La Plaza de Toros de Albacete acoge este jueves el que a priori y sobre el papel podría ser el mejor festejo del ciclo septembrino albaceteño.
Con El Juli, Roca Rey y el diestro local José Fernando Molina en el cartel, desde que se presentaron los carteles la de este 15 de septiembre fue la corrida que mayores ilusiones generó entre los aficionados, que han agotado el papel y que por tanto abarrotan los graderíos del coso de la calle Feria.
Con esto se demuestra que cuando se confeccionan carteles rematados y se cuenta con figuras del toreo de primer nivel, el público responde y acude a la Plaza de Toros de Albacete en cantidades similares a las de antaño y previas a la llegada de un Simón Casas y un Manuel Amador que con la confección de las ferias parecen más pensar en su bolsillo que en mantener el listón de la Feria Taurina de Albacete, que de siempre ha sido considerada como una de las mejores de España y que desde la llegada del binomio empresarial anteriormente citado se está alejando de aquello que fue y se está convirtiendo en una caricatura de sí misma con carteles que no son acordes a su ganada a pulso a lo largo de la historia enjundia.
Con los abonados dando la espalda en forma de número de renovaciones a la UTE Casas-Amador, a la primera oportunidad que han tenido los aficionados de llenar la plaza gracias al nivel del cartel, el público de Albacete ha respondido abarrotando el coso y le ha dejado muy claro al empresario francés y al manchego que si se piensa en él llena la Plaza y que si solo se piensa en los beneficios económicos de la empresa pasan de ir a los toros y prefieren gastarse el dinero en otros menesteres.
Así pues, tomen nota, señores Casas y Amador, y el año que viene, más Emilios de Justo, Pablos Aguado y similares y menos Fandis, Ferreras, Cayetanos y Leas Vicens.
