Teatro Circo de Albacete, una joya que está de cumpleaños

El teatro circo operativo más antiguo del mundo

El Teatro Circo de Albacete ha estado de celebración, ya que el pasado mes de septiembre cumplió 135 años de su inauguración en 1887, y 20 años de su reapertura en el año 2002.

Foto archivo Teatro Circo Albacete
Foto archivo Teatro Circo Albacete

Un teatro que, al celebrar en su pista central el Festival Internacional de Circo, se ha convertido en el teatro circo operativo más antiguo del mundo, superando por meses al Teatro ‘Carré’ de Ámsterdam. Además, es el único teatro circo operativo de los escasos que España ha preservado, y que hoy solo están dedicados a la actividad teatral.

Interior del Teatro Circo de Albacete

La gran tradición teatral de Albacete

Antonio Caulín, historiador y miembro del Instituto de Estudios Albacetenses, nos cuenta que “Albacete cuenta con una larga tradición teatral que data de principios del siglo XIX. Varios fueron los espacios destinados a este fin, como ‘La Casa de las Comedias’ que duró hasta 1866, el Convento de San Agustín de 1838 a 1849, o el teatro del Hospital de San Julián, que se encontraba en el espacio que ahora ocupa la casa consistorial, y que disponía de una compañía de aficionados que ofreció al público albaceteño muchas funciones en aquella época. Más tarde aparecerían también algunas iniciativas particulares, como el teatro ‘Cervantes’, en calle ancha, o la del ebanista Godofredo Vidal, que inauguró en 1880 el teatro ‘Vidal’, un teatro al aire libre en la calle Ricardo Castro, en donde, en la actualidad, hay un parking de coches. En definitiva, había mucho afán cultural. Tanto, que incluso los empleados del comercio de Albacete estaban unidos para organizar sus propias representaciones teatrales”.  

Apostando por la cultura en Albacete

Esta tradición teatral hizo que unos empresarios apostaran por la construcción de un gran teatro en pleno centro de Albacete. De este modo, en octubre de 1886 se constituyó la Sociedad del Teatro-Circo, promotora de un proyecto de construcción que, tras la aprobación por parte del ayuntamiento, comenzó a llevarse a cabo un año después. Los arquitectos Juan Peyronnet y Juan Pérez Romero se ocuparon de la dirección de la obra. Al día siguiente de la aprobación plenaria, la Sociedad del Teatro-Circo inició el trámite para la adjudicación de la obra, que recayó en Benito Pérez Villena. El Teatro Circo de Albacete fue construido en poco más de 7 meses y fue inaugurado el 7 de septiembre. El historiador tiene claro que “si unos empresarios apostaron por el éxito de un teatro privado en pleno centro, y arriesgaron su capital a favor de la cultura, es porque tenían garantías de que eso en Albacete podía funcionar, como así fue hasta 1985, año en el que cerró sus puertas. Estamos hablando de que funcionó prácticamente un siglo sin ningún problema, y eso es algo que hay que destacar”.

Construcción del Teatro Circo

La tendencia constructiva que, en el momento de conformarse el proyecto arquitectónico del edificio, influyó para que el Teatro Circo fuese una pieza singular en la arquitectura albaceteña del último cuarto del siglo XIX, fue la construcción en hierro. Caulín apunta que “el Teatro Circo se construyó en tan poco tiempo gracias a la utilización de la arquitectura del hierro. El arquitecto albaceteño Francisco Jareño, en un discurso inaugural en la academia de arquitectura, ya apostó en 1864, por una nueva forma de hacer edificios utilizando la arquitectura del hierro, sentando así las bases de lo que, años más tarde, iba a ocurrir con la construcción del Teatro Circo. De esta manera, en 1887, mientras se construía la Torre Eiffel de Paris, o el Palacio de Cristal de Madrid, los albaceteños pudieron ver como se construía, en tiempo récord, un teatro con ese mismo material. Esta arquitectura de hierro ha sido un elemento plenamente respetado, y en la actualidad, desde el segundo anfiteatro, se pueden observar los anclajes que han soportado su estructura”.

Decoración al estilo mudéjar 

Otro elemento básico del edificio es su decoración neoárabe, al gusto de la época. “Al igual que Francia miró hacia el neoclasicismo, o Inglaterra al neogótico, España, a la hora de construir a finales del siglo XIX, se decantó por el neoárabe. Fue una época en la que se construía mirando al pasado, y no hay que olvidar que el pasado español es árabe. Un ejemplo claro es la estación de Toledo, que también destaca por su estilo neomudéjar. Así que, a la hora de decorar el Teatro Circo, en ese ámbito cultural y artístico, también se optó por el neoárabe. El monumento a copiar fue la Alhambra de Granada, por lo que este movimiento dejó en su interior los arcos de herradura y la decoración, sin olvidar que las columnas estilizadas por el hierro y los capiteles del teatro, recuerdan también a las que sostienen la Sala del Tribunal de la Alhambra granadina”, detalla. 

Entrada

El Teatro Circo como punto de partida de las mejores producciones teatrales

Una vez construido el Teatro Circo, las compañías aprovechaban su traslado del centro al levante para representar en Albacete. La inmediatez del preestreno en Albacete, antes de hacerlo en Madrid o Valencia, elevó sin duda la calidad de la escena albaceteña y la formación de un público cada vez más crítico y exigente. Una condición que “facilitó a que grandes figuras de la vida escénica de la talla de María Guerrero, Ricardo Calvo, Conchita Piquer, la compañía Lope de Vega, o la compañía de teatro Albéniz, recalasen en la ciudad aprovechando su ubicación geográfica, muchas veces de paso, lo que motivó que hubiera un público muy entendido en materia teatral en Albacete, algo que continúa siendo una realidad”, asegura.

Dedicatoria de 1929

Además de este aspecto geográfico, Caulín remarca la importancia de la Feria de Albacete, ya que “tenía un componente cultural muy importante. Albacete no tenía una población muy grande, pero si muy buen gusto por lo escénico, quizá emanado por la tradición ferial. El público albaceteño estaba acostumbrado a tener teatro y actuaciones circenses en la feria, con lo cual demandaba este tipo de espectáculos, y no había que explicarles lo que iban a ver”. 

El Teatro Circo municipal 

El Plan General de Ordenación Urbana de 1985 resguardaba el uso del Teatro Circo como teatro, y, por lo tanto, la posibilidad de adquisición, mediante expropiación, por parte de las entidades públicas. Así, el 14 de abril de 1987, el alcalde José Jerez firmó el Decreto por el cual se iniciaba el proceso de expropiación del Teatro Circo. El trámite expropiatorio se dilató hasta 1993, cuando se empezaron a realizar los primeros esbozos sobre su rehabilitación por los propios arquitectos municipales, José Luis Palencia Martín y Jesús García Gil. Caulín reconoce que gracias a su trabajo como administrativo en el Ayuntamiento de Albacete, en la sección de negociado del patrimonio, “pude vivir muy de cerca el proceso de expropiación del Teatro Circo, y su posterior adquisición municipal. También tuve la fortuna de pasar al teatro con el arquitecto José Luis Palencia, y ver un edificio que estaba congelado en el tiempo, cerrado desde el año 1985. Siendo historiador, pasar a una obra de arqueología industrial y cultural como era el Teatro Circo, adentrarme por algunos vericuetos, y comprobar parte del testimonio que quedaba allí, fue algo muy importante para mí”.

Detalle Constructivo Abril 2000

La implicación de Carmina Belmonte

En 1987, el alcalde José Jerez firmó el decreto inicial de expropiación, pero fue la alcaldesa Carmina Belmonte, unos años después, la que finalmente llevó a cabo la expropiación. Caulín recuerda que “Carmina Belmonte se entercó en la expropiación, y tuvo mucha implicación con este tema. Una vez aprobada la expropiación, se debían firmar una serie de documentos por parte de los propietarios, y fue muy difícil dar con todos los herederos. Hay que tener en cuenta que el acta de ocupación era antológica, y debían firmar unas 70 personas. Carmina Belmonte llegó a llamar personalmente a alguno de estos propietarios para que, por el bien del pueblo de Albacete, firmara esos documentos para que se pudiera licitar el proyecto de rehabilitación del teatro. Y es que, en aquella época, en los años 90, había mucho revuelo con este tema, ya que la población le había cogido cariño al Teatro Circo, y no quería que se hiciera uno nuevo, sino que se rehabilitara el que teníamos”. 

Libro escrito por Antonio Caulín

Los rescatadores del Teatro Circo

La historia del teatro está llena de episodios que revelan la importancia del coliseo albaceteño. En el año 1995, un grupo de personas de la Asociación de Amigos del Museo entraron al teatro, durante un fin de semana, para rescatar cosas del Teatro Circo. “Carmina Belmonte nos autorizó la entrada, y nos dejó una furgoneta de la Universidad Popular, con el fin de rescatar toda la documentación que había, y también enseres arqueológicos e industriales, lámparas eléctricas de principios de siglo, material de atrezzo, elementos decorativos, sillería, cuadernillos con información de las representaciones, y hasta fotografías con dedicatorias. Poder pasar sin ninguna cortapisa, y entrar por todas las habitaciones, camerinos, y las partes más alejadas de los circuitos habituales, nos hizo descubrir mucho material que rescatamos y llevamos al archivo histórico, algo que dio lugar a trabajos de investigación posterior de varios albaceteños, como el de Paco Linares o Emilio Ochando, entre los más destacados”, concluye. 

05.03.1995 Los RESCATADORES del Teatro – Circo (Foto Francisco Cebrián)

Las obras de rehabilitación comenzaron a las pocas semanas de inicio del mandato del Alcalde Manuel Pérez Castell, concretamente el 19 de julio 1999, hasta que en 2002 se llevó a cabo su reinauguración, de la mano de la Reina Sofía. 20 años después, el Teatro Circo forma ya parte de nuestras vidas, y del espíritu cultural de la ciudad. ¡Feliz cumpleaños Teatro Circo, y qué cumplas muchos más!

Modesto Colorado

Comunicador y cantante de Albacete. Más de 20 años de experiencia en medios de comunicación, especializado en información y reportajes de ámbito cultural.
Botón volver arriba