El alcalde de Albacete se ha referido este viernes al “mal uso reiterado” de personas que se suben al mismo tiempo al balancín inclusivo ubicado en la Plaza Jesús de Medinaceli; en Barrio Franciscanos.
Al subirse tanta gente a la vez, se supera la capacidad del elemento y esto está provocando que “poco a poco el mismo se esté venciendo hacía abajo”.
De hecho, hace unos días el columpio tuvo que volver a ser reparado, igual que el suelo de caucho.
“Elementos como estos, que son minoritarios, necesitan de un especial cuidado pues es el único balancín del que pueden disfrutar muchos niños y niñas con discapacidad en toda la ciudad”, ha concluido el alcalde.
Emilio Sáez ha recordado que este elemento se instaló hace apenas unos meses, cuando esta plaza del barrio Franciscanos fue mejorada, con actuaciones como la ampliación del área de juegos infantiles o la instalación de unas pérgolas.
Columpio inclusivo en Albacete
El citado columpio es un columpio inclusivo y está diseñado e instalado para que sea usado por niños que por desgracia se ven obligados a ir en una silla de ruedas, pero por tónica general no son estos niños los que lo usan y sí el resto, que se suben en él en un número elevado y hacen que con tanto peso se produzcan desperfectos, además de que no pueda ser usado por los niños para los que está destinado.
Como les hemos contado de manera puntual desde El Digital de Albacete cada vez que han ido sucediendo los hechos, son varias las veces que este columpio ha sufrido roturas y desperfectos por el exceso de peso y, también, han sido notorias las veces que la Policía Local de Albacete ha tenido que intervenir debido al mal uso que se le estaba dando por usuarios que no iban en silla de ruedas.
Estos hechos hacen que el hartazgo vaya en aumento entre los niños que no lo pueden usar, sus padres y los servicios municipales encargados del mantenimiento del mismo.
