Un joven cliente de un bar en Castilla-La Mancha pudo haber fallecido mientras comía de no haber sido por la actuación de dos agentes de la Guardia Civil que en esos momentos se encontraban en el establecimiento y que procedieron a efectuarle la maniobra de Heimlich tras haber sufrido un atragantamiento.
Efectivos de la Guardia Civil del Puesto de Villalba de la Sierra (Cuenca) han salvado a un joven que se había atragantado mientras comía tras realizarle la maniobra de Heimlich.
El hecho ocurrió en la cafetería de un área de servicio cercana a la capital conquense, cuando un joven que estaba comiendo en una de las mesas del establecimiento se levanta haciendo señales de haberse atragantado, dirigiéndose a dos agentes que se encontraban en el lugar solicitándoles ayuda con la mano y realizando gestos dando a entender que no podía respirar, ha informado en nota de prensa la Guardia Civil.

Maniobra de Heimlich
Inmediatamente, ambos agentes se acercan para prestar auxilio, apreciando como el joven está enrojeciendo y le es imposible comunicarlo mediante palabras dado que tiene obstruida la vía respiratoria, procediendo en ese mismo instante a realizar la maniobra de Heimlich de primeros auxilios.
Tras varias compresiones, el joven consiguió expulsar un trozo de comida, volviendo a recuperar la respiración, sin que precisara atención de servicios médicos.