El ‘freestyler’ MNAK, uno de los nombres más conocidos en el mundo de la improvisación de rap, se lanza ahora a la literatura con «Mi nube negra» (Random Cómics), un paso más en su plan para expresar su arte «en todas sus formas», asegura a EFE.
Una recopilación de poemas, frases, pensamientos y reflexiones sobre el arte, la ansiedad o la depresión como motores para construir su camino. Ese es el debut en la escritura de Ignacio Romero Montero (Socuéllamos, Ciudad Real, 1997), más conocido como MNAK entre los aficionados al ‘freestyle’.
El giro radical que ha dado la vida de MNAK de la mano de su fulgurante crecimiento en la improvisación, una industria de alcance mundial, no ha menguado sus inquietudes artísticas. «No soporto las limitaciones y a los ‘freestylers’, a veces, nos han puesto impedimentos incluso para hacer música», explica.
La multidisciplinariedad siempre ha sido un rasgo característico del personaje de MNAK sobre el escenario: «Yo tengo intereses artísticos de todo tipo. De la misma forma que con mi próximo disco intentaré explicar otras capas de mi personalidad, con ritmos y formas nuevas, con este libro quiero demostrar que los ‘freestylers’ podemos acceder a otros campos y a otros públicos», afirma.
«Yo no sé pintar, por lo que no voy a hacer cuadros. Pero sí sé escribir; soy licenciado en Literatura (por la Universidad de Granada). A través de la palabra, no solo en un micrófono, sino también en un papel, puedo expresar una parte de mí, más oscura y profunda, que tal vez interese a otro público», expresa.
Así, el ciudadrealeño define la obra a partir de su título: «‘Mi nube negra’ representa bien lo que busco transmitir; quiero explicar lo que soy desde dentro, invitar a ver el mundo a través de mis ojos y cómo funcionan mis procesos mentales».
Mediante relatos cortos, en prosa y verso, y las ilustraciones de Sortwo, MNAK viaja entre cuestiones como la autoestima, la ansiedad, la depresión o los impulsos,
«No soy sencillo en mi ‘freestyle’, ni en mi música, ni en mi vida. Y tampoco lo soy en mi escritura. Por eso el libro está así construido. Solo busco verter mis preocupaciones. Es pura catarsis personal. Aprendes mucho escribiendo de ti mismo. No es un libro de autoayuda, pero sí es una obra que me ha ayudado a disipar mis propias nubes».
«La tristeza es mi musa principal; siempre la he usado como motor creativo y la entiendo como un sentimiento más completo que ningún otro. Existen recovecos a los que solo se puede llegar de la mano de la tristeza, pero hay que saber instrumentalizarla. Tienes que saber tragártela y saber sacarla», asegura MNAK.
Así, airea sus «tormentos» en «Mi nube negra». «Llevo toda la vida luchando por este sueño, pero a veces te preguntas si la ola de fama, viajes, estrés o popularidad compensa. Me cambió la vida de un día para otro y me costó mucho entenderlo», puntualiza.
«Casi toda la gloria trae ruina y yo estuve muy cerca de la depresión. Vivimos muy rápido y el mundo gira muy deprisa para todos. Yo sentía que envejecía diez años cada quince días. Esta obra me ha permitido tomar consciencia. El arte ha sido mi herramienta para encontrar la luz», concluye.