Tediosa primera de abono de la Feria Taurina de Albacete

Soporífera tarde en la Plaza de Toros de Albacete

Este jueves comenzó la Feria Taurina de Albacete 2022 y como primera de abono los aficionados pudieron degustar una terna 100% albaceteña, un encierro de El Montecillo, que debutaba en la Plaza de Toros de Albacete, y mucho cemento, ya que la pobre entrada que registró el coso de la calle Feria mostraba cemento y personas a partes iguales. Algo que no es de extrañar después del flojete abono que ha confeccionado la UTE Casas-Amador y que ha aprobado Vicente Casañ, que a este paso van a convertir en una caricatura lo que era una de las mejores ferias de España.

Plaza de Toros de Albacete, 8 de septiembre
Plaza de Toros de Albacete, 8 de septiembre

Abrió plaza Balancín, de 510 kilos de peso, nacido en octubre de 2017, herrado con el 32 en los costados y de capa castaña.

Fue recibido de manera sabia con el capote por un Andrés Palacios vestido de blanco y azabache con medias también blancas que intentó embaucarlo en el capote, pero que no lo consiguió como a él le hubiera gustado. Después, los tercios de varas y banderillas rondaron más el desastre que cualquier otra cosa.

Brindó Palacios al público tras el preceptivo permiso a Doña Genoveva Armero y se fue a por su oponente en los terrenos del tendido 1, donde intentó templar y mandar para meter al astifino de El Montecillo en la muleta.

Falto de fuerza y de bravura, el astado de la familia Loriente de la Ossa comenzó a rajarse apenas empezaba la faena y por mucho que quiso intentarlo Andrés Palacios, que dio todo lo que tenía y no se guardó nada para sí, fue imposible sacar algo de provecho y vistoso para unos aficionados que reconocieron en todo momento con sus palmas la actitud del torero de Albacete.

Marrón Palacios con los aceros y la cosa se descafeinó todavía más, llegándose a escuchar incluso algunos pitos ente los tendidos y sonando un aviso. A la tercera fue la vencida y tras una estocada tendida y algo desprendida, el de El Montecillo terminó doblando y siendo arrastrado por las mulillas al desolladero.

Durante el arrastre hubo algunas palmas para el astado y leves aplausos mezclados con algunos pitos para Andrés Palacios, que recogió desde el tercio el reconocimiento de algunos de sus paisanos.

El segundo de la tarde fue Planeador, de 497 kilos de peso, herrado con el número 12 en los costillares, nacido en febrero de 2017 y de capa castaña bragada.

Vestido de azul pavo y oro, Miguel Tendero se fue a por él con firmeza y le dio los primeros lances con el capote delante de la Puerta Grande de la Plaza de Toros de Albacete.

Por bajo e intentado alargar al máximo los brazos para darle hondura, el torero albaceteño intentó que el bien presentado ejemplar de El Montecillo fuera tomando horma y poco con belleza y torería se pudo ver en el primer tercio del segundo de la tarde. 

Tras una larga vara y un esforzado tercio de banderillas llegó el turno de la faena de muleta, que Tendero optó por comenzar frente al tendido 1 después de brindar al público.

Al igual que le pasó al primero, el toro no llegó nunca a romper y mostró más carencias que virtudes, mostrando quizá un mayor recorrido cuando Tendero lo intentaba con la izquierda que cuando montaba la muleta en la mano derecha.

Conforme fue avanzando la lidia, toro y torero fueron a menos y lo que poco que pasaba sobre el albero se fue desvaneciendo hasta quedar en nada. Ni siquiera sonó la música por paisanaje.

Con los aceros llegaron también errores y tras una media y tendida estocada y un descabello, Tendero pudo deshacerse de su oponente y mandarlo al arrastre.

Al final, palmas paisanas para Tendero y palmitas para Planeador.

Vestido de Obispo y oro se fue Diego Carretero a por el tercero de la tarde prácticamente nada más asomar este por la puerta de toriles, un anovillado ejemplar de El Montecillo de 466 kilos de peso, de nombre Billetero, nacido en noviembre de 2017 y herrado con el número 44 en los costillares.

Falto de fuerza desde que salió ya no de los toriles, sino de la ganadería, Billetero rodó por los suelos tras abandonar el caballo después de un puyazo que no fue nada del otro mundo y fue sometido a un mimoso y cuidadoso tercio de banderillas para evitar que volviera a caerse.

Brindó Diego Carretero a El Pimpi y a base de ayudados por alto comenzó la faena de muleta en los terrenos del tendido 10, arrancando con sus lances los primeros aplausos de un público que, aunque escaso, estaba ávido de toros y con ganas de ver algo que mereceira la pena y le hiciera sacar sus pañuelos para pedir trofeos.

Consiguió el de Hellín templar y mandar pronto sobre el ‘novillete’ y enseguida lo embebió en la muleta, cuajando dos buenas tandas por el pitón derecho. 

Después tocó el turno de la izquierda, la de los billetes que dirían los puristas, pero por ahí el astado tomaba peor los engaños y, además, Carretero no supo sacarle lo poquito que por ese pitón tenía el de El Montecillo.

A partir de ahí el toro se fue rajando y bajó enteros, pero Diego Carretero siguió mostrándose firme con la diestra y aún le arrancó alguna que otra tanda más que digna. 

Se tiró a matar con todo Diego Carretero y aunque la estocada cayó algo desprendida, el de El Montecillo rodó sin puntilla y el de Hellín cortó la primera oreja de la tarde en la Plaza de Toros de Albacete. Eso sí, con media plaza vacía y sin pedirla todo el mundo, puede ser la oreja que menos pañuelos se han necesitado para concederla en mucho tiempo. Eso sí, eso no quiere decir que no fuera justamente concedida.

Tras el tradicional parón para la merienda llegó el turno de Cuenquero, negro bragado de 557 kilos de peso, nacido en enero de 2017 y herrado con el 32 en los costados, pero su paso por el albero de la Plaza de Toros de Albacete fue efímero ya que se le devolvió a los corrales por diversos problemas físicos en los cuartos traseros.

En su lugar salió Andaluz, sobrero y cuarto bis y también de la ganadería titular, con 475 kilos de peso, herrado con el número 45, negro mulato de capa y a punto de cumplir 5 años tras haber nacido en octubre de 2017.

Manso y reacio al capote, Andaluz quiso saber más bien poco de los engaños en el primer tercio y se dedicó a corretear circundando el ruedo y soltando alguna que otra coz, muestra inequívoca de lo poco bueno que llevaba dentro y corría por su sangre. Por si fuera poco, se acalambró en el caballo y además recibió demasiada dosis de puya, lo que terminó de sentenciar al morlaco.

Sabedor de que no tenía enfrente nada aprovechable, Andrés Palacios desestimó hacer brindis alguno y se fue a por el de El Montecillo a los terrenos del tendido 2, intentando que fuera como fuera el cornúpeta se fijara en la muleta y se alejara de cualquier otro estímulo.

De donde no hay poco o nada se puede sacar y por mucho que Palacios lo intentó, nada ofreció un astado que si estaba de sobrero sería por algo y que no se equivocaron al enlotarlo de tal manera.

Mató de manera tendida y desprendida Palacios aunque clavó el estoque hasta los gavilanes, rodando el toro a la primera y poniendo así final a un tedioso reinicio de la corrida tras el intermedio.

Durante el arrastre Andaluz fue despedido con pitos y tras él, el público reconoció con palmas la voluntad de Andrés Palacios, que siempre estuvo por encima del animal. También sonaron algunos pitos, al igual que pasó en el primero de su lote.

Peregrino fue el quinto de la tarde, segundo del lote de Miguel Tendero, que dejó 546 kilos a su paso por la báscula, estaba herrado con el número 52 en los costillares, que mostró capa castaña y que había nacido en enero de 2018.

Nada dejaron Tendero y Peregrino en los lances de capote, siendo inexistente por tanto el primer tercio, dando paso rápidamente a un tercio de varas que resultó reñido y en el que el astado descabalgó al picador tras volcar al percherón de la cuadra de El Pimpi. El tercio de banderillas corrió por los mismos derroteros y poco o nada hubo digno de mención.

Al igual que Palacios desestimó Tendero realizar brindis alguno, sabedor que el de El Montecillo no iba a priori propiciar el triunfo y que sería harto complicado tan siquiera mantenerlo fijo en la muleta.

Y así fue, correoso, de embestida rebrincada, manso y con mal fondo, con nada bravo en su sangre e impropio de un triunfo que desde muy pronto se vio que Tendero no iba a poder conseguir.

Para redondear lo malo, también hubo fallo con los aceros y fueron necesarias dos entradas a matar para dejar la media estocada que hizo doblar al astado.

Hubo pitos para el de El Montecillo durante el arrastre y alguna que otra palma para Miguel Tendero tras él.

Cerró plaza Fandanguero, de 565 kilos de peso, herrado con el número 48 en los costados, de capa castaña y nacido en mayo de 2018.

Sabedor de que con una oreja abría la Puerta Grande y salía a hombros, Diego Carretero quiso calentar al público desde el principio y recibió al de El Montecillo con una larga cambiada de rodillas, pasando después a intentar torear en los medios dando aire y brío a su capote, sin embargo, el toro parecía más fijo en cualquier cosa que se moviera por el callejon que en los engaños del torero hellinero. Como ejemplo sirva el hecho de que fue picado por el varilarguero que hacía puerta y fue casi imposible que empujara el peto de la cabalgadura montada por Ramón Flores, que era el encargado de picarlo.

Tras un aseadito tercio de banderillas para no restarle ni lo más mínimo al astado, Carretero brindó al público para intentar seguir acercándose a abrir la puerta grande, pero cuando llegó la hora de la verdad se notaba en cada lance que eso de salir a hombros estaba cada vez más lejos.

Ni por la derecha ni por la izquierda quería el toro guerra y así es muy complicado, y si además no se pisan los terrenos que requería el toro para su lidia todavía más. 

Estuvo voluntarioso Carretero, pero el toro no tenía nada más que caja y con esos ingredientes poco se puede hacer salvo estofado. Clavó arriba el de Hellín y aunque no fue completa la estocada fue suficiente después de unos cuantos lances de los subalternos con el capote.

Hubo pitos para el toro durante el arrastre y leves palmas para Diego Carretero.

Nacho Lopez

Nacido en Albacete. Más de 10 años de experiencia en medios de comunicación en radio, televisión y digital, como Intereconomía radio, Cadena SER, Punto Radio, ABTeVe y VOZ Castilla-La Mancha.
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