El propietario de un establecimiento de hostelería de Albacete pagó 6.567’38 euros a unas personas que le estafaron tras recibir una amenazante llamada telefónica. La rápida intervención de la Policía Nacional fue crucial para que los presuntos delincuentes no pudieran hacerse con el dinero de manera efectiva. El CNP ha detenido a dos personas residentes en la Comunidad de Madrid como presuntas autoras de los hechos.
La Policía Nacional ha detenido a dos personas por cometer una estafa relacionadas con el suministro de electricidad, llevando a engaño a las víctimas, a las que causaban pérdidas económicas y perjuicios en el servicio.
Las investigaciones se iniciaron cuando el propietario de un establecimiento de hostelería denunció ante la Policía Nacional que había recibido una llamada de teléfono, supuestamente de su compañía energética, advirtiéndole que si en 17 minutos no realizaba el pago de una factura pendiente por valor de 6.567,38 euros le cortarían el suministro.

Rápida detección por parte de la Policía Nacional en Albacete
Por tal motivo, se apresuró a realizar dos transferencias bancarias, dándose cuenta más tarde de que había sido víctima de una estafa. La Policía Nacional pudo detectar rápidamente que el dinero de estas transferencias era enviado y traspasado entre distintas cuentas bancarias, por lo que solicitó que se bloquease la cuenta receptora, de manera que los infractores no pudieron llegar a reembolsarse el importe de su estafa.
Posteriormente, tras una ardua investigación, el seguimiento del dinero y el cotejo de datos de cuentas bancarias, se llegó a la detención de los dos responsables de los delitos de estafa y falsificación documental en la localidad de Valdemoro y el distrito de San Blas en Madrid, pasando a disposición judicial y dando cuenta a los Juzgados de Albacete donde ya se habían abierto diligencias por estos hechos.

Cómo funciona la estafa y cómo evitarla
En una primera fase, interceptan los correos entre las compañías y sus clientes; en una segunda fase se ponen en contacto con las víctimas y les hacen creer que la llamada procede de su compañía, utilizando el miedo y la amenaza del corte de suministro para que formalicen inmediatamente sus pagos.
Finalmente, en una tercera fase disponen de un entramado de “mulas” que abren cuentas bancarias para recibir y transferir el dinero estafado, dificultando así su seguimiento. Para evitar ser víctima de este tipo de estafas, se ha de tener en cuenta que las compañías energéticas no realizan llamadas o cualquier tipo de comunicaciones con “amenazas” de cortes de luz inmediatos por ausencia de pagos, sino que dichas comunicaciones se realizan de forma más reglada y obedeciendo a plazos más extensos.