Yasmina nació en Castilla-La Mancha y llegaba a ‘First Dates’ con la esperanza de encontrar a una persona de la que enamorarse. Así, se definía como “una mujer que me gusta arreglarme y en verano llamar la atención”, confesando que “me gusta que me echen piropos, siempre y cuando sean desde el respeto”.
“Me gustaría casarme, siempre he tenido ese sueño desde pequeña”, detallaba Yasmina a su llegada al programa. En concreto, señalaba que “me gustaría tener una boda marroquí”, explicando que “toda mi familia es de Marruecos y yo nací en Castilla-La Mancha”. De este modo, relataba que “mi madre se vino de Marruecos sola con 18 años, es una guerrera y una luchadora”.
“Dejé a mi novio en San Valentín”
Concretaba que lleva soltera desde el pasado 14 de febrero: “Dejé a mi novio en San Valentín para que no se olvidara de mí, y así yo tampoco me iba a olvidar”. Al respecto, relataba que “el 14 de febrero mientras todos están celebrando San Valentín yo estoy celebrando San Solterín”.
Pese a sus raíces castellano-manchegas, Yasmina reside actualmente en un pueblo de Bilbao, y confesaba sobre el físico de los chicos en los que se fija que “hay un mínimo: la altura”. Concretamente, señalaba que “no me veo con un tirillas”. Además, en cuanto a la personalidad, buscaba a una persona “que tenga las cosas claras, echada para delante y con agallas. Un persona optimista y resolutiva”.
Wilber era la cita de Yasmin en ‘First Dates’, quien confesaba tras verla que “es mi prototipo de mujer”. De este modo, compartía que “desde que vivo en España no he sentido esa conexión y esa llama para poder salir con alguien, pero creo que ya es el momento”.
Además, Yasmina resaltaba lo rasgos árabes que presentaba el colombiano, detallando que “son rasgos y facciones que no me disgustan”. “Parece tener dos dedos de frente, me gusta que haya arriesgado todo para venir a España”, confesaba Yasmina sobre su cita, al tiempo que consideraba que “eso demuestra que no es una persona parada, que puede echar para delante”.
Parafrasea a Shakira: “Fue culpa de la monotonía”
Compartía Wilber que su última relación de pareja había sido bastante duradera, ante lo que Yasmina preguntaba: “¿Qué falló en lo vuestro?”. “Íbamos bien, pero nos fuimos a pique. No sé si fue culpa mía, de ella o culpa de los dos”, explicaba Wilber. Entonces, Yasmina no dudaba en parafrasear la letra de una de las últimas canciones de Shakira: “Fue culpa de la monotonía”.
“Apenas entré y la vi me gustó mucho”, confesa él, apostando por tener una segunda cita. Una sensación que no compartía Yasmina: “Sintiéndolo en el alma no quiero una segunda cita, me ha faltado verte más convencido de ti mismo, con eso me hubiera bastado”. Pero remarcaba que “podemos vernos como amigos, eso tenlo claro”.
