Este sábado, día 19, se celebró una nueva ruta, de las 43 pruebas de la IX edición de las Rutas de Senderismo que organiza la Diputación Provincial de Albacete. Tuvo como escenario Pozo Lorente, en la comarca de La Manchuela.
Una localidad eminentemente ganadera, con un gran valor paisajístico donde se encuentra gran variedad de plantas aromáticas, espartizales, enebro, sabina negra, romero, lavanda o tomillo. Aquí, los 50 senderistas inscritos llevaron a cabo la prueba “Ruta de la Casillas”. La prueba entra dentro de las primeras 25 rutas balizadas, homogeneizadas y homologadas a nivel internacional como PR (Pequeños Recorridos) de la mano de la Federación de Montaña de Castilla-La Mancha y del Comité de Senderos de Castilla-La Mancha Ruta, gracias a la Diputación Provincial.
Se trata de una ruta circular, de 13 kilómetros de distancia, de una dificultad media-baja y unas tres horas y media de duración, con salida desde la ermita de San Isidro del municipio.
Les recibiría Manuel Carrión Morcillo, concejal de Medio Ambiente, Jardines, Parques, Deporte, Piscina, Juventud y Cementerio, además de agente forestal, quienes le acompañaría y guiaría durante toda la ruta.
Tras el café en Pozo Lorente, se desplazarían en autobús otros tres kilómetros, hasta el área Recreativa de La Ermita de San Isidro, con un refugio muy bien acondicionado y la Ermita de San Isidro, una construcción sencilla, moderna y arqueada, donde cada 15 de mayo se lleva la imagen del santo en romería.
En una mañana fría, aunque soleada, a las 9 de la mañana partirían por el camino del Vallejo, donde en poco tiempo llegaron hasta el “Cuco de Antón” una bonita construcción bien conservada pegada al camino, dicho camino les conduciría a la primera de las casillas a visitar, la casa del Hachero, confundida en muchas ocasiones por la casa de La Chero, una pequeña construcción en mitad de un paraje muy evocador. Abandonarían aquí el camino para entre una densa vegetación coger el sendero más largo del recorrido, adentrándose en plena naturaleza, en un entorno muy bonito con antiguos olivos y un vallejo verde y abierto para llegar a otra de las casillas, rodeados de monte bajo, la casa del Majo,
Continuaron entre amplios campos de cultivo para coger la pista hacía la “losa de Pedro”, por el vallejo de la seca, situada junto al camino en el cerro Calderón para llegar a otra de las casillas emblemáticas del pueblo, como es la Casilla de la Seca. Junto a ella se encuentra una pequeña sima y el árbol singular más antiguo de la localidad el pino de la Seca, con más de 150 años, lugar que aprovecharon para tomar un contundente almuerzo, cortesía del Ayuntamiento de Pozo Lorente.
Ascenderían hacia el cerro más elevado del municipio, el cerro Calderón, apreciando un entorno único y especialmente valioso como son los enebrales y sabinares mediterráneos, teniendo en este tramo unas formaciones extensas y muy bien conservadas.
Ya en descenso, y rodeados por cultivos de almendros, viñas y olivos, pasando junto a un antiguo corral de ganado y a un pozo de agua de gran utilidad para el abastecimiento humano y animal de los labradores y ganaderos del lugar, llegarían a la última de las casillas, enclavada en la cuerda del pocico. Se trata de la casilla de los cazadores, de reciente construcción y que sirve tanto de refugio como dé lugar de encuentro de los paisanos del lugar en los días de caza.
Rodeados por aerogeneradores, de regreso, abandonarían el camino para entrar en el asfalto, pasando junto al Aljibe del médico, un antiguo pozo de agua como el anterior, rodeado de un paisaje de viñedos y almendros hasta empezar la pequeña subida que les conduciría de nuevo al punto de partida, la ermita de San Isidro y concluir así esta fantástica ruta.
Una ruta tradicional, en un día fresco otoñal, ideal para hacer senderismo y descubrir las maravillas de entornos naturales que esconden nuestra provincia, y que ha hecho disfrutar a los 50 participantes de esta actividad, gracias a la iniciativa de la Diputación Provincial de Albacete.
El próximo fin de semana la cita será doble. Así, habrá una ruta el sábado, 26 de noviembre, en Bogarra, denominada “Subida al Padrastro y Cascada del Batán”. Se trata de una prueba lineal, de16 kilómetros de distancia, dificultad media y unas 5 horas de duración. Y otra prueba el domingo, día 27, esta vez en Peñascosa, denominada “Peña del Águila”, circular, de una dificultad baja, de 14,5 kilómetros de distancia y unas cinco horas de duración, con salida a las nueve de la mañana desde la Plaza de la iglesia del Municipio.
/FOTOS: Luis Vizcaíno/
