En ASPRONA trabajan para que el deporte sea una vía más para la normalización e integración de las personas con discapacidad intelectual o del desarrollo, con el objetivo de ofrecer una alternativa deportiva de calidad que permita a estas personas realizarse y sentirse valorados dentro de la comunidad. El constante y cuidado trabajo en materia deportiva realizado por ASPRONA ha dado sus frutos y es que entre sus clubes se encuentran, ni más ni menos, que tres campeones del mundo.
La coordinadora provincial de los clubes deportivos con los que ASPRONA cuenta en la provincia de Albacete, Verónica Sánchez, explicaba que “contamos con 6 clubes deportivos: CD Asproroda en La Roda, CD Asprosport en Hellín, CD Infanta Elena en Villarrobledo, CD ALMASPORT en Almansa y el CD San Ginés y CD ADAPEI en Albacete capital”. En concreto, Verónica Sánchez es también la directora técnica de los clubes San Ginés y ADAPEI, y detallaba que “el primero nació en 1994 y ADAPEI en 2003”.
“En líneas generales nosotros trabajamos para mejorar la calidad de vida de las personas con discapacidad intelectual a través del deporte”, explicaba, al tiempo que recordaba que “somos un club deportivo como cualquier otro”. Así, puntualizaba que “es verdad que ADAPEI y San Ginés son unos clubes bastante más grandes que el resto de clubes que tenemos en la provincia de Albacete”.
Destacaba que estos cubes deportivos de Albacete aglutinan “unos 150 deportistas y 10 entrenadores”. Además, desgranaba Verónica Sánchez la amplia oferta deportiva de ambos clubes, ya que “contamos con atletismo, baloncesto, tenis de mesa, petanca, gimnasia rítmica, psicomotricidad, natación, fútbol sala y fútbol 7”.
Un equipo 100% inclusivo y tres campeones del mundo en Albacete
Concretaba la directora técnica del CD ADAPEI y CD San Ginés que “todo lo hacemos dentro de la comunidad apostando por el deporte inclusivo total”. Al respecto, desvelaba que “contamos con un equipo femenino de fútbol sala totalmente inclusivo, integrado por jugadoras con y sin discapacidad intelectual”.
De este modo, considera Verónica Sánchez que “somos el único equipo de estas características no solo en Albacete, sino también en Castilla-La Mancha e incluso a nivel nacional”, añadiendo que este conjunto “participa en una liga regular de fútbol sala”. “Lo bonito de este equipo es que no hay distinciones, nos ven jugando y no nos catalogan por tener componentes con discapacidad intelectual, sino que somos todas iguales”, manifestaba.
Al margen de esto detallaba que en otras disciplinas deportivas “competimos a nivel provincial, regional, nacional e internacional”, siendo la natación y el atletismo los deportes que mayores logros están reportando a estos clubes albaceteños. Es precisamente en estas disciplinas donde estos clubes cuentan con tres campeones del mundo: “En nuestros clubes tenemos a tres campeones del mundo, y no sé si hay clubes deportivos con deportistas sin discapacidad que tengan algo parecido”.
En concreto, Albacete cuenta con tres campeones del mundo en natación y atletismo pertenecientes a estos clubes deportivos. Hablamos de los nadadores Eloy Molina y Luis Serrano, y del atleta José Morote, quienes han demostrado no tener límites.
Dar visibilidad a estos deportistas en Albacete
Pese a estos importantes reconocimientos insistía Verónica Sánchez en que “no competimos solamente para tener logros deportivos, sino que también trabajamos para la inclusión de nuestros deportistas”. De este modo, expresaba que “nuestro objetivo también es la visibilidad, llegar a la gente y demostrarles que somos deportistas como cualquier otro”.
Confesaba que para lograr estos objetivos “son muy importantes los entrenamientos en comunidad”, y detallaba que “por ejemplo, cuando vamos a las pistas de atletismo las compartimos con otros clubes con deportistas sin discapacidad, compartiendo también los vestuarios y otros espacios como uno más”. “Intentamos llegar al máximo número de personas por el tema de normalizar, que nos conozcan y vean lo que somos capaces de hacer”, concretaba.
Además, compartía con El Digital de Albacete que “al ser tantos deportistas y al competir tanto tenemos gastos muy elevados en cuanto a inscripciones de deportistas, hoteles y desplazamientos”. Confesaba que “somos un club muy grande, pero con muchos gastos y es verdad que necesitamos apoyo de las administraciones y de patrocinadores”. De este modo, explicaba que “desde la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha hemos recibido ayudas tanto para deportistas como para clubes de alto rendimiento”.
El Gobierno de Castilla-La Mancha ha diseñado una Estrategia de Deporte Inclusivo con tres líneas de ayudas dotadas de 900.000 euros transferidos por el Ministerio de Cultura y Deporte a través de la gestión de los fondos europeos. El objetivo es impulsar el deporte femenino y de personas con discapacidad en las áreas deportivas en las que su participación sigue siendo minoritaria, así como consolidar eventos de estas características.
La primera de estas líneas de subvenciones cuenta con una financiación de 500.000 euros y se centrará en atraer grandes eventos deportivos a la región en los que las mujeres y las personas con discapacidad sean las protagonistas. La segunda línea de ayudas estará dotada de 270.000 euros que irían destinados a la compra de material de deporte inclusivo con el objetivo de que las personas con discapacidad mejoren sus condiciones de acceso y rendimiento en las distintas competiciones deportivas.
Finalmente, la tercera línea de subvenciones la constituye una convocatoria específica para el deporte femenino que está encaminada a la formación de árbitras, jueces y entrenadoras, y que está dotado con 100.000 euros.
Las barreras a las que se enfrentan estos deportistas
Para los deportistas del CD San Ginés y CD ADAPEI el deporte supone una herramienta clave para seguir trabajando por la inclusión. “Hasta hace muy poco en algunos sitios nos han llegado a cerrar las puertas porque molestábamos”, desvelaba Verónica Sánchez. Sin embargo, consideraba que “hemos avanzado muchísimo y todos quieren contar con nosotros para entrenar”.
“La imagen ha cambiado y esto ha repercutido en nuestros deportistas porque se sienten uno más de la comunidad, se sienten deportistas, se sienten deportistas de élite”, argumentaba Verónica Sánchez. Además indicaba que “cuando son capaces de ganar algo tienen la autoestima por las nubes”, pero incluso el deporte es muy importante para las familias porque “ven que son capaces de llegar a un campeonato y ganar una medalla, o el simple hecho de ir ya es súper importante para ellos”.
Así, destacaba que el trabajo que realizan desde estos clubes es para lograr que “nuestros deportistas puedan sentirse realizados y ver lo buenos que son en un deporte”.
Los innumerables beneficios del deporte en todos los ámbitos de la vida de las personas con discapacidad intelectual en Albacete
El deporte es una vía para la integración de las personas con discapacidad intelectual o del desarrollo, y además se constituye como la forma más eficaz y natural de fisioterapia y permite conseguir los objetivos en otros aspectos de la vida, siendo innumerables los beneficios que les aporta. “A nivel físico los beneficios del deporte son brutales, pero también a nivel intelectual porque la actividad deportiva te hace estar pensando todo el rato y se trabaja la mente”, remarcaba la directora técnica de los clubes San Ginés y ADAPEI.
Pero además, destacaba que el deporte también supone trabajar la autonomía de estos deportistas ya que “son capaces y saben que tienen que prepararse la mochila, que tienen que coger el autobús para ir a entrenar y saben que tienen que ir a sus entrenamientos”. Además, desarrollaba que “cuando viajamos a campeonatos también se fomenta esa autonomía y se trabaja el aspecto social porque tienen que relacionarse con los demás, salir fuera de casa, tener que asearse ellos solos, estar en una habitación ellos solos sin las familias…”.
“Si quieres una medalla te la tienes que currar, no es que por tener discapacidad intelectual nos la regalen”
“Es cierto que estamos rompiendo barreras, pero el mayor problema que tenemos es el tema de la visibilidad”, especificaba Verónica Sánchez. Al respecto, reflexionaba que “tenemos tres campeones del mundo y no sé si en Albacete lo sabe todo el mundo”, y consideraba que “es como que nos falta darle la importancia a un deportista con discapacidad intelectual de la misma manera que a cualquier otro”.
Recordaba que “estos deportistas tienen que entrenar como cualquier otro, de hecho, nuestros campeones del mundo entrenan todos los días entre dos y tres horas”. Así, puntualizaba que “si quieres una medalla te la tienes que currar, no es que por tener discapacidad intelectual nos la regalen, al revés”.
A nivel deportivo destacaba que “hay que tener en cuenta las capacidades físicas de cada uno de los deportistas y el objetivo que ellos quieran, porque hay quienes vienen a hacer deporte como ocio y quienes quieren competir”. En este caso “buscamos lo máximo y les exigimos el máximo”, concretaba.
Consideraba que a la hora de trabajar y entrar con estos deportistas “la única diferencia con los deportistas sin discapacidad es que el lenguaje tiene que ser más simple a la hora de dirigirte a ellos”. Al respecto explicaba Verónica Sánchez que “tenemos que utilizar lenguaje no codificado, un lenguaje más sencillo y no darles muchas directrices porque al final se saturan”. Además, desarrollaba que “a la hora de enseñarles ellos miran mucho el reflejo y cuando te ven hacerlo lo ponen en práctica, pero también tenemos que estar continuamente recalcándoles lo que tienen que hacer porque se despistan”.
“Muchas veces nos ponemos límites y no sabemos dónde podemos llegar, la gente piensa, a veces, que por la condición física o intelectual no somos capaces de hacer ciertas cosas, y no saben que el límite está en las creencias de uno mismo”, expresaba Verónica Sánchez. De este modo recordaba que “a esta gente nunca hay que ponerle límites, porque muchas veces te sorprenden”.
Consideraba que “el deporte es sinónimo de vida”, e incidía en los numerosos beneficios que supone para las personas con discapacidad intelectual en diversos ámbitos (físico, social, visibilidad, autoestima personal…). Por tanto animaban desde los clubes de ASPRONA a apostar por el deporte y a poner en valor a “estos deportistas sin etiquetas”, concluía.
