LA REVOLERA | Degradación política

Artículo de opinión de Ángel Calamardo

El descrédito de la política es notable por unas cosas y por otras. Si no es la ley del “solo sí es sí” es el cambio de la sedición a “desordenes públicos agravados”. Si se quiere añadir algo más, como postre, también existe la posibilidad de discutir sobre los delitos de malversación, el independentista Rufián plantea una reforma “quirúrgica” de la malversación ligada a la sedición. Se ha dejado caer, nadie confirma ni desmiente, pero parece que el asunto está en las quinielas de la negociación política.

Con lo bien que estaríamos pensando en la Navidad, en las luces, en los encuentros familiares o de amigos, en la vida, en definitiva, en lo que le pasa a la gente. 

Incluso, ocupándonos de los precios de la cesta de la compra que se han disparado y de las grandes superficies de la alimentación, algunas muy conocidas que han incrementado tanto los precios que incluso algunos productos se compran por piezas y de tarde en tarde. Los agricultores, los productores son los grandes perjudicados, pero cuando se llega al último eslabón algunos precios alcanzan máximos de la serie histórica. Atajar esta cuestión sí que debería ser sí o sí y atajar a los malversadores debe ser una obligación, no una preocupación.

La ley del “sí significa sí” claro que es importante por lo que puede suponer de atajar determinados delitos contra la libertad sexual. Lo único que tienen que hacer, es hacerlo bien, tomándose el tiempo que sea necesario, sin lagunas y no caer al final en el ataque a los jueces, como única respuesta. La judicatura ha estado al nivel deseado, quizás no pueda decirse lo mismo de la política que ha fallado estrepitosamente. ¿Tendría que dimitir alguien? La respuesta es sí y ya está siendo tarde. 

Por el camino que lleva la política, las próximas elecciones, municipales y regionales, serán un plebiscito sobre Pedro Sánchez. Ahí ven el problema los socialistas, tanto en Castilla-la Mancha como en Albacete. La semana pasada les hablaba y titulaba la Revolera, como traspié socialista y es verdad que tanto Page, como líder regional de los socialistas y presidente de la Comunidad Autónoma, así como Emilio Sáez, alcalde de Albacete, se han desmarcado de lo que pretende hacer el presidente del Gobierno y Unidas Podemos, sobre el secesionismo y las cesiones a los independentistas. El alcalde de Albacete, comparte la posición del presidente de Castilla-La Mancha sobre este asunto y lo ha dejado por escrito. Rechazan con claridad la derogación del delito de sedición anunciada por el gobierno de España. Me agrada que los políticos, aunque sean del mismo partido, puedan discrepar y tengan la capacidad, digamos que el atrevimiento de disentir del mandamás. Por eso, en estos casos, se ve con claridad quien ostenta un liderazgo claro y cuando ven la tormenta que se les viene encima alzan la voz, para que escuche quien quiera. Me gustaría que otros cargos, personas que ocupan otras responsabilidades, dijesen lo que piensan al respecto con términos claros. Pero no lo hacen, aunque solo fuese para decir que están con los planteamientos de Page o con los de Sánchez. Decirlo en petit comité no vale, eso es taparse para que amaine la tormenta. Tampoco me parece que lo que pide el PP pueda hacerlo el PSOE, si es que la mayoría piensa lo contrario en el Congreso de los Diputados, como es que los diputados socialistas castellanomanchegos se desmarquen del resto a la hora de votar.  En otros asuntos, la petición ha venido de las filas socialistas para los populares. Pues, ni de un lado ni de otro. Queda muy bien en declaraciones públicas, pero llevarlo a la práctica tiene otros parámetros. Las cosas como son.

Hablar sí, posicionarse también, calentar el ambiente también, intentar que alguien dé marcha atrás también. Todo eso es legitimo y es lo que debe hacer un político que se dedique a la cosa pública. Callar es en casi todos los casos una posición tímida, más pendiente de seguir en una lista y no cabrear al jefe.

Tampoco me gusta cuando desde las filas socialistas se dice o se le pide a Feijóo que cambie al líder de los populares en Castilla-la Mancha, Paco Núñez, por otra persona. Luego casi todos dicen que respetan la vida interna de los partidos políticos y no es verdad, cuando pueden meten el aguijón. Además, repetir esas peticiones desde la acera de enfrente lo que hace es ratificar aún más, a la persona que se pretende poner en entredicho. Cada partido tienes sus estructuras, se organiza como quiere y ellos son los soberanos para elegir a quien les represente. Que yo sepa Núñez ha sido elegido en un congreso e incluso creo que en dos ocasiones y solo el día de las elecciones, los votantes marcarán sus preferencias.

Por cierto, alguien debería decirle a Feijóo que lo de retirar los coches de más de diez años de antigüedad, ha chirriado muchísimo en muchas capas de la sociedad, también donde los populares tienen su caladero de votos. Sería la ruina de muchas familias y no estamos para eso.

También pueden decirle a la ministra portavoz, Isabel Rodríguez que es de Castilla-La Mancha, que lo reservar espacios en los medios para información pública es una boutade y que, ese espacio, vaya más allá de los “intereses sesgados”, habría que concretarlo. Hay que contar quienes son los de ese tipo de intereses. He escuchado un comentario/editorial en la radio, en la SER, donde se analiza detenidamente esta cuestión y el reproche a la política es serio. 

Los independentistas no pueden marcar el ritmo al Gobierno de España, para poder continuar una temporada más. A lo mejor, sin presiones, un día debe hacerse esa reforma de la sedición, no digo que no, pero forzado para poder seguir contando con su voto, mejor romper con ellos y elecciones al canto.

Lo de la malversación es el colmo, ahora quieren hacernos ver que “no es lo mismo el corrupto que se lleva el dinero a su bolsillo que el que aquel que no se lo lleva”. Y lo dice una magistrada como es la actual ministra de Defensa, Margarita Robles. No hay quien lo entienda: la persona, el político, que tiene que administrar dinero público es igual de golfo si se lo lleva él a su bolsillo, que, si pone a un testaferro para que después termine llegando a él, aunque pueda parecer que no lo ha mangado directamente. Me lo tienen que explicar mejor, pero con quien he hablado, entiende que llevárselo es un delito, sin tener en cuenta el cómo.

No hay que escandalizarse y admitir las resoluciones judiciales debe ser una práctica de buen ciudadano. Si Griñán, ha sido condenado con una pena de prisión tendrá que ir a la cárcel, como le sucedería a cualquier persona. Será un buen hombre, habrá sido buen gobernante, todo lo que se quiera, pero si existe una sentencia que lo condena, a cumplirla. Añadiré que no siento ningún placer viendo como una persona ingresa en la cárcel, se llame como se llame. 

La ministra de Igualdad, la señora Montero, inmediatamente hablaría de jueces machistas y otras acusaciones muy graves e intolerables, mucho más si vienen de un miembro del Gobierno de España. Si no tenia bastante Sánchez con la sedición y la malversación, ahora la chapuza de una ley que ha liderado esta mujer. 

Si el gobierno de España fuese monocolor, la ministra de Igualdad ya hubiese sido cesada, pero como hay que andar de componendas, de repartos, de ausencia de palabras gruesas, esta mujer anda paseándose por algunos medios, no por todos, porque eso es otra, dependen como te traten vas a un sitio o a otro, con su soniquete de que la norma está bien redactada y es un problema de aplicación e interpretaciones de jueces y fiscales.

Descalificar a los jueces con carácter general es una ignominia impropia de un sistema democrático tan moderno y avanzado como dicen que tenemos en España.

¿Qué necesidad tiene Sánchez de verse en la misma burbuja con Rufián e Irene Montero? Salir huyendo de ahí sería lo más beneficioso.

Como todo no es lo mismo, ni todo es degradación en la política, las excepciones vienen cuando trabajadores y empresarios se empeñan en salir de la crisis. Eso último ocurre a diario, con todos sus problemas e inconvenientes. 

Cuando veo a la potente asociación empresarial de Villarrobledo, ADEVI, presidida por Angel Pozo, que son los empresarios de Villarrobledo y comarca unidos, es fácil percatarse que con personas así, nada se para y las posibilidades de crear empleo son magníficas. El presidente actual al que conozco y es una persona que asumió la responsabilidad con ganas de trabajar, es un buen gestor y además ha logrado que política y sector empresarial vayan de la mano.  Ver en la misma fotografía al alcalde de Villarrobledo, delegado de la Junta, vicepresidente de FEDA, al presidente de ADEVI, líder de los populares castellanos manchegos y al concejal Ortega, todoterreno de la política municipal, es una garantía de que, por encima de intereses políticos, siempre legítimos, está la utilidad para un municipio en el que sus organizaciones se ponen de acuerdo y eso es lo mejor que puede sucederles. Es una buena fotografía, como otras tantas, lejos de las que degradan la política.

Ángel Calamardo

Twitter: @AFCalamardo

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