Numerosas personas han arropado y querido acompañar este miércoles a los familiares y amigos de Paloma P. y su hija India L.P, de 8 años, quienes fueron presuntamente asesinadas, en la madrugada del pasado lunes, por el novio de la madre.
A las 11.15 horas, los coches fúnebres con los restos mortales de Paloma e India llegaban a las puertas de la iglesia de la Inmaculada Concepción (Franciscanos), ubicada del Paseo de Zorrilla, a escasos metros de donde vivían las dos fallecidas.
El silencio y la dureza del momento se ha visto roto por el llanto de muchos de los presentes, como la madre y hermanas de la fallecida o los compañeros del Colegio Pinoalbar de la pequeña India, además de por la rabia contenida de compañeros de trabajo y amigos que han querido arropar a toda la familia.
Numerosas coronas de flores, tanto del centro escolar como de la familia y compañeros de trabajo de Paloma de la empresa Intercosmo, testimonian ese dolor a través de mensajes emotivos, como el de una de ellas en las que se podía leer “India, eres nuestro ángel, guianos”.
El arzobispo de Valladolid, Luis Argüello, ha sido el encargado de oficiar el funeral por Paloma e India. A la salida de los féretros del templo, rumbo al cementario del Carmen para que los restos de madre e hija recibieran cristiana sepultura, las personas que se encontraban en la calle les han brindado un aplauso a modo de despedida.
