Gracias a un encargo del Ayuntamiento de Albacete, el artista José Luis Serzo, uno de los más conocidos, valorados y polifacéticos artistas de nuestra tierra, se ponía a trabajar hace un año en un bonito proyecto para un monumento en honor al cineasta manchego José Luis Cuerda.
Un monumento que se inauguró el pasado 30 de marzo, día desde el cual, por fin, la ciudad puede rendir un merecido reconocimiento al director, guionista y productor de cine que tanto amó estas tierras albaceteñas. José Luis Serzo nos cuenta que “la idea, por parte del Ayuntamiento de Albacete, de hacer un homenaje a José Luis Cuerda en forma de monumento, ya llevaba mucho tiempo dando vueltas. La segunda parte era encontrar a la persona adecuada para llevarlo a cabo. Al parecer, tras una especie de lluvia de ideas entre el tejido cultural de la ciudad, comenzó a sonar mi nombre con frecuencia. Fue Miguel Lucas, catedrático, profesor asociado de la UCLM, y miembro del Instituto de Estudios Albacetenses, el que ratificó que el escultor que debía hacerlo era yo. Al ser una persona con gran criterio y muy respetada en la ciudad, se le hizo caso. Fue entonces cuando me llegó esta propuesta que, sin duda, para mí ha sido un feliz encargo”.
Primeros pasos del proyecto
En marzo de 2022 se producen las primeras reuniones, en las que “me cuentan donde sería el emplazamiento, las fechas aproximadas para inaugurarlo, y también temas prosaicos, como el de los límites apretadísimos del presupuesto. Aunque costó arrancar bastante, porque las cosas de palacio van despacio, poco a poco fue gestándose y formalizándose el encargo. Estuve trabajando duro los meses de verano en el proyecto, mientras, a través de concurso, se determinaba que fundición iba a encargarse de hacer la escultura en bronce. Pronto me vine arriba, y pensé que si me adaptaba al presupuesto que tenía, íbamos a tener una cosa muy modesta, así que me embarqué en un proyecto más ambicioso, como si hubiese tenido el presupuesto que me hubiera gustado. Al fin y al cabo, esto no iba a ser solo un monumento a alguien tan pertinente y necesario como José Luis Cuerda, uno de nuestros manchegos más universales, sino una obra para toda la vida, un icono para Albacete, y un nuevo punto de interés entre las paradas obligatorias de la ciudad”, resalta.
El momento de reivindicar la obra de Serzo
Nacido en Casas Ibáñez, José Luis Serzo ha ido derrochando talento con sus creaciones y exposiciones por donde ha pasado, y, aunque digan que nadie es profeta en su tierra, este era el momento de reivindicar su obra. “Si es cierto que mientras en otras ciudades existen espacios con mis obras, y me han hecho encargos importantes, en mi tierra había notado cierto desamparo. Ahora puedo decir que, por parte del ayuntamiento, en esta ocasión he visto mucha ilusión a la hora de hacerme este encargo, y una intención de paliar esa desatención por mi trabajo. En definitiva, una manera de demostrar que en mi tierra también se me quiere. Y es que, no solo querían hacer un monumento a Cuerda, figura por la cual gira este proyecto, sino que querían que la hiciese Serzo, y eso a mí me ha llenado de satisfacción”, reconoce.
El emplazamiento
El monumento se ha instalado en los jardines del Altozano, donde Cuerda habitará permanentemente junto a la Filmoteca, que alberga documentos de sus obras, y claquetas originales de algunas de sus películas. “Aunque el trabajo ha sido muy fluido, siempre tiene que haber algunos hándicaps, y el emplazamiento no iba a ser menos. El espacio era muy limitado, por lo que hacer una escultura de bulto redondo sin molestar a nadie, y sin que parezca que ha caído desde arriba en cualquier sitio, era bastante complicado. Al final se decidió poner frente al antiguo cine ‘Capitol’, sede actual de la Filmoteca de Albacete. Para ello diseñé una especie de glorietilla en forma de península, en la esquina de una de las entradas a los jardines del altozano”, especifica Serzo, añadiendo que “no quería hacer algo hiperrealista, pero si hiperfigurativo, y que estuviera a medio camino de muchas cosas. Por eso, la escultura está construida en una leve escala mayor, para que la gente pueda verla de tú a tú. Me gusta jugar con la escala humana, así que la idea es que, al observarlo de cerca, el monumento se vea grande, pero de lejos parezca que Cuerda está saliendo de la tierra, del jardín del Altozano, haciendo un guiño a los personajes que brotaban en los bancales en ‘Amanece que no es poco’. También es como un símbolo de que está creciendo de nuestra tierra, y al mismo tiempo de mis manos, en una especie de tautología”.
Dos universos que se unen
Con su particular universo, Jose Luis Cuerda vuelve al Altozano con la mirada puesta en la Filmoteca, y lo hace gracias a la obra de José Luis Serzo, que al igual que su paisano, ha sabido también forjarse poco a poco su propio y peculiar universo. “Aunque conocía la trayectoria de Cuerda por sus míticas y reconocidas películas, como ‘Amanece que no es poco’ o ‘La lengua de las mariposas’, me considero muy fan de ‘Total’. Se trata de una película de 53 minutos de duración, que rodó para televisión en 1983, y que abrió esa tetralogía que incluye a ‘Amanece, que no es poco’, ‘Así en el cielo como en la tierra’ y por último ‘Tiempo después’. Esta desconocida película ha sido un elemento que he llevado conmigo siempre, ya que desde el momento que la vi me quedé prendado de su trabajo, sobre todo por guionista y creador de personajes hiperbólicos. También por su sentido del humor, esa retranca que tiene tan manchega y tan de Albacete, que es lo que más me engancha a su cine”, desvela.
A pesar de esto, el artista quiso guardar una distancia de seguridad a la hora de acometer este proyecto. “He intentado no empalagarme mucho de sus películas, porque me gusta trabajar con cierta parte de misterio y distancia, para que no me afecte demasiado. No quería hacer algo biográfico, literal, o un retrato realista. De algún modo, quería que este proyecto pudiera estar dentro de mi trayectoria, que no se saliese de la línea de lo que yo suelo hacer. En definitiva, que tuviera mi estilo, y fuera un Serzo más. El lado positivo es que así lo querían desde el ayuntamiento, porque no me pusieron ninguna traba, ninguna condición, y he podido sentirme muy libre para la creación del monumento, algo por lo que estaré eternamente agradecido”, señala.
En construcción
En la escultura, realizada en bronce, aparecen personajes de la filmografía de José Luis Cuerda, que rodean la figura de su creador, como si de un gigante en construcción se tratara. El artista aclara que “la obra pone en énfasis que es una construcción en proceso. La idea es que cuando la gente la vea, se dé cuenta de que está andamiada, apuntalada, como a medio hacer. Siempre mis esculturas delatan de lo que están hechas. Me encanta que se vean las maderas, los materiales, la estructura, y dejar claro que todo es un engaño. Me gusta desvelar el truco, que la gente pueda ver lo que hay detrás del escenario, porque evidenciar toda la tramoya es parte de mi origen, ya que mi madre era la directora del teatro de mi pueblo”.
Alrededor de Cuerda se puede ver a Chus Lampreabe en ‘Total’, José Sazatornin en ‘Amanece que no es poco’, o Alfredo Landa como ‘Fendetestas’ en ‘El bosque animado’, pequeños personajes de su imaginario, que “están jugando con sus andamiajes, como si fueran los curris en ‘Fraguel Rock’, y ponen más en evidencia el juego de escalas, y engaños. Esto hace que el espectador piense que todavía no está acabado, y se pregunte si el monumento es un proyecto todavía, o está en proceso. En la escultura también se pueden encontrar ciertos guiños a mi propio universo, como el tractor de ‘El rey de la república’, que lo he puesto sustituyendo al sidecar, mezclando así los dos mundos. Una forma de traerlo a nuestra tierra, donde a los dos nos une lo rural”, revela.
Historias de la ruraleza
Aprovechando este homenaje en forma de monumento, el Museo de Albacete acoge, hasta el 24 de septiembre, una exposición en la que los visitantes podrán descubrir todo el proceso creativo que el artista ha ido forjando hasta concluir la obra. Con el nombre ‘Proyecto para un monumento a José Luis Cuerda, historias de la ruraleza’, se muestran, en diferentes soportes, los bocetos y todas las técnicas utilizadas por el artista en esta obra de arte, a partir de la idea original. “Mi método de trabajo tiene muy poco margen de error. Trabajo con un material, la ‘masilla epoxi’, que seca en 25 minutos, y pasado ese tiempo ya no se puede manipular ni tocar más. En esta exposición he querido mostrar ese proceso, para que la gente pueda ver como a partir de la nada, haciendo pelotas con papeles y cintas de pintor, poco a poco se va generando una morfología, y se va creando un personaje”, describe.
Además del proceso de trabajo para el monumento a Cuerda, esta muestra es también una oportunidad para conocer el universo estético de José Luis Serzo, un artista capaz de construir historias a través de sus exposiciones. El autor indica que “todo tiene una antesala, un proceso de muchos años. Por eso, he querido añadir una sección de orígenes que explica muy bien mi desarrollo como artista, y como he llegado a ser lo que soy ahora. De este modo, el público también puede entender mejor de donde viene esta nueva escultura, y porque he utilizado ciertos elementos o recursos en ella. Más de 20 años vienen atisbando mi obsesión por lo rural, por aquello que hace tiempo deseaba dejar, pero nunca he podido abandonar y siempre me acompaña. Y es que, aunque ahora vivo en Cantabria, la tierra manchega siempre está en el trasfondo de mis obras, y me considero un manchego de pura sangre. Al final uno es de donde es, y hay que aceptar que hay un origen que influye mucho más de lo que se puede imaginar”.
Así que, lo que en un principio era un pretexto para mostrar una especie de ‘making off’ del proyecto, se ha convertido también en una retrospectiva de su trabajo. El escultor pone de relieve que “todo podría haber empezado y terminado en una escultura en la plaza del altozano, pero la incontinencia creativa de la que peco, me ha llevado a desarrollar más el proyecto. Como me suelo ir por peteneras, al final me he embarcado en una exposición donde la gente, además de ver el proceso de trabajo de la escultura, pueden ver una muestra retrospectiva de mi obra desde el año 2000. Así pueden descubrir lo excesivo que soy, y como me pongo como loco a trabajar en un proyecto, y se van multiplicando los dibujos, los bocetos, y los delirios”.
Este ‘working progress’ cuenta con muchos elementos que lo hacen muy jugoso, porque no solo muestra el ‘como se hizo’, sino que se han incluido las visitas que Serzo ha tenido en el estudio. “Esto es un pequeño intento de construir un retrato generacional de los artistas con los que me relaciono, tanto a nivel real, como a nivel imaginario. Se trata de los artistas con los cuales he convivido, no solo físicamente, sino también en mis influencias. Estos artistas han pasado de alguna manera por momentos de la creación. Hablo de gente como la pintora y escritora Leonora Carrington, el pintor, grabador y escritor expresionista José Gutiérrez Solana, el pintor belga James Ensor, o nuestro Benjamín Palencia. Me encanta leer sus biografías, estudiar sus trabajos y sentir que de alguna manera están vivos en mi trabajo”, revela.
El homenaje incluye un video documental del proceso creativo, llamado ‘Historias de la Ruraleza’. “En la propuesta que hice al Ayuntamiento incluí grabar un vídeo del proceso, porque me parecía interesante que todo esto estuviera bien documentado. De este modo, podría expandirse en redes, que hoy en día es la mejor manera de catalogar un proyecto de esta envergadura. El documental lo ha realizado Carlos Martínez, un joven director, que a través de su productora ‘Anchoa Films’, se puso en contacto conmigo para hacer un documental sobre mi trabajo, y aproveché la oportunidad para planteárselo. En el ayuntamiento gusto la idea, y lo llevamos a cabo”, explica.
Tres administraciones unidas
El proyecto del monumento a Cuerda partió del Ayuntamiento de Albacete. A esta iniciativa para homenajear al cineasta, también se han sumado la Diputación de Albacete, que ha editado el catálogo de la exposición, y el Museo Provincial, dependiente de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha.“El hecho de que, en un solo proyecto, hayan confluido estas tres instituciones es algo muy bonito, y me siento muy honrado en ese sentido”, celebra.
Ahora, con el monumento colocado en su lugar, el autor confiesa que “ha habido mucha ilusión en este proyecto, y eso ha sido clave. Ha habido un entusiasmo generalizado alrededor de este homenaje, tanto por la ciudadanía en general, como por directores de galerías y museos, o críticos de arte. También se ha vivido con mucha pasión el hecho de la creación conjunta, a nivel político, y de todos los oficios que han participado. Por mi parte, la verdad es que me he divertido mucho, y eso viene ligado a la libertad que he tenido a la hora de trabajar. Considero que siempre hay que confiar en el artista, porque si no le das esa libertad, no vas a conseguir que realice una buena obra. Está claro que tiene que haber unas pautas, porque no deja de ser un encargo, pero en el margen de libertad está la obra de arte, y la genialidad”. A partir de ahora, cuando los albaceteños salgan de la filmoteca y pasen a los jardines del Altozano, podrán saludar al gran paisano José Luis Cuerda, a través de la mirada de Serzo.
