Vigilantes de seguridad privada piden en Albacete una subida de sueldo

Vigilantes de la seguridad privada en Castilla-La Mancha han demandado este viernes una subida salarial del 16 % para los próximos cuatro años y la incorporación de la cláusula de revisión salarial en el convenio colectivo que se está negociando, del que la patronal quiere eliminar la antigüedad y reducir compensaciones por incapacidad temporal.

Así lo han denunciado más de un centenar de trabajadores de la seguridad privada durante la concentración regional que ha tenido lugar a las puertas de la Subdelegación del Gobierno en Albacete, donde la secretaria general de la Federación de Servicios, Movilidad y Consumo (FeSMC) de la UGT de Castilla-La Mancha, Ana González, ha reclamado “un convenio y un salario digno” para un colectivo que, ha subrayado, “fue esencial durante la pandemia”.

La dirigente sindical ha explicado que las reivindicaciones que se han presentado en la negociación del convenio “no son disparatadas” a razón del elevado IPC del último año y ha especificado que reclaman un incremento salarial del 16% en cuatro años, propuesta rechazada por las patronales, a las que ha acusado de “bloquear los convenios”, a pesar de que las retribuciones salariales en este sector “está muy poco por encima del SMI”.

Ana González ha justificado la concentración en la Subdelegación del Gobierno por ser las administraciones públicas las principales empleadoras de seguridad privada, por lo que les ha instado a subir el precio de las plicas para que las empresas no tengan razones para negarse a subir los salarios de los más de 5.000 trabajadores que se encuentran en Castilla-La Mancha.

Por su parte, la secretaria regional de la Federación CCOO Hábitat, Maribel Cabañero, ha advertido de que la de este viernes ha sido la primera de una serie de concentraciones que se irán convocando en toda España si la patronal de la seguridad privada “no entra en razón”, al tiempo que ha avisado de que si al terminar el año la negociación no ha avanzado, “iremos a la huelga”.

Para Cabañero, los trabajadores de la seguridad privada desarrollan “un trabajo muy difícil y muy duro”, especialmente en destinos como en centros penitenciarios, y ha pedido valentía a las empresas a la hora de aceptar las reivindicaciones sindicales, especialmente “en un sector que lleva muchos años con unas condiciones laborales indignas para la responsabilidad que conlleva el ser vigilante de seguridad privada”.

La secretaria regional de CCOO Hábitat ha denunciado que muchas plantillas han soportado concursos de acreedores, así como la existencia en el sector de “muchas empresas piratas con deudas impresionantes con la Seguridad Social que ahora se sientan en la negociación de este último convenio y no quieren admitir mejoras laborales para darle dignidad al sector”.

Cabañero ha querido dejar claro que los sindicatos no aceptarán la propuesta de la patronal de subir los salarios a cambio de eliminar la antigüedad y reducir las compensaciones por incapacidad temporal.

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