La anécdota en Albacete por la que Sánchez Dragó tuvo que ser escoltado por la Policía Local

El escritor Fernando Sánchez Dragó fallecía esta semana y el albaceteño Javier López-Galiacho competían esta anécdota

El escritor Fernando Sánchez Dragó fallecía ese lunes de manera repentina en su casa de Castilfrío de la Sierra (Soria). España despedía a esta laureada figura del mundo de la cultura y el periodismo, y quien se consideraba un apasionado de la tauromaquia, afición de la que dejaba alguna que otra anécdota vivida por Sánchez Dragó en Albacete. 

El jurista y escritor albaceteño Javier López-Galiacho hacía pública su despedida y especial homenaje a Fernando Sánchez Dragó a través de redes sociales y con un sentido artículo que recoge ‘El cierre digital’. Galiacho ponía de relieve la imponente trayectoria de Sánchez Dragó y compartía una anécdota que vivía junto al escritor en Albacete.

“Sánchez Dragó también forma parte de mi propia biografía”, expresaba el albaceteño. De este modo, relataba que “corría el año 1988, yo venía de acabar mi servicio militar universitario en Sevilla y el organizador de la semana taurina de Albacete, uno de los mejores críticos locales, ‘Pacote’, me pidió que presentara a mi admirado Fernando Sánchez Dragó”.

La anécdota de Sánchez Dragó en Albacete

Al respecto, desarrollaba que de forma previa el periodista de Albacete José Sánchez Robles “hizo pública en la ciudad manchega una serie de artículos de Dragó contra el popular torero albacetense, icono de la ciudad: Dámaso González”. Un hecho por el que “los ánimos estaban caldeados”, confesaba López-Galiacho.

En este tensionado ambiente recordaba que “en aquella tarde de 1988 y en el Auditorio Municipal de Albacete, la mismísima Policía Local nos acompañó hasta la mesa presidencial por si había algún incidente o algún espontáneo saltaba al ruedo escénico y le agredía”. Sin embargo, ponía de relieve que el propio Sánchez Dragó “pidió a la Policía que se retirara para a continuación realizar una ‘faena’ dialéctica antológica que convirtió las lanzas en cañas y terminó con el público ovacionándolo”.

Genio y figura, Sánchez Dragó compartía tras este episodio una cena en el conocido restaurante ‘El asador’ de Albacete donde llamó la atención de sus acompañantes “su preocupación constante por la salud”. Pero los acompañantes de Sánchez Dragó se quedaron verdaderamente atónitos cundo el escritor decidió despedirse en el turno de los postres porque poniéndose en pie les dijo que “su mujer y él iban a hacer el amor y que debían ‘ponerse’ a tono antes”, señalaba Javier López-Galiacho.

Marta Lopez

Periodista natural de Albacete. Licenciada en Periodismo por la Universidad de Murcia con más de 6 años de experiencia en medios de comunicación.
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