El Albacete, tras perder 4-1 frente al Racing de Santander anoche, ha enlazado la peor racha de la temporada, al haber sido capaz de sumar únicamente dos puntos en las últimas cinco jornadas.
La derrota sufrida en tierras santanderinas se convierte en una de las más abultadas, incluida la que encajó en Granada (4-0) el 18 de noviembre, donde recibió el mismo número de goles, pero fue incapaz de marcar.
Precisamente, ese partido que perdió el cuadro blanco fue el último de una serie de cinco encuentros sin ganar que también encadenó en esta campaña 2022-23, aunque en esa secuencia de choques perdidos sumó tres puntos, uno más que en esta dinámica negativa.
El equipo albaceteño ha marcado cuatro goles y recibido nueve tantos, aunque en el seno del vestuario castellano-manchego están convencidos de que pueden volver a mostrar su mejor versión.
“Somos capaces de revertirlo, igual que nos pasó tras perder en Miranda; estamos convencidos de que ha sido un mal día y que vamos a luchar por conseguir la sexta plaza para poder jugar el play-off de ascenso”, explicó tras el encuentro Manu Fuster, uno de los capitanes.
Por su parte, el centrocampista Riki Rodríguez admitió sin paños calientes que el cuadro cántabro les había ganado “en intensidad”, que habían salido con “la caraja y desorganizados”, y que en la segunda parte le pusieron “más corazón que otra cosa”.
“No nos queda otra que tragar veneno, remar hacia delante y pensar en salir como bestias el viernes para ganar otra vez”, reflexionó el mediocentro asturiano.
