Una persona fue multada el pasado lunes tras ser sorprendida no echando agua con vinagre sobre el orín de su perro tras realizar el animal sus necesidades.
Los hechos ocurrieron a las 15.38 horas y se ubicaron en la calle Herreros, donde la Policía Local de Albacete sorprendió a una persona haciendo caso omiso de lo recogido al respecto en la Ordenanza Cívica Municipal.
La multa es de 121 euros y en caso de reincidencia puede llegar a los 1.500.

Ordenanza Cívica de Albacete
La Ordenanza Municipal de Albacete recoge que “no está permitido que las mascotas y animales de compañía, en particular perros, realicen sus necesidades en los espacios públicos fuera de los recintos habilitados para ello y, en el caso de que no puedan evitarse la deposición, el propietario, poseedor o tenedor del animal procederá a retirar los excrementos, incluso en los recintos de perros. Se prohíbe expresamente que orinen en las fachadas de los edificios, en los recintos de juegos infantiles y en el resto del mobiliario urbano. Cuando el orín se realice en otros lugares deberá ser diluido con una mezcla de agua y vinagre”.