio para que, nueve años después de su finalización, entrara en funcionamiento la planta de ósmosis inversa.
Con este acuerdo, la Confederación entregaba a la ciudad las obras para la mejora de la calidad del agua y un emisario para su mantenimiento, conservación y explotación. El Consistorio encargó estas labores a Aguas de Albacete. El acuerdo firmado tendrá una vigencia de 25 años y, según lo establecido, el Estado no perderá su propiedad sobre el bien. A partir de ahora la gestión efectiva de la planta pasa a manos del Ayuntamiento, gracias a la compañía Aguas de Albacete, ya que Acuamed queda únicamente como propietaria de esta infraestructura por delegación del Estado de la planta.

Pero, además, como consecuencia de los nueve años que ha permanecido sin usarse la planta se ha producido un deterioro en las instalaciones y componentes que, ni siquiera, habían sido utilizados. Así, han tenido que cambiarse tres racks o contenedores de membranas con el consiguiente gasto añadido. Aguas de Albacete ha asumido un coste de 515.000 euros para cambiar un contenedor de membranas, el sistema operativo y el telecontrol. Por su parte, la CHJ ha tenido que desembolsar 640.000 euros en el cambio de dos contenedores de membranas deteriorados por el paso del tiempo.
Normativa europea
Cabe recordar que la normativa europea y española en materia de calidad de las aguas destinadas al consumo humano marcan como principales objetivos la protección de la salud de la población, el acceso universal al agua y la promoción del consumo de agua de grifo.
Con la puesta en funcionamiento de la planta de ósmosis inversa en Albacete se da cumplimiento a todos y cada uno de estos principios incrementando la confianza de los ciudadanos en el consumo de agua de grifo.



























