El ejemplar que aparece en las imágenes que acompañan esta información fue capturado por los Agentes Medioambientales tras atacar a “varias gallinas” en Almansa (Albacete).
El ‘animalito’ en cuestión es un turón, familiar salvaje y directo del domesticado hurón, que según argumentan los propios Agentes Medioambientales de Castilla-La Mancha fue capturado por ellos mismos “tras predar” a varios animales de corral.
Una vez fue capturado, el turón fue trasladado a su hábitat y fue liberado en una zona menos humanizada.
Los Agentes Medioambientales explican que “la convivencia entre especies silvestres y domésticas a veces es conflictiva, por lo que en estos casos es muy recomendable contactar con nosotros para que se pueda gestionar adecuadamente”.
Solucionado en Almansa (Albacete) el problema en menos de 24 horas
Desde los Servicios de Emergencia del Ayuntamiento de Almansa (Albacete) destacan la gran labor de los Agentes Medioambientales, que en menos de 24 horas solucionaron este caso y pusieron fin al problema.
Además, los Servicios de Emergencia almanseños añaden que cuando se tenga este tipo de problemas con la fauna hay que ponerse en contacto con los Agentes Medioambientales a través del 112 o de la Oficina Comarcal Agraria.
A continuación pueden ver un vídeo de su liberación en el medio natural por mediación de los Agentes Medioambientales:
Turón
El turón es un mamífero carnívoro de unos 35 cm de largo, con patas cortas y cola larga, mancha oscura alrededor de los ojos y pelaje pardo oscuro en el cuerpo, negro en las patas y la cola, y blanco alrededor de la boca y las orejas, cuyas glándulas anales despiden un olor fétido.
Pertenece a la familia de los mustélidos y se extiende por gran parte de Europa, el norte de África y Asia occidental. El turón fue domesticado en tiempos antiguos con el fin de cazar conejos para el hombre, dando como resultado el hurón.
El turón puede vivir casi en cualquier lugar que le procure un escondrijo desde donde acechar a sus presas, incluyendo bosques, zonas de maleza, praderas, terrenos rocosos y riberas de ríos. El territorio que reclama cada animal puede llegar a los dos kilómetros cuadrados.
